El proyecto 666, nombre en clave del proyecto de desarrollo del nuevo Ferrari, está levantando mucha expectación durante este invierno al ser el primer proyecto de Sebastian Vettel con Il Cavallino Rampante. No solo en las redes sociales se especula con cómo podría ser la nueva arma de la Scuderia que pilotará el tetracampeón alemán junto a Kimi Raikkonen, sino que también los diarios de motor informan a sus lectores acerca del posible aspecto del nuevo monoplaza rojo, apodado internamente como Il Pepino o Rossa Demoniaca.
Por ahora lo único seguro es que el próximo 30 de enero es el día elegido por los de Maranello para presentar a los tifossis el nuevo coche con la que intentarán mejorar los escasos resultados conseguidos en la pasada campaña. La presentación se realizará igual que la del F14T a través de la web oficial de Ferrari y sus redes sociales, si bien todavía no se conocen ni hora ni el nombre del coche.
Y es que si bien el año pasado fueron los aficionados quienes votaron a través de la página web de Ferrari el nombre del monoplaza que pilotaron Fernando Alonso y Kimi Raikkonen entre cinco posibles respuestas, este año los italianos han decidido escoger ellos internamente el nombre del nuevo producto italiano.
Tal y como se recalca el comunicado oficial, el nombre y la hora de presentación del coche serán anunciados más adelante en la página web de la escudería. Sin embargo, el debut oficial del monoplaza rojo no tendrá lugar hasta el día 1 de febrero en la primera sesión de entrenamientos de pretemporada que tendrán lugar en Jerez de la Frontera.
La mala temporada del año 2014 ha desencadenado en la escudería del Cavallino Rampante una oleada de cambios, empezando por el de su presidente. Sergio Marchionne asumió el cargo de presidente de la escudería que dejó Luca di Montezemolo después de más de 20 años a los mandos de la empresa con el encargo de volver a llevar a Ferrari a lo más alto del cajón.
Para ello, se cuentan por más de 60, los ingenieros nuevos en las filas de la escudería italiana, así como otros tantos despidos. En el capítulo de bajas, las más sonadas han sido las de Pat Fry y Nikolas Tombazis, director de diseño y responsable de ingeniería respectivamente, dejando su puesto a James Allison y Simone Resta, que se han encargado de tomar los mandos del diseño del monoplaza de 2015. En el ingeniero inglés se basan las ilusiones del resurgir del equipo. Recordemos que Allison llegó el año pasado a las filas de la escudería, pero hasta ahora ha tenido un papel minoritario, ya que participó poco o nada en el diseño del F14 T.
Prosiguiendo con el capítulo de despidos, también se ha visto obligado a hacer las maletas de Maranello Hirohide Hamashima, máximo responsable de neumáticos de la escudería. Aunque quizás el más sonados ha sido el de Marco Matiacci, jefe de la escudería, que ha sido suplido por Maurizio Arrivabene, directivo de Malboro y con mayor experiencia en el mundo de la Fórmula 1.
La Fórmula 1 vive de hechos y no de utopías, y es por ello que Marchionne en su presentación como presidente del equipo quiso dejar claro que no iba a reparar en gastos para devolver a Ferrari al lugar que se merece, hecho que se ha empezado a confirmar con la inversión cuantiosa de 40 millones de €uros en dos nuevos simuladores, un nuevo túnel de viento y un nuevo banco de pruebas para el desarrollo del motor V6 turbo.
Y las primeras informaciones que llegan desde Maranello son bastante prometedoras. La inversión parece estar dando sus frutos: los datos del nuevo simulador son mejores que los anteriormente simulados. El nuevo coche sería ahora más fácil de conducir que el F14 T, aunque no se sabrá la certeza de esto hasta los test de Jerez en Febrero. Lo que si parece confirmarse es la mejora en el software del coche y la adaptación del mismo al estilo de conducción de los dos pilotos.
En lo que respecta a la aerodinámica del monoplaza, parece que Ferrari barajaría la posibilidad de mantener el sistema de suspensión delantera del año pasado que tantos problemas dio a Kimi Raikkönen y que se ha señalado como motivo de todos sus males, si bien algunos rumores apuntan que se podría estar trabajando en una alternativa basada en la suspensión triangular de Mercedes, que tan buenos resultados les ha dado al equipo alemán en 2014.
El reglamento de Fórmula 1 también se ha sometido a algún cambio para 2015, siendo el más significativo el de la rebaja en la longitud de los morros, que se acortaran, por lo que ya no veremos morros alargados como el de Toro Rosso o Force India, sino que se espera que todos los monoplazas monten alerones delanteros del estilo de Red Bull o Mercedes.
Este hecho puede suponer un problema o una ventaja para ambos pilotos, ya que ambos comparten un estilo de conducción donde exigen la máxima precisión posible en la parte delantera del coche. Según parece, en Maranello se ha seguido con las ideas principales que Tombazis tenía al respecto del nuevo coche, si bien se habrían realizado algunos cambios como por ejemplo la posición del tanque de gasolina de la parte trasera, volviendo a opciones más tradicionales.
Para el desarrollo del motor, la Scuderia ha firmado un acuerdo con AVL, empresa que diseña y produce motores para alta competición, y que es la encargada de diseñar los motores de Red Bull. El acuerdo firmado es de colaboración, por lo que AVL tratará de mejorar el motor Ferrari en aspectos concretos de este. Gracias a este acuerdo, se espera que el motor alcance los 900 caballos de potencia y recupere la brecha que había entre el y el motor Mercedes durante el 2014.
El mes de enero se presenta lleno de ilusión en Maranello ante el mucho trabajo que queda por hacer, pero el optimismo reina entre los ingenieros y staff técnico. Se espera que el Ferrari de este año 2015 consiga grandes cosas, si bien no se contempla ganar el mundial de constructores ni pilotos. En Maranello son realistas: continúa habiendo una gran brecha entre los Mercedes y el resto de escuderías.
