La historia de la Fórmula 1 se escribe a base de victorias y Mundiales. Sólo aquellos elegidos que cuentan en su palmarés con ambos trofeos tienen un lugar asignado en el Olimpo de la máxima categoría del automovilismo. Sin embargo, el deporte siempre tiene un hueco para los más modestos, aquellos que escriben su historia a base de gestas impensables para la gran mayoría de aficionados. Y el mejor ejemplo de ello es la escudería Marussia.

La temporada 2014 traía consigo una serie de cambios en la reglamentación que implicaban un gasto extra para todas las escuderías, por lo que las desigualdades entre los equipos punteros y los más modestos de la parrilla crecerían sobremanera. Entre todos ellos destaca Marussia, la escudería con el presupuesto más bajo de la parrilla (50.000.000 de euros aproximadamente). La brecha financiera del equipo con sede en Dinnington era abismal respecto al resto de la parrilla, pues Caterham y Sauber, los dos siguientes equipos con presupuesto más bajo, disponen de un 40% más.

Así, el 29 de enero se presentó en Jerez el MR03, que contaba con la principal novedad del motor Ferrari, con el que intentarían dar un paso adelante y pelear de tú a tú con Caterham por el décimo puesto del Mundial de Constructores. John Booth, jefe de la escudería anglo-rusa, apostó por la continuidad de los pilotos de 2013, por lo que Jules Bianchi y Max Chilton serían los encargados de pilotar el Marussia en este 2014.

Cumpliendo un sueño

La escudería Marussia era y es consciente de sus limitaciones con respecto a los grandes equipos, por lo que su principal objetivo cada temporada es terminar el mayor número de carreras posibles e intentar conseguir terminar por delante de Caterham en el Mundial de Constructores. Y el comienzo de temporada no fue del todo malo para el equipo de Dinnington. Uno de sus dos pilotos, Max Chilton, lograba terminar en la 13ª posición el Gran Premio de Australia, por lo que daba la sensación de que el trabajo realizado en la pretemporada era, cuanto menos, notable.

Pese a este buen resultado, ninguno de los aficionados podía imaginar el gran rendimiento de Marussia en esta primera mitad de la temporada. Max Chilton y Jules Bianchi han completado un excelente trabajo y han llenado de optimismo el box del equipo, que ha visto cómo el monoplaza ha aumentado sus prestaciones y ha superado claramente a su principal rival, al que ha batido carrera tras carrera.

Dos estadísticas reflejan la gran labor del equipo Marussia en estas 11 primeras carreras. El primero de ellos es el número de abandonos, puesto que sólo en cuatro ocasiones uno de sus dos pilotos no ha terminado la carrera. El Gran Premio de Canadá fue el más aciago para el equipo anglo-ruso, pues ninguno de sus dos monoplazas logró ver la bandera a cuadros.

Marussia: el mejor capítulo de su historia. | Foto: autosport.com.

Sin embargo, todas esas retiradas prematuras de las carreras quedaron en el olvido gracias al Gran Premio de Mónaco. En las calles del Principado, el Marussia de Jules Bianchi cruzó la línea de meta en la novena posición, lo que significaron los primeros puntos para el equipo desde su llegada a la parrilla de Fórmula 1 en la temporada 2012. El piloto francés realizó una carrera espectacular y, pese a sufrir una sanción, logró colocar a su escudería en la novena posición del Mundial de Constructores, situación que puede reportar muchas alegrías (y muchos beneficios) al equipo de Dinnington en un futuro próximo.

Jules Bianchi: historia viva de Marussia

El piloto francés se ha convertido en uno de los nombres de moda en la Fórmula 1. Perteneciente al programa de jóvenes pilotos de la Scuderia Ferrari, Bianchi llegó a Marussia en 2013, cuando sus buenas actuaciones le permitieron terminar la temporada como una de las revelaciones del año. El gran rendimiento del piloto galo le valió para salir a la palestra como uno de los candidatos a ser compañero de Fernando Alonso en 2014, pero el equipo transalpino optó por Kimi Räikkönen y Jules Bianchi permaneció en la escudería anglo-rusa, situación que a la postre sería vital para el buen rendimiento de Marussia.

Y eso que el comienzo de año no fue bueno para el francés. En las dos primeras citas del Mundial, Bianchi no pudo terminar las carreras por diversos problemas, lo que auguraba un año muy complicado para Marussia. Después llegarían tres carreras consecutivas en las que el piloto galo lograría ver la bandera a cuadros. Entonces llegó la sexta prueba del Mundial 2014, el Gran Premio de Mónaco. En el trazado monegasco, Jules Bianchi logró terminar octavo tras partir en la 19ª posición, mostrando además un ritmo por vuelta aceptable. Marussia conseguía así sus primeros puntos y colocarse noveno en el Mundial de Constructores. Después llegaría el abandono en Canadá, mientras que las dos últimas carreras han visto cómo el Marussia del francés cruzaba la línea de meta en la 15ª y 14ª posición.

Max Chilton: la regularidad al servicio del equipo

El piloto inglés llegó al equipo la temporada pasada, al igual que su compañero. Pese a no haber conseguido ningún punto para la escudería de Dinnington, Chilton destaca por su regularidad sobre la pista. El británico ha conseguido terminar todas las carreras a excepción del Gran Premio de Canadá, demostrando una enorme fiabilidad en cada prueba.

Sumando la temporada pasada, donde Chilton terminó las 19 carreras, el inglés ha encadenado 25 carreras consecutivas llevando el monoplaza intacto al garaje del equipo, lo que también da una idea del gran rendimiento que ha protagonizado Max Chilton esta temporada. Sus mejores resultados han sido en el Gran Premio de Australia y en el GP de Baréin, donde finalizó en la 13ª posición en ambas carreras.

Pilotos Australia Malasia Baréin China España Mónaco Canadá Austria Gran Bretaña Alemania Hungría Puntos Mundial de Constructores
Jules Bianchi NC Ret 16 17 18 9 Ret 15 14 15 15 2
Max Chilton 13 15 13 19 19 14 Ret 17 16 17 16 0

La segunda mitad de la temporada se presenta de forma optimista para la escudería Marussia. Satisfechos con el rendimiento del monoplaza y, sobre todo, con el noveno puesto de Bianchi en Mónaco, el equipo anglo-ruso es consciente de que ahora mismo son superiores a Caterham, y sólo un buen resultado de Sauber en alguna carrera, algo que se antoja casi imposible, le impediría terminar noveno en el Mundial de Constructores, situación que de confirmarse supondría una enorme inyección económica para el proyecto de la próxima temporada.

Marussia: el mejor capítulo de su historia. | Foto: crash.net.