Parecía que las cosas pintaban bien. Button arrancaba en Australia con un tercer puesto –ayudado por la sanción Ricciardo-, una posición que, unido al segundo puesto de su compañero y debutante Magnussen, hacía pensar que McLaren podía dar guerra a Mercedes. Pero nada más lejos de la realidad. Los bólidos plateados se vinieron abajo. Button encadenó tres carreras sin puntuar y se hundió en la clasificación. Pero tras el Gran Premio de Mónaco, en el que logró ser sexto, el británico vuelve a transmitir un cierto optimismo.

En la rueda de prensa de la FIA de hoy, previa a la prueba de Canadá, el octavo del Mundial defendió la temporada de su escudería: “Es cierto que desde fuera, el año no parece muy espectacular, incluso es similar a la del año pasado. Pero realmente es muy diferente. De hecho, en cuanto a sensaciones con el coche, es mucho mejor. Además, estamos trabajando en el desarrollo del monoplaza en la dirección correcta”.

De este modo, el inglés reconoció que “es difícil no poder pelear por las victorias cuando el piloto y el equipo están acostumbrados a ello”, pero que “de nuevo con Ron Dennis al mando, unido al trabajo de Eric Boullier, se está haciendo una gran labor para cambiar ciertas cosas y permitir que la Escudería vuelva a estar arriba”. Así, Button apostó por una mejora significativa de la situación aunque “las cosas no cambian de la noche a la mañana”.

Mientras, centrándose en la octava prueba del Mundial, el piloto británico, ganador en 2011, señaló que el circuito beneficia a su equipo debido a que “no es tan necesaria la carga aerodinámica y sí un mayor agarre mecánico”. Además, las largas rectas favorecerán “el empleo del poder del motor”, algo “fantástico” para ellos con su unidad Mercedes.

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