Williams Martini Racing: de vuelta en la élite

Williams se ha erigido como la revelación de la temporada 2014 de Fórmula 1. La escudería de Grove estaba viviendo una travesía en el desierto en los últimos años, pero esta campaña ha realizado un excelente trabajo que le permite soñar con cotas más altas en el futuro. El FW36 ha acabado la campaña ser el segundo coche más rápido de la parrilla y sólo el mal inicio de temporada y la irregularidad de Felipe Massa han impedido mejores resultados para la escudería de Sir Frank Williams. De hecho, los de Grove han conseguido un hito jamás visto en su historia: Williams ha puntuado en todas las carreras de esta temporada, desde Australia hasta Abu Dabi.

El FW36 estuvo a la altura de una escudería histórica

El equipo británico decidió esta temporada montar los propulsores Mercedes en sus monoplazas y el resultado ha sido satisfactorio. La potencia del motor del fabricante alemán ha permitido ver a unos Williams realmente rápidos sobre la pista, especialmente en las sesiones de clasificación. En carrera, los circuitos con largas rectas y donde la velocidad punta juega un papel fundamental, tanto Valtteri Bottas Williams ha conseguido en 2014 un hecho histórico para ellos: puntuar en todas las carreras de la temporadacomo Felipe Massa se han convertido en los únicos pilotos en poner en apuros a los Mercedes a excepción de Daniel Ricciardo, y el segundo tramo de temporada ha sido realmente bueno, especialmente para el piloto finlandés.

El principal defecto de este FW36 era la baja carga aerodinámica, que le impidió brillar en determinados circuitos. El otro factor que ha impedido que la escudería estuviera más cerca de Mercedes en el mundial de constructores han sido los errores humanos, pues tanto los pilotos como los mecánicos o los ingenieros han cometido errores que han provocado una pérdida de puntos al final de las carreras. No obstante, los Williams han sido tremendamente rápidos durante todo el año, especialmente en el tramo final de la temporada, y parecen estar dando los pasos en el camino correcto para volver a situarse entre las mejores escuderías de la parrilla, como ocurrió en los años 80 y 90.

Inicio de temporada por debajo de lo esperado

La escudería de Grove hizo una temporada notable, teniendo muy pocos fallos de fiabilidad y demostrando ser rápidos. El sino de Williams parecía estar cambiando este año, pero las primeras carreras desembocaron en una nueva decepción para los británicos. En el Gran Premio de Australia, carrera inaugural del año, Felipe Massa se vio obligado a abandonar, mientras que Valtteri Bottas finalizó en quinta posición tras cometer un error y dañar su rueda delantera derecha. El resultado de la prueba inaugural no había sido el esperado para el La primera parte de la temporada fue una decepción por los resultados obtenidosequipo de Frank Williams, pero lo que sí resultó evidente es que el FW36 iba a puntuar con asiduidad, algo que no había sucedido en las últimas temporadas, donde la escudería deambulaba sin rumbo entre los peores equipos de la parrilla.

La situación terminó de corregirse para los pilotos del equipo Williams, que siguieron cosechando buenos resultados, pero no lograron acercarse a los puestos de podio en ningún momento de estas primeras carreras de la temporada. En Malasia y Baréin, el brasileño le ganó la partido a su compañero de equipo, pero, de nuevo los errores, esta vez estratégicos, privaron de un mejor resultado a los hombres de la escudería de Grove, cuyo rendimiento en clasificación siempre era notable, pero no terminaban de plasmarlo durante los domingos.

Williams continuó sin conseguir resultados notables en las siguientes carreras, que volvieron a estar marcadas por errores de diversa índole. Además, sólo uno de los dos monoplazas puntuó en las siguientes carreras, quedando Massa en tres ocasiones fuera de los puntos y una vez el joven finlandés, que se vio obligado a retirarse por problemas de fiabilidad en el FW36. Se había cumplido ya más de un tercio de la temporada 2014 y el mejor resultado de la escudería de Grove había sido un quinto puesto, logrado por Valtteri Bottas en el Gran Premio de Australia y en el Gran Premio de España.

Austria y el renacimiento de entre las cenizas

Las cosas no estaban saliendo como esperaban en el equipo británico, pero entonces llegó el Gran Premio de Austria. En el Red Bull Ring, los Williams sorprendían en la clasificación y lograban copar la primera fila de la parrilla de salida, con Felipe Massa consiguiendo la pole y su compañero, el segundo puesto; primera línea blanca. La carrera se preveía muy buena para los dos pilotos, que habían demostrado en los entrenamientos libres un gran ritmo por vuelta.

