Hace unos días, una fuente anónima ponía al tanto por medio de una carta, a Ferrari, Mercedes, Sauber y la FIA, de unos test "ilegales" que el equipo Red Bull habría realizado durante seis días en secreto, previo inicio del Gran Premio de Australia y por tanto, de la temporada. Estos entrenamientos, que habrían tenido lugar tras las sesiones preparatorias de Baréin, se habrían producido en un banco de pruebas en Gratz (Austria), perteneciente a la compañía de automoción austríaca AVL.

Sin embargo, según ha podido saber la publicación alemana Auto Bild, sería un chasis de Toro Rosso sin alerones delanteros y traseros y una unidad de potencia de Renault, los actores principales que habrían estado probando durante estos seis días las mejoras que posteriormente montaron los clientes de la marca francesa en el Gran Premio de Australia.

Además, según Bild, este test se habría desarrollado en un banco de pruebas sin túnel de viento, por lo que este hecho podría confirmar su total legalidad en caso de duda por parte del resto de la parilla de Fórmula 1. Hasta la fecha, ningún responsable de Renault ni Toro Rosso han querido realizar declaraciones antes esta información, pero todo parece indicar que no habrá sanciones para ambos protagonistas de esta misteriosa historia, dejando para la intriga la identidad de quien escribió la carta a Ferrari, Mercedes, Sauber y la FIA, en la que se afirma explícitamente tener constancia de que los test se habían realizado en secreto.

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