El aplastante dominio de Mercedes durante todo el 2014 no es noticia. Su abrumador rendimiento de principio a fin ha tenido como consecuencia una anticipada consagración en el mundial de Constructores en el pasado Gran Premio de Rusia, cuando todavía quedan tres fechas por disputar. La implementación de los nuevos motores turbo y su vital importancia en el desarrollo del mundial han sido fundamentales para el andar de las “flechas de plata”, que con su propulsor han superado por completo a sus rivales, a lo que se suma el alto rendimiento de los Williams, también impulsados por la casa alemana.

La normativa de los próximos años que establece un aumento progresivo de las restricciones para poder desarrollar el motor ha sido el foco de discusión estos días, teniendo como epicentro la última reunión del Grupo de Estrategia en Sochi. Allí, tres de las seis escuderías que son parte del mismo, (paradójicamente las tres que serán impulsadas por motores Mercedes en 2015, es decir Lotus, Williams y la propia marca de las tres puntas) han rechazado la propuesta planteada por equipos como Ferrari y Red Bull, que buscan flexibilizar el desarrollo de los motores, permitiendo hasta un 48% de actualización del mismo durante la temporada.

La argumentación presentada por estos últimos es clara. Por un lado, Marco Matiacci, director deportivo y la cara visible de Ferrari, ha declarado a la revista alemana Auto Motor und Sport que “la Fómula Uno debe estar en constante innovación. Apoyamos (la modificación) porque es bueno para el deporte", refiriéndose a la posibilidad de lograr evolucionar los coches, permitiendo así que se achiquen las distancias entre una escudería y otra, beneficiando el espectáculo. Además, el italiano no cree que dicha medida solo favorezca a unos pocos equipos, ya que “para Ferrari es una oportunidad pero también un riesgo. Tal vez, Mercedes desarrollará mejor su motor. No es una ventaja unilateral para nosotros", sentenció.

Apoyando los dichos de su colega, Christian Horner, jefe de Red Bull, centra su argumentación en el espectáculo y la competitividad de la categoría, la cual según él mermaría drásticamente si se congelan los motores: “La Fórmula Uno no puede permitirse el lujo de permanecer con los motores totalmente congelados si es el deporte que en el futuro va a ser más emocionante" argumentó, para luego señalar que no es una discusión que solo atañe a los equipos, sino que va más allá, involucrando a los fans: “Se trata de que se haga lo correcto para el deporte, para los fans. Es fácil tener una posición de interés propio, pero, cuando nos fijamos en que es lo correcto para la Fórmula Uno, nos damos cuenta que es tener competencia".

En busca de “lo correcto”, Horner comprueba sus dichos al citar al último Gran Premio de Rusia: “Había cinco coches con motor Mercedes entre los cinco primeros en Sochi. La falta de madurez de esta tecnología es todavía alta. Sería saludable para este deporte que Ferrari, Honda y Renault puedan tener la capacidad de cerrar la brecha con los Mercedes, de lo contrario vamos a terminar estancados", explicó el austriaco.

Al igual que Matiacci, Horner señala que Mercedes no tiene porqué preocuparse por una posible modificación, al asumir que “están haciendo un trabajo estupendo, no deben tenerle miedo a la competencia”, además de argumentar que dicha medida también favorecería a los alemanes, ya que podrían seguir desarrollando sus motores y porqué no continuar con su dominio. Ante esto, la cara principal del equipo Red Bull remarcó: “Es muy posible que esto suceda, pero al menos existe la capacidad de mejorar, porque de momento estás ‘congelado’ con lo que tienes, compitiendo y trabajando con las manos atadas detrás de la espalda. Esto es una competición, como lo es con el chasis".

Por último, frente al desarrollo de la planta impulsora de Renault, ha sido Helmut Marko, consejero de Red Bull, el que aclaró que “hubo una reunión técnica en la que se habló de las mejoras en el motor, y se deberían de implementar completamente en julio de 2015”, por lo que recién cerca de la novena fecha Renault le brindaría a la marca de la bebida energizante el 100% del desarrollo.

Contrario totalmente a la modificación de la norma se encuentra Totto Wolff, jefe de Mercedes, uno de los equipos que rechazó la propuesta en el Grupo de Estrategia. Una de las causas de dicha acción radica en la proximidad de la próxima temporada, tal como explica: “no se pueden votar estas cosas tres meses antes de que empiece la nueva temporada. En ningún negocio pasa esto. Creo firmemente que no puedes cambiar las reglas en octubre para el año que viene sólo porque creas que no te conviene", poniendo foco en que tanto Ferrari como Red Bull desean la modificación solo para beneficiarse ellos mismos.

Siguiendo la misma línea, Wolff considera fundamental que ante una posible modificación primero hay que realizar una serie de análisis básicos, tanto logísticos como económicos, sin dejar librado al azar ningún detalle: "¿Qué supone evolucionar durante la temporada? Vamos a aceptar el desafío. Pero, ¿qué significa eso como consecuencia para la categoría en sí mismo? ¿Qué significa comercialmente? ¿Cuánto cuesta?. Creo que como un negocio serio tienes que analizar estos costes y no decir simplemente '¿por qué no lo hacemos?' Así que tenemos que analizar esos costes y también es necesario ver lo que significa logísticamente”.

Sobre esto último, recordó que Mercedes en 2015 será proveedor de motores de tres equipos, lo que aumenta aun más la necesidad de analizar previamente cada paso a seguir: “Cualquier cosa que hagamos tenemos que ser capaces de desarrollar y ofrecer una unidad de potencia que sea la misma para los clientes. Es diferente a Honda, que sólo tiene un cliente, es diferente a Ferrari, que tiene dos clientes y no sabemos si se suma alguno más para el año que viene, y de nuevo diferente para Renault. Todas estas cosas necesitan una cuidadosa evaluación, necesitan análisis meticulosos y una evaluación a fondo y entonces luego podemos tomar una decisión".

La descongelación y los costos

Al hablar sobre el aumento de costes, Marco Matiacci no cree que el gasto aumente considerablemente, ya que “la magnitud del desarrollo seguirá siendo el mismo". Ante esto también declararon su preocupación los equipos clientes, que consideran que una posible suba no debería ser mayor al ya alto precio de los motores. Matiacci, firme en su pensamiento, evaluó el problema de los equipos clientes comentando que la actual imposibilidad de no permitir actualizaciones genera una pérdida económica aun mayor que si se permitiese: “Si eres un cliente y tienes que quedarte con el mismo motor desde finales de febrero, tienes pocas oportunidades de mejorarlo. Al final eso puede costar todavía más dinero", concluyó.

Los dichos del italiano han sido recibidos en Mercedes con total reprobación. Toto Wolff directamente aseveró: "No sé cómo hacen sus cálculos, pero probablemente necesitan que les enviemos una calculadora. No hay manera de que no estés gastando más, estarías gastando considerablemente más. Todo lo demás y cualquier otro argumento es simplemente porque ellos creen que no están donde deberían estar"

El directivo del campeón de Constructores argumenta su posición al comentar las diferencias que el descongelamiento de motores supondría al presupuesto: “Estamos desarrollando una unidad de potencia hasta el final del año, luego la unidad de potencia es fabricada, congelada y entregada a los clientes. Si tienes otro ciclo de desarrollo durante la temporada y llevas una nueva especificación para el final de junio o julio, entonces todo el proceso de desarrollo - la parte más cara del proceso, por cierto, la de testar partes en el banco de pruebas- se da dos veces al año" afirmó.

Fotos: Getty Images, GP Update - Sutton Images