Conocer al primer clasificado, ya sea el sábado o el domingo, es el único entretenimiento de esta Fórmula Uno actual. La pregunta es dicotómica: solo dos nombres pueden servir de respuesta a una realidad plana que ha sido asumida a la fuerza por todos. Además, en Austin ha quedado demostrado que conseguir ser el más rápido en los entrenamientos libres no sirve de nada. Nico Rosberg, segundo en todas las prácticas del viernes y de esta mañana, consiguió la pole en el Circuito de las Américas tras una exhibición en la tercera tanda de la clasificación. Justo por detrás, a casi cuatro décimas y con constantes problemas de vibración en su W05, Lewis Hamilton realizó un esfuerzo insuficiente y deberá comenzar a planificar el asalto a la cabeza en la carrera de mañana.

Rosberg consiguió su novena pole en esta temporada

El resultado final de la clasificación no es inesperado pero, a tenor de lo acontecido en todos los entrenamientos libres, se preveía un margen más estrecho entre los dos pilotos de cabeza. Rosberg rompió esos pronósticos con una última vuelta superlativa y, haciendo valer los problemas técnicos de Hamilton, logró sumar su novena pole en esta temporada. El alemán irrumpió en la calma del de Stevenage como un torbellino, arrasando con todos los bólidos, ranchos y locales de comida mexicana que encontraba a su paso. Le robó las llaves a Lewis y consiguió algo más importante: arrebatarle a su compañero de equipo la seguridad que otorga haber vencido en las últimas cinco carreras. Con 100 puntos en juego y solo 17 de ventaja, Hamilton podría perder un mínimo de ocho unidades en Austin.

El mano a mano comenzó con máxima igualdad y con la inesperada visita de Valtteri Bottas -tercero- y Felipe Massa -cuarto-. Los pilotos de Williams, competitivos con el compuesto duro en la Q1, se dedicaron a alternar posiciones con los Mercedes durante buena parte de la clasificación. No obstante, cuando las flechas plateadas buscaron soledad, la obtuvieron. Los bólidos de Toto Wolff son inalcanzables con los neumáticos blandos, con los que obtienen una ventaja de más de seis décimas por vuelta con respecto a los monoplazas de Sir Frank Williams. De hecho, los únicos instantes en los que Bottas y Massa consiguieron imponer su ritmo al de un Mercedes ocurrió cuando Hamilton detectó problemas de vibración, causados por varios planos en sus ruedas.

Hamilton sufrió problemas de vibración, causados por planos en los neumáticos

Echando un vistazo a un mundo más terrenal y próximo, Daniel Ricciardo, Fernando Alonso y los McLaren competirán por una teórica quinta posición que estuvo en manos del español durante buena parte de la jornada. El asturiano utiliza en Austin un motor con muchos kilómetros a sus espaldas y que le penaliza en, al menos, dos décimas por vuelta, pero no le ha impedido conseguir una meritoria sexta posición. El de Red Bull, por su parte, sacó el máximo rendimiento del RB10 en la última vuelta de la Q3 para obtener la quinta plaza.

Daniel Ricciardo mejoró sus tiempos en la Q3 y partirá quinto. | Foto: Getty Images.

Una de las decepciones de la clasificación es británica. McLaren, que venía demostrando una progresión ascendente en las últimas carreras, solo consiguió colocar a Jenson Button y Kevin Magnussen en la séptima y la octava posición, respectivamente. No obstante, el británico perderá cinco puestos en la parrilla de salida por haber utilizado una nueva caja de cambios. Incluso Kimi Räikkönen, de discreto papel en el Circuito de las Américas, puso en peligro sus plazas en la carrera de mañana. Mención especial merece Adrian Sutil, que logró clasificar su Sauber a la Q3 por primera vez en esta temporada y partirá en décima posición.

Alonso partirá sexto, por detrás de Ricciardo y por delante de los McLaren

Pero no todo son sonrisas. La ausencia de Caterham y Marussia, como mínimo, en los dos grandes premios americanos obligó a modificar la estructura de la clasificación y obliga a tomar una solución económica de cara a las próximas temporadas. No significa solamente que cuatro monoplazas no estarán sobre la pista, sino que implica la pérdida de decenas de puestos de trabajo de manera indefinida. Caterham, presente en la Fórmula Uno desde 2010, adeuda un total de 19 millones de euros y busca comprador para disputar la carrera de Yas Marina. Mientras, Marussia atraviesa una situación económica todavía más dramática y agravada por la falta de Jules Bianchi entre sus filas. La escudería rusa se ausentaría, incluso, del último Gran Premio de la temporada en Abu Dabi.

Fernando Alonso saldrá en sexta posición en Austin. | Foto: Getty Images.

Sobre la pista de Austin también hubo caras largas. Sebastian Vettel partirá mañana desde el pit lane por haber empleado la sexta unidad de potencia de la temporada en su RB10. El alemán, con gesto contrariado, afirmó que el objetivo es alcanzar la séptima posición en la carrera de mañana. Además, Daniil Kvyat saldrá en el último puesto en la carrera de mañana por emplear su séptimo motor de combustión. Nada que ver con la realidad de Mercedes. Pese a que las llaves del rancho cambian de dueño con facilidad, ni las bestias de lomo plateado ni sus jinetes distraen su mirada del objetivo: poner rumbo a Sao Paulo con 25 puntos más en su casillero.