El fabricante de neumáticos Pirelli ha conseguido solucionar los problemas en los compuestos que tanta controversia ocasionaron la temporada pasada. Tras una etapa de duro trabajo para lograr agradar a todos los equipos de la actual parrilla, reforzada con los test de pretemporada, donde se destinó una jornada a la evolución de las gomas, la marca italiana ha asegurado estar satisfecha con las tareas realizadas para este 2014.

En este sentido, el máximo dirigente de Pirelli, Paul Hembery, ha apuntado que probar “algunas soluciones con los coches actuales” ha sido un “paso monumental hacia delante”. Cabe destacar que en la temporada pasada las evoluciones se probaban en los monoplazas de años anteriores, por lo que no se podía saber cómo se iban a comportar las gomas hasta que las unidades no salieran a pista.

Así pues, y tras confirmar que Pirelli seguirá en el Mundial de Fórmula 1 por dos ciclos más, la marca italiana busca llegar más lejos en 2015. Por eso, en Milán, todavía tienen tres objetivos por cumplir, según ha confirmado Hembery a la publicación Autosport.

El primero de ellos es eliminar, en la mayor medida posible, la degradación central que sufren las gomas: “Si los coches van tan rápido como se espera para la próxima temporada, quisiéramos cambiar algunas cosas, como reducir la concentración en el centro de los neumáticos”. Además, como consecuencia de este calentamiento y deformación de las ruedas se produce la creación de marbels, es decir, las virutas de goma. Asimismo, también está previsto que se estudie este fenómeno para tratar de “reducir los niveles actuales”, ha aclarado el jefe de la empresa.

La segunda de las metas consiste en estudiar más a fondo el comportamiento de los compuestos de lluvia. En el actual reglamento, quedaba reflejado que un día de la sesión de test invernales debía ser para poner en práctica este tipo de neumático. Por este motivo, durante esas pruebas, el circuito de Jerez se roció artificialmente con agua para simular las condiciones de pista en una carrera de lluvia. Sin embargo, no fue suficiente ni significativo, pues Hembery ha declarado no saber cómo trabaja este neumático porque “hay muy poca simulación y se necesita ir a un circuito mojado a través de fenómenos meteorológicos naturales”.

Finalmente, el tercero de los ideales es desarrollar unos neumáticos que no necesiten calentadores. “Estamos aprendiendo de cara al próximo año y empezamos a fijarnos en no rodar con los calentadores de neumáticos. Con las conclusiones que extraigamos, debemos redactar un informe técnico sobre ello”, ha señalado. Esta medida se ha tomado después de que se conociera la notificación de prohibición de uso de las mantas térmicas remitida por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).

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