El sistema de puntuación que la FIA aplica en la Fórmula 1 ha variado mucho desde su nacimiento en 1950. La penúltima modificación se realizó en 2010, cuando se pasó de premiar a los ocho primeros pilotos (10 – 8 – 6 – 5 – 4 – 3 – 2 – 1), a hacerlo a los diez primeros y, además, con más puntos (25 – 18 – 15 – 12 – 10 – 8 – 6 – 4 – 2 – 1). La novedad esta temporada será doblar este último sistema en el Gran Premio de Abu Dabi.

Esto significa que Nico Rosberg ve incrementadas sus opciones de convertirse en el segundo campeón del mundo hijo de otro campeón, ya que su padre lo fue en 1982. La diferencia en la clasificación entre el germano y Lewis Hamilton es de 17 puntos. En condiciones normales, Lewis Hamilton sería campeón con ser sexto o, simplemente, con que Nico Rosberg no fuera ni primero ni segundo en Yas Marina.

Nico Rosberg y Lewis Hamilton | http://www.diariochaco.com/

No obstante, al haber doble puntuación, las probabilidades de que Lewis sea campeón, aunque altas, disminuyen. De valerle con ser sexto, pasaría a tener que ser segundo para asegurarse el campeonato haga lo que haga su compañero. Rosberg, por el contrario, podría ser quinto si el inglés no puntuase. Si ganase la carrera Nico, necesitaría que Lewis fuera, como máximo, tercero.

De esta forma, un piloto con cinco victorias en un campeonato batiría a otro con diez. Lo nunca visto. Abierto el debate sobre si esta práctica es justa o no, o si gusta más o menos, ¿qué hubiera ocurrido en el pasado si este sistema se hubiera aplicado?

Año

Piloto campeón

Piloto que hubiera ganado el campeonato

2012 Sebastian Vettel Fernando Alonso
2008 Lewis Hamilton Felipe Massa
2003 Michael Schumacher Kimi Räikkönen
1984 Niki Lauda Alain Prost
1981 Nelson Piquet Alan Jones
1979 Jody Sheckter Gilles Villeneuve
1970 Jochen Rindt Jacky Ickx
1958 Mike Hawthorn Stirling Moss
1956 Juan Manuel Fangio Stirling Moss
1953 Alberto Ascari Juan Manuel Fangio

Fernando Alonso, tricampeón

El caso más cercano en el que este sistema hubiera perjudicado al campeón se hubiera producido en 2012. Fernando Alonso hubiera arrebatado a Sebastian Vettel el tercer entorchado mundial y ambos contarían con tres en la actualidad. El alemán llegaba con 13 puntos de ventaja a Brasil, lo que hubiera significado con este novedoso sistema que sólo se aseguraba el campeonato ganando la cita brasileña.

Con una carrera en la que tuvo que remar contracorriente desde la tercera curva, donde Bruno Senna lo arroyó, a Vettel, la sexta posición final en la carrera no le hubiera servido. El español hubiera conseguido el ansiado tercer título merced a su segunda posición. El resultado final habría sido de 296 puntos para el de Oviedo, por los 289 del de Heppenheim.

Podio del GP de Alemania 2012: 1º Alonso 2º Vettel (más tarde fue sancionado) 3º Button Sebastian Vettel | www.blogcdn.com

Felipe Massa, el cuarto campeón brasileño

El paulista perdió de forma dramática el campeonato del mundo de 2008 en el momento en el que Lewis Hamilton adelantó a Timo Glock en Junção, la última frenada del mundial. Lewis ganó el único título que, por el momento, tiene en su haber tan sólo por un punto: 98 para el inglés y 97 para el brasileño. En aquel campeonato, el sistema era menos generoso con los pilotos y el quinto puesto del de McLaren no le hubiera servido al ganar Felipe la carrera con la doble puntuación.

El novedoso sistema, en Brasil 2008, hubiera otorgado 20 puntos a Felipe Massa y ocho a Lewis Hamilton, con lo que el palmarés del inglés se vería vacío de entorchados. Los 107 puntos del de Ferrari le hubieran servido para ser el sucesor de Kimi Räikkönen. El subcampeón hubiera sido Lewis Hamilton, con 102 puntos. Dicho de manera, de haberse aplicado, Lewis y Nico lucharían en Abu Dabi por su primer campeonato.

