"Colorín colorado, este cuento se ha acabado". Fin de la historia. Y nunca mejor dicho. Fernando Alonso ha puesto fin a su quinquenio en rojo con otra posición mediocre para lo que tanto él como Ferrari acostumbraban. No por negligencia de un piloto que volvió a dar "el do de pecho" para sacar todo lo posible de un coche avocado a la ruina. Cambio de página. Es hora de volver a empezar, de pulsar el botón del "reset". De cambiar el chip. Cayó el telón. Se abre una puerta.

La despedida ha sido cuanto menos discreta. Noveno en su última carrera abanderando la Scuderia. El resultado, para desgracia, no sorprende con lo visto este 2014. Delante otra vez de un Räikkonen que, si bien comenzó con ventaja sobre el asturiano, al final ha acabado por detrás. Era de esperar. Para Ferrari, el pan de cada día. La tónica de todos los domingos. Por igual lo expresaba el español, resignado ante una situación que ya deja por imposible. Tira la toalla: "Tampoco me esperaba mucho más. El fin de semana ha sido en general bastante complicado, intentamos hacer todo lo posible en una carrera con altibajos; hubo momentos buenos y malos, pero cumplimos de la mejor manera posible y obtuvimos el mejor resultado que pudimos", -comenzó.

Trató de explicar también algo que ya ha venido repitiéndose, como todo en un F14-T en el que ya no cabía esperar sopresas de última hora. No refutó hablar sobre su rendimiento en la carrera, con buen ritmo al principio, pero que se fue diluyendo con cada vuelta: "El ritmo que teníamos era ése, en la salida tenía más, pero no pude pasar a Kimi hasta la vuelta nueve, y después el segundo paso por boxes quizá habría que haberlo prolongado un poco más. Al final es la tónica de toda la temporada".

Sólo hubo un protagonista, sin embargo, por encima de todo y de todos. Su nombre, Lewis; su partida, británica. El nombre propio de un año con dueño desde el principio, y que hoy incluso se ha quedado sin rival, si bien con su victoria, hicere lo que hiciere su compañero Rosberg habría servido más bien de poco. Final trágico para el piloto alemán, que a duras penas consiguió llegar a meta, concluyendo en el decimocuarto lugar. Nadie podría haberlo definido mejor que el propio Fernando Alonso: "Iba comentando con los ingenieros por radio como iba el campeonato y sabía que Rosberg tenía problemas, lo iba alcanzando. Ganase quien ganase iba a ser justo y en este caso es preciso felicitar a Hamilton, ha hecho un enorme campeonato, nos ha vapuleado".

FOTO: ZIMBIO

Continuó haciendo una vista global de la temporada: "El año se ha hecho largo, sobre todo a partir de estos últimos GP, con viajes más largos. A partir de la cuarta o quinta carrera, cuando vimos que Mercedes estaba en otra liga y todo empezó a tomar forma, consistía simplemente en ir a las carreras a ver qué se podía hacer, con la esperanza de arañar algún podio. Después de Singapur ha sido todo más complicado. Se ha hecho largo en cuanto a viajes, desplazamientos, alojamientos en hoteles, etc. Ya tengo ganas de descansar un poco y recargar las pilas para comenzar un nuevo año", prosiguió.

Juan Carlos I desvela el destino de Alonso: "Irá a McLaren"

En otro orden de los acontecimientos, queda como curiosidad un nuevo mensaje de nuestro Rey Don Juan Carlos -ya restituido-, que se había desplazado hasta Abu Dhabi para seguir en directo la última carrera del año. En una entrevista con Antena 3, el monarca se ha aventurado, quizá sin desearlo, a vislumbrar el futuro del español Fernando Alonso, si algo de niebla quedaba al respecto del mismo: "He estado hablando con Fernando (coincidieron en las jornadas previas a la carrera en un paseo alrededor del circuito en un 'buggy') y me comentó que ya ha fichado por McLaren", -desveló el Borbón. Las declaraciones de su "Majestad" cayeron en cuenta de Fernando Alonso que, preguntado acerca de este "desafortunado" suceso, respondió a la prensa, entre risas: "Vosotros mismos; ahí lo ha dejado".

Última "foto de familia" de Alonso con Ferrari. | FOTO: ZIMBIO

Del mismo modo, echó una mirada al futuro que está por venir, repitiendo la misma cantinela de siempre: "Lo mejor está por llegar. Los test empezarán en febrero y todavía hay mucho por hacer. Llegar a un equipo nuevo siempre supone un tiempo de adaptación y de muchas reuniones. He querido ir de cabeza con este nuevo proyecto y haré todo lo que haga falta. Afronto esta nueva etapa con mucha ilusión, con la esperanza de hacerlo mejor que este año. Repito, lo mejor está por llegar". - Ahora sí, ponemos el punto con el famoso "colorín colorado". Toca recomenzar. El año que viene, habrá que empezar a "hablar en plata". Veremos si entonces el cuento acaba de mejor manera.