"No estamos dando pasos suficientemente grandes. En condiciones de carrera, ahora mismo estamos al nivel de un GP2". En boca de Kamui Kobayashi podría definirse la mitad de lo que va de temporada. La otra mitad lo ha precisado muy bien la de su compañero y novato en el 'Gran Circo', Marcus Ericsson: "No estamos contentos ni por el rendimiento ni por la posición en la que estamos." Y es que, con la mitad de las hojas arrancadas del calendario de la Fórmula 1, en Leafield los problemas llegan solos, y no sólo en el aspecto deportivo, sino también en el económico. Desde el último escalafón de la parrilla, el equipo malayo parece un pozo sin fondo, mientras los problemas se acumulan en una "carrera de obstáculos" que es en lo que se ha convertido su tercera temporada, la más espinosa sin duda, en la máxima competición para ellos.

Así las cosas, es complicado saber por dónde empezar. En un equipo en el que la temporada comenzaba ya con una suma de problemas, con el insuficiente desarrollo de la unidad de potencia Renault como epicentro, las dificultades continúan sin remitir. Y para más inri, en el equipo malayo la penuria económica que arrastra desde hace, al menos, 24 meses, está deteriorando su situación hasta extremos notables.

Y en tales condiciones, así es imposible mantenerse a flote, sobre todo en un deporte en el que el tema económico juega un papel esencial. Los enfrentamientos, por otra parte, que el equipo de Leafield tiene, a estas alturas, con su plantilla de trabajadores, siguen diezmando el desarrollo de la escudería. 40 trabajadores despedidos han comenzado a emprender acciones legales contra el equipo mandado por Tony Fernandes. Un consorcio firmado con empresarios suizos y de Oriente Medio espera sacarles del pozo en el que se han metido, pero todo hace a apuntar que, ni tomando las riendas del equipo, van a poder sacar de esta anarquía a los malayos.

Caterham, un equipo al borde del precipicio

Y como sucede con Caterham, con las arcas vacías en Fórmula 1 no eres nadie, pero aún puedes confiar en la suerte. En este sentido, la incorporación de dos pilotos de pago como Kamui Kobayashi -que accedió a correr gratis para Caterham en 2014- y Marcus Ericsson venía a principios de temporada para paliar, sobre el papel, ligeramente la situación agónica que como decíamos antes, atravesaba con antelación la escuadra que dirige Tony Fernandes. Pero a todas luces iba a ser insuficiente si no había algo detrás. Resulta evidente a estas alturas del campeonato que Caterham había confiado ciegamente en las prestaciones de la Unidad de Potencia que tal dolor de cabeza ha dado en Renault, ya que el chasis del CT05 es un manifiesto evidente de la corteza de miras y el bajo presupuesto con que había sido planteado desde Malasia. "Me recuerda al mostruo de Alien" -así se refirió Cyril Abiteboul, uno de los jefes del equipo, respecto del monoplaza que en marzo había diseñado su equipo. Si bien es cierto, esta temporada ha sido, hasta el momento, 'de pesadilla' en el seno del equipo verde. Y aún queda mucho para terminar, ahora en el ecuador de la prueba.

Así las cosas, en Melbourne, prueba inicial del Mundial, el piloto japonés de Caterham, Kamui Kobayashi, se encargaba de tender el oscuro telón de fondo que ha acompañado a su escudería a lo largo de las once pruebas que se han disoputado en el presente curso, al impactar contra la parte trasera del FW36 de Felipe Massa en la primera curva de la primera vuelta de la primera carrera del año. Su compañero no tendría, no obstante, mejor suerte, pues acabaría abandonando también en el Gran Premio de Australia, por un fallo de presión en la bomba de aceite de su monoplaza. Pero eso no sería más que una mera predicción de lo que le esperaba hasta el parón de verano, del que ahora son fieles testigos las fábricas cerradas de los respectivos equipos de la parrilla del 'Gran Circo'.

