Sauber, en caída libre

Tras un magro 2013, el objetivo de Monisha Kalterborn y compañía era claro: se debía dejar atrás la temporada que acababa de finalizar y buscar nuevamente los resultados obtenidos en 2012, en la que fue la mejor temporada desde la formación del equipo (1993) logrando nada menos que cuatro podios, mientras que en los quince años anteriores había totalizado seis subidas al estrado, todas ellas en años distintos. Claro que para ello el conjunto suizo debía adaptarse de la mejor manera posible a los nuevos cambios reglamentarios, un ideal que desde los primeros ensayos se vislumbró como una tarea imposible.

El C33, un coche problemático

Desde el inicio de la pretemporada, Sauber siempre se mantuvo más cerca del fondo de la grilla que en la delantera. En los primeros ensayos invernales en Jerez se evidenciaron los principales fallos: la distribución del frenado y la potencia dada por el motor Ferrari (sumado este último a un trabajo aerodinámico insuficiente) fueron dos factores que hasta hoy no han sido resueltos por el equipo y que posiblemente continúen, debido a las reglas que poco margen dan al desarrollo de las diversas partes del monoplaza.

En los fines de semana, las cifras son claras: de 22 clasificaciones (11 por piloto), en ninguna han sido parte de la Q3; en 13 ocasiones han accedido a la Q2 (seis Sutil, cinco Gutierrez), llegando al 12° lugar como lo más alto, mientras que en las restantes 9 sus chances han quedado en la Q1. Solo dos veces ambos coches llegaron al segundo corte clasificatorio (Gran Bretaña y Alemania).

En torno a las carreras, la situación empeora: sobre el total de participaciones (22), en un 50% (11) no han llegado al final, de las cuales seis fueron por incidentes con otros coches o errores conductivos. El resto: problemas de motor y ERS principalmente. En menos de la mitad de las competencias (cuatro de nueve) ambos autos vieron la bandera a cuadros, mientras que en tres ambos monoplazas no arribaron a la meta.

Resultados en clasificación

El mejor lugar de llegada del C33 es el 11°, obtenido por Sutil en Australia y Hungría, la primera y la última carrera disputada hasta el momento. De esta manera, Sauber por primera vez en sus casi 20 años de vida no sumó unidades en la primera mitad del año, superando su peor comienzo de temporada que databa de 2000, cuando tras transcurrir las nueve fechas iniciales (de un total de 17) solo habían cosechado tres puntos. Su situación actual los sitúa en una tercera línea, a la par de Lotus, lejos de escuadras como Force India y Toro Rosso, y no tan distantes de Marussia, aunque sí alejados de Caterham. Además, las dos unidades con las que cuenta el equipo ruso lo deja a Sauber como uno de los dos conjuntos (junto al malayo) que aún no han sumado unidades. Un dato para nada despreciable, conociendo los millones de dólares que se reparten las diferentes posiciones del torneo y su importancia en el presupuesto del año siguiente.

Sutil, y un año difícil

El piloto alemán de 31 años y con siete en la Fórmula Uno seguramente no debe estar conforme con su actuación, aunque cuenta con el aliciente de ser el mejor del equipo, por encima del aún novato Esteban Gutierrez. Lo cierto es que el oriundo de Gräfeling ha sido el que más adelante ubicó al C33 tanto en clasificación (12° en Hungría), como en carrera (11° en el mismo GP), siendo además el circuito de Budapest testigo de la única competencia del año donde gracias a él un Sauber pudo culminar el 100% del recorrido.

En torno a la clasificación, Sutil es superado seis a cuatro por su compañero, teniendo en cuenta que Gutierrez no participó en la sesión de Canadá. Sin embargo, en las tres carreras que han terminado ambos revirtió esta tendencia negativa, siendo siempre el coche que más cerca arribó de los puntos.

Resultados en carrera

Tras un comienzo totalmente negativo, con tres abandonos en las primeras cuatro carreras (todos consecutivos), el alemán pudo acumular tres llegadas consecutivas, siempre en la 13° posición. Al igual que su coequiper, acumula cinco abandonos, de los cuales tres fueron incidentes de carrera, mientras que los dos restantes estuvieron directamente relacionados con fallas en el impulsor, una clara muestra de que tanto en la fase conductiva como en la técnica del coche hace falta más trabajo si se quiere sumar al menos una unidad.

Gutierrez, acumulando experiencia

La estadía del mexicano en su segunda temporada en la Fórmula Uno no es para nada cómoda: un coche que no responde a sus necesidades, sumado a que (al igual que su compañero de equipo) estuvo involucrado en diversos incidentes de carrera, no le permitieron adquirir experiencia de la mejor forma. A diferencia de Sutil, Gutierrez está en edad de poder permitirse ciertas desavenencias, que le servirán para ir adquiriendo rodaje en la máxima categoría. El argumento es vital para marcar que de sus seis abandonos, tres fueron tras diversos toques, en los que fue tanto victimario (con Maldonado en Gran Bretaña) como víctima (con el venezolano en Bahrein).

Otro dato interesante es que el oriundo de Monterrey es el piloto que más puestos debió retroceder en la grilla debido a penalizaciones (20), por diversas circunstancias en las que tanto el equipo como su accionar fueron el centro de la escena. Por cosas como estas, no pudo aprovechar las seis veces que clasificó delante de Sutil, una performance para nada menor, teniendo en cuenta la experiencia de cada uno.

Por último, y como consecuencia de estas sanciones, Gutiérrez fue el hombre que en promedio más coches superó al cabo del primer giro, con un porcentaje de 2,36% por competencia, superando en la mayoría de casos a los hombres de Caterham o Marussia, levemente inferiores al C33. Su mejor resultado fue el 12° puesto obtenido en la apertura del Mundial, en Australia.  

Fotos: GP Update | Sutton Images.