Kimi Räikkönen, bicampeón de Fórmula 1

Quizá este sea el dato más impactante, toda vez que Kimi Räikkönen le hubiera arrebatado uno de los siete títulos mundiales a Michael Schumacher, el sexto, el de 2003. El, por entonces, piloto de McLaren realizó una regular temporada 2003 sin altibajos, pero con solo una victoria, en Malasia. Por el contrario, no fue la mejor temporada para el heptacampeón de Fórmula 1, que ganó uno de sus títulos más luchados, junto con el de 1994 y el de 2000.

El Gran Premio de Japón, que cerró la temporada 2003 de Fórmula 1, llegaba con el alemán liderando la clasificación con 92 puntos, por los 83 del finés. Kimi necesitaba ganar la carrera y que el germano no puntuara. Finalmente, el káiser se acogió a la ley del mínimo esfuerzo, terminando octavo, la plaza que le otorgaba matemáticamente el campeonato. El piloto nórdico necesitaba ganar y cerca estuvo de hacerlo, pues quedó segundo, sólo superado por Rubens Barrichello.

De haberse entregado el doble de puntos, el campeón hubiera sido Kimi Räikkönen, que habría ganado el primero de sus hipotéticos dos campeonatos. El de McLaren hubiera sido campeón con 99 puntos, cinco más que Michael Schumacher, que sólo hubiera recibido un punto más, quedándose con 94.

Además, el finlandés se hubiera convertido en el campeón del mundo más joven de la historia hasta el momento, con 23 años y 360 días. Algo que, a día de hoy, sólo superan Sebastian Vettel, con 23 años y 134 días, y Lewis Hamilton, con 23 años y 300 días.

Alain Prost, pentacampeón

La leyenda francesa es el tercer piloto de la historia que más campeonatos mundiales tiene en su haber, cuatro, empatado con Sebastian Vettel. Por delante de ambos, otros dos mitos: Juan Manuel Fangio, con cinco, y Michael Schumacher, con siete. No obstante, de haberse entregado la doble puntuación en 1984, el piloto galo hubiera podido igualar al astro argentino.

El dominio de McLaren, motorizada por TAG, no llegó a ser en 1984 como el de Mercedes este año, pero se le aproxima. Únicamente, dejó cuatro carreras al resto de escuderías. Con semejantes datos, la consecuencia lógica fue que el título se lo Alain Prost hubiera igualado a Juan Manuel Fangio de haberse entregado la doble puntuación; Niki Lauda sólo hubiera ganado dos títulosdisputaron entre sus dos pilotos: Alain Prost y Niki Lauda. Ambos pilotos llegaron al Gran Premio de Portugal con un estrecho margen de 3,5 puntos. Los decimales en los casilleros de esta temporada se debieron a la entrega de la mitad de los puntos en el Gran Premio de Mónaco, donde Ayrton Senna consiguió su primer podio al terminar segundo tras su archienemigo, Alain Prost.

La carrera celebrada en Estoril terminó con el cuarto doblete de la temporada para McLaren, esta vez liderado por el francés. En aquel entonces, el vencedor recibía nueve puntos, mientras que el segundo, seis. De esta forma, el mundial quedó más apretado que nunca en la historia: al campeón, Niki Lauda, y al subcampeón, Alain Prost, los separó sólo medio punto, 72 contra 71,5.

De haberse entregado el doble de los puntos, Alain Prost hubiera sumado 80,5, mientras que el austriaco hubiera finalizado con 78. Aunque apretado, el campeonato de 1984 hubiera cambiado de manos, siendo el primero de la abultada cuenta de Le Professeur. Por el contrario, la leyenda centroeuropea hubiera finalizado su carrera con un palmarés donde sólo hubiera podido lucir los títulos de 1975 y 1977.

Podio del GP de Portugal 1984: 1º Prost 2º Lauda 3º Senna | www.gps.gpexpert.com.br

Alan Jones, el tercero que hubiera sido campeón

Uno de los casos más curiosos de estos cambios de campeones que nunca serán es el protagonizado por Alan Jones, Nelson Piquet y, de forma indirecta, Carlos Reutemann. El australiano hubiera pasado de ser el tercer clasificado a revalidar el título conseguido en 1980.

