Segunda victoria de la temporada para Rosberg y segunda vez que se impone el piloto de Mercedes en el trazado monegasco de manera consecutiva. Tan solo él y Fernando Alonso saben lo que es ganar dos veces en Mónaco de los pilotos que siguen en activo: "Estoy encantado de haber ganado aquí dos veces de manera consecutiva. Es un sentimiento increíble y estoy orgulloso de haberlo hecho en casa, delante de mi familia y mis amigos", afirmaba exultante el alemán.
Y es que Rosberg, al igual que muchos otros pilotos, reside en la capital monegasca. El teutón logró mantener a raya a Lewis Hamilton a pesar de que el británico apretó durante casi toda la carrera para rebasarle. En la mente del inglés estaba todavía la clasificación del sábado y el polémico error de Rosberg: "La carrera comenzó bien y estuve muy cómodo pero luego Lewis empezó a apretar y tuve que controlar todo al máximo", afirmaba el de Mercedes.
El piloto alemán sufrió el agobio de su compañero durante gran parte de la carrera. Además, a Rosberg le informaban desde radio que debía ahorrar combustible si quería acabar el gran premio. Hamilton apretaba y la cosa se ponía difícil para el germano. Sin embargo, Rosberg fue capaz de controlar la situación con un truco en las frenadas: "Tuvimos que gestionar el gasto de combustible por lo que comencé a soltar el pedal del acelerador y a frenar más tarde en las curvas para tratar de ahorrar gasolina. El coche deslizaba pero afortunadamente lo pude controlar", manifestaba orgulloso el alemán.
Nico Rosberg recupera así el liderato del Mundial de pilotos y junto a Hamilton vuelve a firmar otro doblete para Mercedes: "Fue importante para mí acabar con la racha de victorias de Lewis. Todo funcionó bien pero el fin de semana fue duro. Estoy muy contento con el doblete", comentaba el piloto vencedor en Mónaco.
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