En líneas generales, las evoluciones en pista de los Caterham a partir de Malasia y los problemas y accidentes sufridos desde entonces, apuntaban a que el equipo verde ocuparía irremediablemente el último puesto en la tabla de constructores al finalizar la primera mitad del calendario, y aunque la debacle sufrida por Sauber ha podido mitigar en parte tan malos augurios, lo cierto es que después de que surgieran las primeras informaciones de que el grupo buscaba comprador, todo ha ido a peor.

Imagen del CT05, remolcado. | FOTO: ZIMBIO

Incapaces de inquietar en carrera a Sauber y Marussia -ambas propulsadas por la unidad de potencia Ferrari-, el CT05 apenas ha sufrido modificaciones de calado en cinco meses; su situación económica sigue siendo una incógnita incluso con la intervención de un nuevo grupo inversor; incluso, han comenzado a sonar nombres para sustituir a Kamui Kobayashi a partir de Spa-Francorchamps; y lo peor de todo, Renault ha anunciado que hasta 2015 no estará en disposición de ofrecer una Unidad de Potencia con rendimiento y prestaciones combinadas al cien por cien. Lo que nos pone en que Caterham es la más firme candidata para replicar lo sucedido con HRT en su camino al desguace durante los meses finales de 2012.

Sus pilotos podrían no terminar la temporada

La situación con los pilotos no es mucho mejor. Los elegidos a copar las posiciones que Giedo van der Garde y Charles Pic dejaron vacantes a finales de 2013, fueron Ericsson y Kobayashi. Así, Caterham renovó su alineación con esperanzas renovadas en la nueva temporada 2014. Este último firmó a coste cero tras rechazar la oferta de Ferrari, y el sueco llegó al equipo malayo tras su exitoso paso por la GP2, en la que concluyó cuarto. Dos inversiones que paliaban a priori, el enredo económico de Caterham. Pero, como decimos, Caterham no ha encontrado solución a sus probemas. A la vista están los rumores que aseguran que el piloto japonés del equipo de Leafield podría no terminar la temporada. El propio protagonista fue el que dio luz a la noticia. Después de que Caterham se uniera a un nuevo grupo inversor de Suiza y Medio Oriente por intercesión de Colin Kolles - nuevo consejero de equipo- y Christijan Albers -nuevo jefe del equipo-, al japonés se le comunicó -tal y como él mismo confirmó a Crash.net- que su continuidad no era segura pero que se veía obligado a confiar.

Los números tampoco avalan a ambos pilotos de la escudería malaya. A la cola de sus principales rivales este año, Marussia y Sauber, Caterham ha sumado un total de nueve abandonos, que son cuatro por parte del japonés Kobayashi sumados a los cinco de Marcus Ericsson. El rendimiento del CT05 no ha sido mejor que el de sus antecesores, confirmándose, once carreras después, como el "farolillo rojo" de la temporada. Tony Fernandes ya ha dejado entrever el posible cese del equipo en Fórmula 1 de confirmarse los resultados que vienen dándose en la segunda mitad del calendario. Cerca de los puntos se quedaron en la prueba celebrada en Mónaco, colocando sus coches 13º y 11º respectivamente.

Año Chasis Motor Neum. Pilotos 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 Ptos. Pos.
2014 CT05 Renault V6 Turbo Pirelli Kamui Kobayashi Ret 13º 15º 18º Ret 13º Ret 16º 15º 16º Ret 0 11º
Marcus Ericsson Ret

14º

Ret 20º 20º 11º Ret 18º Ret 18º Ret

Pero, en medio de todo este embrollo plagado de malas noticias, no todo son problemas para los malayos. El equipo de Tony Fernandes ha dado un primer paso hacia el futuro de la mano del que está siendo el piloto revelación de la Fórmula Renault 3.5, Carlos Sainz Jr. Se han confirmado, hace varias semanas negociaciones entre Caterham, Helmut Marko -asesor de Red Bull- y el padre del piloto español. Caterham pone así la mirada en un futuro que se entrevee bastante turbio en la órbita de la escuadra verde. Con la competición en su ecuador, hay muchos problemas que solventar en muy poco tiempo.

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Al fondo, el coche de Ericsson sobre el GP de Mónaco | FOTO: ZIMBIO