Como siempre, partiendo del supuesto de la doble puntuación, el Gran Premio de Las Vegas de 1981 hubiera visto sobre el aparcamiento del Caesar’s Palace a cinco pilotos con opciones de luchar por el campeonato: Carlos Reutemann (49), Nelson Piquet (48), Jacques Laffite (43), Alain Prost (37) y Alan Jones (37). No obstante, los contendientes sólo eran los tres primeros, aunque Jacques contaba con pocas opciones, ya que habría de ganar y que Carlos terminase, como mucho, quinto, además de que Nelson no fuera segundo.

Aplicando la regla La doble puntuación habría permitido luchar por el mundial a Reutemann, Piquet, Laffite, Prost y Jones, quien hubiera sido el campeónde la doble puntuación, Alain Prost y Alan Jones podrían haber optado al campeonato. Mientras que el francés necesitaba ser, como malo, segundo, Alan Jones hubiera tenido que basar todas sus opciones en la victoria. A pesar de ello, tendrían que haber sucedido una serie de carambolas para proclamarse vencedores.

Los cinco pilotos terminaron la carrera, pero no todos en los puntos, ya que sólo tenían derecho a ello los seis primeros, y Carlos Reutemann, para su desgracia, fue octavo. La carrera fue ganada por Alan Jones, seguido de Alain Prost. Los otros dos hipotéticos pretendientes terminaron quinto, Nelson Piquet, y sexto, Jacques Laffite.

De acuerdo a las reglas de puntuación, el campeón fue Nelson Piquet (50), que consiguió un título que parecía perdido en favor de Carlos Reutemann al finalizar el Gran Premio de Italia, sólo dos citas más atrás en el calendario. Segundo quedó el desdichado argentino (49). La victoria le valió a Alan Jones (46) para encaramarse a la tercera posición final. Los franceses fueron los perjudicados de esta última prueba, ya que Jacques Laffite finalizó cuarto (44) y Alain Prost, quinto (43).

Ahora bien, aplicando la novedosa puntuación de 2014, el campeón habría sido Alan Jones, con 55 puntos, que le hubiera arrebatado por tres puntos el primer campeonato a Nelson Piquet (52). Alain Prost hubiera ascendido hasta la tercera posición, empatado a puntos con Carlos Reutemann (49). El francés quedaría por delante debido a mayor número de victorias, tres, contra las del argentino, dos. Jacques Laffite hubiera cerrado esta clasificación de los contendientes, con 45 puntos.

Gilles Villeneuve, mito reconocido

La malograda leyenda canadiense se hubiera beneficiado sobremanera de esta hipotética doble puntuación en el año 1979, toda vez que hubiera podido vencer a Jody Sheckter a la postre. La realidad es que el Gran Premio de los Estados Unidos no fue emocionante desde el punto de vista de la clasificación del campeonato.

El sistema de puntuación en 1979 es otra de esas rarezas que ha ofrecido la Fórmula 1. Contabilizaban para el campeonato los cuatro mejores resultados de las siete primeras carreras y los cuatro mejores de las ocho últimas. Es decir, lo nunca visto. Con este sistema, el sudafricano Jody Sheckter llegó campeón a Watkins Glen. A pesar de que Gilles Villeneuve venció allí, hubo de restarle los puntos de una de las segundas posiciones logradas en la última parte del campeonato, ya que, junto con la victoria, había logrado otros cuatro segundos puestos, así que no podían contar para el campeonato todos estos resultados.

Bajo el supuesto de la doble puntuación, Jody Sheckter no hubiera llegado tranquilo a la última prueba. Hasta tres pilotos hubieran llegado con posibilidades a Long Beach: Jody Sheckter (51), Gilles Villeneuve (44) y Jacques Laffite (36). En esta “Fórmula 1 ficción”, Alan Jones, que tenía 40, no hubiera podido aspirar al título porque sus cuatro victorias en la última parte de la temporada le hubieran impedido sumar puntos en Nueva York.

