La Fórmula Uno no descansa, y a pesar de que quedan aún por disputarse toda la gira asiática que decidirá quien es el nuevo campeón del mundo de la Fórmula Uno (Nico Rosberg o Lewis Hamilton, con permiso de Daniel Ricciardo) los equipos comienzan a mirar más en la próxima temporada y en intentar poner en aprietos a las flechas plateadas de Mercedes.

Es por ello que dos de los tres motoristas actuales de la parilla de Fórmula Uno (Ferrari y Renault) propusieron durante el pasado Gran Premio de Bélgica modificar la actual normativa de congelación de motores para 2015. La abultada diferencia de prestaciones que arrastran Ferrari y Renault en comparación con Mercedes ha obligado a ambos fabricantes a formalizar una propuesta ante la FIA que contemple una mayor flexibilidad de las modificaciones permitidas a sus unidades de potencia.

Recordemos que la FIA estipuló inicialmente un margen de mejora decreciente a lo largo de los años, de tal forma que la cantidad de piezas intercambiables de la estructura del motor se vería reducida progresivamente hasta alcanzar apenas 15 en el año 2018, un panorama afín a la congelación de las unidades de potencia que permite implantar el organismo presidido por Jean Todt. Además, para modificar la actual normativa vigente, se necesitan que todas las partes implicadas en ella voten a favor de ello, y en este aspecto Toto Wolff, como representante de Mercedes, declaró que no estaban dispuestos a apoyar dicha propuesta en Bélgica.

El motivo por el que Mercedes no aprobaba en un principio la descongelación de los motores es que en caso de poder modificarlos, tanto italianos como franceses podrían lograr algo de ventaja con respecto a Mercedes, cuyos motores son de los más fiables de la parrilla. No obstante, la dificultad logística y financiera que supondría la prohibición de grandes cambios ha generado reflexión en Mercedes, y en Italia, Wolff argumentó que secundar la propuesta de Ferrari y Renault podría llegar a permitirles una mejora aún más abultada de su rendimiento: "Hay varios conceptos sobre la mesa, y si decidimos tomar la dirección contraria y abrirla completamente, aumentarán los costes de forma bastante dramática. No estoy seguro de si podríamos entregar a todos los mismos motores y su misma especificación. Logísticamente no es factible, así que la cuestión está en los detalles. Obviamente, tenemos una ventaja competitiva, eso está claro, pero aceptaríamos el reto. Llevamos 12 carreras esta temporada y hemos tenido semejante ventaja. ¿Es hora de cambiar las reglas para cambiar algo? Quizás. Las discusiones que hemos tenido hasta ahora han sido muy abiertas".

FOTOS: Zimbio