Sin embargo, los Mercedes fueron muy superiores el domingo y volvieron a conseguir un doblete, quitando esa posibilidad al equipo británico. No todo fueron malas noticias para los de Grove, pues Bottas logró subir al tercer cajón del podio, mientras que su compañero fue cuarto, logrando el mejor resultado de la escudería hasta ese momento en el año 2014. Williams volvió a subir al podio desde el Gran Premio de España 2012 y Valtteri lograba el primero de su carrera deportiva.

La carrera austríaca comenzó a cambiar la tendencia de la escudería de Grove, que comenzó a aparecer en el podio con mayor frecuencia. Especialmente destacada fue la actuación del finlandés, que logró dos podios consecutivos en Gran Bretaña y Alemania. Bottas terminó segundo en el circuito de Silverstone Valtteri le cogió gusto al podio y consiguió tres de forma consecutiva en Austria, Gran Bretaña y Alemaniatras partir desde la 14ª posición, demostrando la velocidad del FW36 e imponiendo un espectacular ritmo de carrera.

Mismo resultado cosechó el finés en tierras germanas, donde hizo valer su segunda posición en parrilla para sumar su tercer podio consecutivo. Si la cara fue Valtteri, la cruz fue Felipe. El piloto sudamericano realizó excelentes clasificaciones en estas dos carreras, pero se vio obligado a abandonar en ambas por accidente. El brasileño también demostró la rapidez del Williams, pero su temperamento sobre la pista le privó de conseguir resultados similares a los de su compañero de equipo.

Tres podios consecutivos, lo nunca visto desde 2003, cuando Juan Pablo Montoya encadenó ocho podios de forma consecutiva entre los grandes premios de Mónaco y de Italia. Williams encaraba la segunda parte de la temporada con un claro objetivo: alcanzar la tercera posición en el mundial de constructores y el tercer lugar en la clasificación de pilotos de la mano de Valtteri Bottas, la sorpresa finlandesa.

Una cosa había quedado clara hasta entonces. La potencia de los motores Mercedes le daba a la escudería de Grove una ventaja especial en circuitos donde la velocidad Con la mitad de la temporada cumplida, quedaba claro que si Williams optaba a una victoria, habría de ser en un circuito con poca carga aerodinámicapunta era un elemento a tener en cuenta, resintiéndose su rendimiento en aquellos donde no era tan importante. Tal era el rendimiento que los monoplazas de Martini demostraban en rectas que, en algunos circuitos, incluso, dejaban atrás a los Mercedes.

Los circuitos de velocidad punta que restaban estaban marcados en rojo en la escudería británica. La posibilidad de lograr, ¿por qué no?, una victoria residía en poder competir de tú a tú contra los Mercedes en un circuito de grandes rectas salvo que los monoplazas plateados sufrieran alguna avería o un sobresalto inesperado. De esta forma, Spa-Francorchamps, Monza, Sochi, Austin y Yas Marina eran, claramente, los trazados ideales.

No obstante, sabían que sufrirían en los circuitos de velocidad punta inferior y menos rectas. En este sentido, los peores eran, claramente, Hungaroring y Marina Bay. Suzuka y Brasil, sin ser los ideales para sus características, tampoco lo eran especialmente negativos. Con un calendario claramente a favor de Williams, sumado a su auge en el rendimiento, el porvenir prometía ser óptimo, como así se demostró.

Reacción de Felipe Massa y apoteósica traca final

Si en la primera parte de la temporada, Williams había asomado la cabeza e hizo recordar lo que fue hace ya una década con tres podios consecutivos y una pole, desde el Gran Premio de Bélgica, lo iba a confirmar con hasta seis podios más para terminar la temporada con un guarismo de otra época: nueve podios, incluyendo tres segundas posiciones, aunque ninguna victoria.

En Bélgica, Valtteri Bottas se iba a beneficiar del accidente entre Nico Rosberg y Lewis Hamilton y el abandono del inglés para conseguir su cuarto podio de la temporada, guarismo al que ningún piloto de Williams llegaba desde que Juan Felipe Massa consiguió el primer podio fuera de Ferrari, precisamente, en Monza Pablo Montoya lograra nueve.