El único de estos hipotéticos candidatos que terminó el Gran Premio de los Estados Unidos fue Gilles Villeneuve, que, además, lo ganó. Esto le hubiera otorgado nueve puntos más al canadiense, así que se hubiera ido hasta los 56 puntos, cinco más que los logrados por el sudafricano Jody Sheckter. Además, de haberse producido, Gilles y su hijo, Jacques, hubieran pasado a la historia por ser la segunda pareja de padre e hijo campeones del mundo. Algo que podría realizar, esta vez sí, Nico Rosberg en 2014.

Jacky Ickx, campeón en lugar del malogrado Jochen Rindt

La temporada de 1970 deparó un campeón trágico. Jochen Rindt murió pilotando su Lotus durante los entrenamientos del Gran Premio de Italia. Hasta el momento, el austriaco había conseguido 45 puntos, por 25 de su más inmediato perseguidor, Jack Brabham. El, a la postre, subcampeón, Jacky Ickx no había sino comenzado su escalada hacia el subcampeonato con la victoria en el Gran Premio de Austria y era cuarto en la general con 19 puntos, a 26 puntos del líder. Tan grande era la brecha que había abierto Jochen Rindt que ningún piloto fue capaz de superarle y terminó siendo el único campeón póstumo de la historia de la Fórmula 1.

Así, se presentó el Gran Premio de Estados Unidos, sin ninguna emoción en la lucha por el cetro. No obstante, la doble puntuación hubiera mantenido con esperanza a Jacky Ickx de convertirse en el primer belga, y el único hasta la fecha, en ser campeón de Fórmula 1. El bruselense hubiera necesitado los 18 puntos de la victoria para serlo. Y ese fue el resultado. De esta forma, Monsieur Le Mans hubiera llegado a los 49 puntos, cuatro más que los que consiguió Jochen Rindt antes de fallecer.

Jacky Ickx en su Ferrari 312 B | www.taringa.net

Stirling Moss, bicampeón en una Fórmula 1 de otra era

Los anteriores supuestos no tienen ningún pero, como así lo poseen los últimos tres casos. Entre los múltiples sistemas de puntuación que han existido en la Fórmula 1, uno de los más exóticos es aquel en que sólo un número determinado de resultados contabilizaban para el título. Este método estuvo en vigencia durante varios años y en distintas épocas. De ahí, que haya dos casos “polémicos” sobre los que sería difícil aplicar el supuesto de la doble puntuación.

En 1958, sólo contabilizaban para el título los seis mejores resultados. Así, Mike Hawthorn llegó al Gran Premio de Marruecos con una victoria, cuatro segundos puestos y un tercero como mejores resultados. Es decir, que para poder sumar puntos en Casablanca, necesitaba ser primero o segundo. Por su parte, el segundo del mundial, Stirling Moss, se presentó en la prueba norteafricana con tres victorias y un segundo puesto. Dicho de otra manera, cualquier posición de puntos le haría sumar puntos en su casillero.

La casualidad quiso que ambos terminasen en las dos primeras posiciones del único gran premio de Fórmula 1 disputado en Marruecos, con victoria para el eterno subcampeón, Stirling Moss. Las posiciones de ambos pilotos, al contarse entre los seis mejores resultados personales, les hicieron sumar puntos. Rizando el rizo, esto, aplicando la regla de la doble puntuación, habría significado la pérdida del único mundial que ganó Mike Hawthorn en beneficio de Stirling Moss. El primero de ellos sumó 42 puntos válidos para el campeonato (49 si se tienen en cuenta los resultados fuera de su top seis), mientras que el segundo se quedó a tan sólo uno, 41. Duplicando los puntos del Gran Premio de Marruecos, Stirling Moss habría sido campeón con 50 puntos, tres más que Mike Hawthorn, que habría terminado con 47.

Stirling Moss, durante el GP de Marruecos de 1958 | www.primotipo.com

Más surrealista es el último caso de esta lista, y el primero en el tiempo, en 1956, con el mismo protagonista: Stirling Moss. En aquella temporada, sólo contabilizaban los cinco mejores resultados para el campeonato. De esta forma, Juan Manuel Fangio (30), que llegaba líder destacado al Gran Premio de Italia, con 11 puntos de ventaja sobre Stirling Moss (19), que era el cuarto clasificado de la general. Entre ambos, se encontraban Peter Collins y Jean Behra, empatados a 22 puntos.

