La primera prueba de fuego real nos ha dejado a un alemán a la cabeza. Salió victorioso Nico Rosberg de este último asalto ordenatorio, de la última clasificación de la temporada, previa a la carrera donde se decidirá todo entre ambos hombres de Mercedes.
Con las espadas en lo alto antes de afrontar una nueva acometida -la postrera en todo caso- a un campeonato que con lo disputado ostenta su compañero Lewis Hamilton, Nico Rosberg ha querido pegar primero en esta jornada de sábado, comenzando a ganar enteros justo antes de ver a un sólo hombre celebrando, para petulancia segura, pase lo que pase, de su equipo: "Es un gran día. Estoy contento con la configuración del coche porque todo funcionó muy bien", dijo Rosberg tras la clasificación. "Pero solo es un paso, un pequeño paso que ya hemos dado hacia el título, porqué se trata del Campeonato del Mundo y la pole o cualquier otra cosa que hagamos antes, al final no vale de nada si finalmente no se consigue el objetivo".
Eso ocurrirá sin embargo mañana, y es por eso que el de Wiesbaden ha querido comenzar a asegurar todo lo posible su posición de cara a este domingo. No le vale sino apelar a la suerte, ya que, con Hamilton a la zaga, el Mundial sigue siendo una causa perdida. Ganar, el objetivo; pero que los Williams le compliquen la existencia al inglés es una necesidad imperiosa de cara al anhelo de mayor peso. Un matrimonio de conveniencias en pista, bien con Bottas, bien con la suerte, no le vendría nada mal a un piloto que, dando gracias al sistema de doble puntuación organizado este año, le vale con que su compañero sea tercero -que no segundo- para garantizarse una victoria, si bien de motu propio deberá labrarse el cajón más alto.
Al respecto de las competencias que su compañero habrá de tener para con Williams, el alemán manifestó: "Seguro será una bonita lucha. No solo espero lograr la victoria, sino pelear con Lewis y Valtteri. Espero que Bottas pueda competir de una forma especial y hacer lo imposible mañana", expresó, confiado de que Williams pueda disfrazarse mañana de verdugo para su compañero.
De no ser por este sistema, sus opciones pasarían por ganar y que su compañero, el gran damnificado, concluyera sexto al final del Gran Premio de Yas Marina. Sin embargo, en caso de un segundo cajón para el germano, una quinta plaza sería tarea fácil para un Hamilton con casi todo a favor, y cuyo máximo enemigo será quizá la presión, que ya se hizo patente en el último Gran Premio, donde Rosberg, con su victoria, logró recortar la distancia a 17 puntos en pos del campeonato que mañana se decide: "Mi mentalidad es que necesito que se haga el trabajo y continuar con la forma que logré en Brasil", prosiguió Rosberg, preguntado por sus intenciones de cara al próximo domingo.
Asimismo, confirma que otro de los puntos débiles del inglés es que se encontrará en la presión. Así, espera forzar a Hamilton a cometer otro error mañana por la tarde, prestando especial atención al error que ya cometió el británico mediada la carrera de la pasada cita en Brasil: "La presión que reside sobre mi compañero es una de las esperanzas que tengo", comentó el alemán. "Si Lewis tiene presión y comete errores, como en estas jornadas previas y en Brasil, soy consciente de que puede darme algo de aire. Esas son las oportunidades que busco. Iré a tope todo el tiempo y mantendré el nivel alto porque por ahí pasan mis únicas aspiraciones al título", concluyó.