Felipe Massa iba a despertar, al fin, en la que, hasta el año pasado, era una de las carreras más especiales del año ara el piloto brasileño al pilotar para Ferrari. En el templo de la velocidad pura por excelencia, Monza, Mercedes y Williams iban a arrasar en una lucha cerrada por escalones: los dos primeros para los monoplazas alemanes y los subsecuentes, entre los ingleses. El paulista conseguía su primer podio fuera de la escudería del cavalino rampante al finalizar tercero. Tras una temporada donde el sudamericano no había tenido suerte, por fin le sonreía el destino.

Desde entonces, se pudo ver a otro Felipe Massa, más competitivo. Tras una “minigira” asiática sin grandes resultados en Singapur y en Japón, donde ninguno de los Williams pasó del quinto puesto, Rusia iba a ser, de nuevo, un escenario idóneo. Felipe Massa no pudo puntuar debido a un error en boxes de su equipo, pero sí Valtteri Bottas, que no pudo con los Mercedes. Superados en Austin por un increíble Daniel Ricciardo, ya no abandonarían el podio en los dos últimos grandes premios.

Interlagos iba a ser testigo de uno de los podios más felices del año. Felipe Massa volvía a pisar el cielo brasileño por quinta vez, pero de blanco, no de rojo. Con un Williams cada vez más lejos de sus competidores, establecido claramente en el segundo escalón de rendimiento en el ocaso de la temporada, el segundo podio del año llegaba en su ciudad natal, Sao Paulo, donde terminó tercero tras los dictadores Mercedes.

El fin de la temporada iba a ser una gran fiesta no sólo en el garaje de Lewis Hamilton, sino que Williams iba a terminar por todo lo alto el año de su renacimiento de las cenizas: un doble podio. Algo que no debería ser histórico en una escudería con la historia de Williams sí que lo fue. Nueve interminables años, casi dos lustros, sin que algo así sucediera desde que Nick Heidfeld y Mark Webber fueron segundo y tercero, respectivamente, en Mónaco 2005. Felipe Massa, que estuvo luchando por la victoria contra el campeón del mundo hasta a pocas vueltas del final, y Valtteri Bottas lograban un ansiado e histórico doblete en Yas Marina.

Estadísticas de Williams Martini Racing

Clasificación

El sorprendente rendimiento de Valtteri Bottas en las clasificaciones le ha valido este duelo entre compañeros de equipo. Felipe Massa sólo pudo ser en seis ocasiones más rápido que el finés en los sábados. Al brasileño le costó adaptarse a la conducción del Williams con una primera parte de la temporada muy lejos del rendimiento del finlandés. No obstante y a pesar de todo, la única pole que no logró Mercedes la logró Felipe en el Gran Premio de Austria, donde Williams consiguió la primera línea de la parrilla.

Carrera

El duelo entre compañeros estuvo más reñido en las carreras, con la victoria final de Valtteri Bottas por sólo una carrera de diferencia sobre Felipe Massa. No obstante, en números, la temporada del finés ha sido claramente superior a la de su compañero. Con el doble de podios, seis, que el brasileño y con 17 carreras en los puntos, Valtteri ha acabado el año superando en 52 puntos a Felipe. Los 186 puntos le han servido para ser cuarto en la clasificación final del campeonato, sólo superado por Lewis Hamilton, Nico Rosberg y Daniel Ricciardo.

Un 2015 prometedor

Los resultados que Williams ha logrado en este 2014 sólo pueden tener un objetivo: asaltar las victorias de cara a 2015 ayudados por la potencia del propulsor Mercedes. Un buen chasis y el potente motor alemán deberían ser suficientes, sumados al talento de Felipe Massa y Valtteri Bottas, para que volviera al camino de la gloria que retomaron brevemente en 2012 con la victoria de Pastor Maldonado en Montmeló.

No obstante, Williams no ha de dormirse en los laureles y ha de seguir progresando, como ha demostrado ser capaz de hacer a lo largo de 2014. La temporada que acaba de despedirse vio progresar a los de Grove desde ser el cuarto o quinto monoplaza en las primeras carreras a ser, claramente, el segundo coche en rendimiento en los últimos grandes premios.

Los rivales para 2015 prometen ser más que en este 2014. Si Mercedes y Red Bull han sido los oponentes que más han preocupado a Williams este año, todo hace pensar que McLaren podrá sumarse a este grupo. La incógnita cabría poder ser Ferrari que, de la mano de Sebastian Vettel, busca su redención y salir del desierto, aunque son conscientes en Maranello de que su proyecto va más encamino hacia 2016 y 2017 que a 2015.

Artículo realizado en colaboración con Alberto Gómez Torres (@AlbertoGmezTorr)