Stirling Moss habría pasado de ser el eterno subcampeón, que lo fue cuatro veces, a ser bicampeón gracias a sus "victorias" en 1956 y 1958Lo acontecido aquel 2 de septiembre de 1956 rozó el surrealismo, si no lo superó. Juan Manuel Fangio hubo de retirar su monoplaza al romper el brazo de su dirección. En Ferrari, se le ordenó a Luigi Musso que se le dejara su monoplaza para asegurarse el tercer título, algo a lo que el italiano se negó. Sería Peter Collins el que le dejaría el monoplaza al argentino a pesar de que estaban luchando por el campeonato. Eran otros tiempos.

La carrera fue ganada por Stirling Moss, llegando en segunda posición Juan Manuel Fangio con el coche de Peter Collins (contando el podio para ambos pilotos). Ese cajón del argentino le tendría que haber sumado tres puntos, es decir, la mitad de lo estipulado por ser segundo al tener que compartir los puntos con el dueño del monoplaza, Peter Collins. Este segundo puesto, tres puntos, empató en el top cinco con el cuarto puesto que Juan Manuel Fangio había logrado en Francia, por el que se le habían entregado tres puntos, pero habiendo completado la carrera con su monoplaza. Por este motivo, el resultado en Francia fue considerado en el top cinco y no el podio de Italia.

No obstante, aplicando el criterio de la doble puntuación, el segundo puesto de Italia le habría reportado tres puntos extra a Juan Manuel Fangio, entrando en el top cinco de resultados, con lo que sus puntos finales, en lugar de 30, habrían sido 33. Stirling Moss, por su parte, habría recibido nueve extra, con lo que su botín se habría incrementado hasta los 36. Además, se da la casualidad de que añadiendo los puntos que sumaron, pero que no contaron para el campeonato por no encontrarse en su top cinco, también sería campeón el británico: 37 puntos para Stirling Moss por los 36 de Juan Manuel Fangio.

Juan Manuel Fangio, en lugar de Alberto Ascari

El campeonísimo argentino se habría valido de una mezcla de sistema de puntuaciones un tanto exótica. En 1953, el reglamento sólo permitía puntuar con los cuatro mejores resultados obtenidos durante la temporada. Teniendo en cuenta aquel reglamento, Alberto Ascari llegó al gran premio de su casa, Italia, con su segundo campeonato consecutivo bajo el brazo. No obstante, si la carrera ítala hubiera visto duplicar los puntos, no hubiera sido campeón.

Esta “Fórmula 1 ficción” no le hubiera permitido ganar el mundial a Ascari, ya que no terminó la última carrera, mientras que el argentino la ganó. Sin entrar en más polémicas que distraerían la atención del lector debido a esta ficción, lo importante es que los nueve puntos extra de Juan Manuel Fangio le hubieran arrebatado el segundo campeonato consecutivo a la leyenda italiana por tan solo 2,5 puntos: 37 para el argentino por los 34,5 del italiano.

Este resultado es el más polémico de esta “Fórmula 1 ficción” debido a lo exótico del sistema de puntuación. La realidad es que Alberto Ascari hubiera sumado 46,5 puntos por los 29,5 del italiano de haber contado los resultados de todas las carreras. El italiano ganó cinco carreras, pero, a pesar de ello, la doble puntuación le hubiera privado del campeonato frente a un piloto que solamente ganó una, la última.

Juan Manuel Fangio seguido de Alberto Ascari en el GP de Italia de 1953 | www.taringa.net

Los supuestos que conciernen a Stirling Moss y a Juan Manuel Fangio hay que tomarlos con cuidado, pero, en el resto de años no hay duda: la historia habría cambiado con este sistema. La nueva regla que la FIA introduce esta temporada plantearía un nuevo panorama histórico y cabe la posibilidad de preguntarse si, aplicándolo a partir del próximo Gran Premio de Abu Dabi, no se desvirtúa la competición en busca de una emoción artificial.