Los problemas para la marca francesa comenzaron demasiado pronto en los entrenamientos de Jerez. Red Bull, Lotus, Toro Rosso y Caterham sufrieron numerosos problemas mecánicos a lo largo de toda la pretemporada, lo que les impidió realizar una adecuada puesta a punto de sus respectivos monoplazas durante la pretemporada. La causa de estos contratiempos era un error en el diseño del motor V6 Turbo, más concretamente, un problema de integración entre los componentes de su tren motriz.

Ahora, y tras la disputa de cuatro carreras, Renault confía en que será en el Gran Premio de Canadá cuando sus clientes podrán disfrutar de la máxima potencia de sus propulsores, aunque según palabras de Remi Taffin, la Fórmula Uno visitará unos circuitos en los que la potencia no será tan necesaria como en Baréin o China: "Es justo decir que con la llegada a Barcelona o Mónaco la potencia no va a ser masivamente sensible, pero la energía va a ser masivamente sensible. En carrera siempre va a ser importante contar con una unidad de potencia que funcione bien. Al menos tenemos tres semanas para seguir haciendo el trabajo, y luego tal vez para Montreal la tengamos muy cercana al 100 %"

Sin embargo, con la unidad de potencia puesta a punto, el director de operaciones de Reanault, ha recordado que no se debe descuidar el aspecto de la fiabilidad en los coches. Según el ingeniero, de nada valdrá aumentar el rendimiento si no se acaban las carreras, así como hay que sumar la competitividad que supone el alto potencial del equipo Mercedes y la esperanza de las demás escuderías en alcanzarlo: “Es difícil de averiguar cómo hacerlo dadas las numerosas variables que entran en juego (como la gasolina o los lubricantes) a la hora de medir este aspecto”.

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