Semanas decisivas para el futuro tanto de Marussia como de Caterham en la categoría reina del automovilismo. El tiempo corre inexorablemente a la contra de ambas escuderías, que esperan como maná caído del cielo una tan fuerte como milagrosa inversión de parte de un comprador que haga reflotar sus esperanzas de contar una temporada más en el 'Gran Circo'. A falta de un salvador, y en vías judiciales por la venta de algunos de sus bienes, los días no pasan en balde para anglorusos y británicos, que ven el correr de los días al tiempo que se agotan sus oportunidades de cara al 2015.

Y en tan ardua tesitura, parece que el que más claro ve hoy por hoy su futuro es sin embargo el equipo que dirige John Booth. Tras lograr el aplazamiento de la subasta de los bienes del equipo, la realidad en Marussia, aunque complicada, es de leve repunte en vistas de encontrar un posible comprador. El citado jefe de la escudería inglesa advierte que "se están llevando a cabo negociaciones con un supuesto inversor", y afirma, asimismo, que "están muy avanzadas".

Como decimos, la subasta prevista para el pasado 21 de enero, se ha suspendido indefinidamente hasta que Marussia acabe de concretar sus planes para con su nuevo inversor. Según han reconocido esta misma semana los Administradores, dicha venta se detuvo a fin de "permitir de momento las discusiones con terceros".

Y es por ello que "el nivel de esperanzas sigue siendo alto de cara a 2015", como reconoció el propio Booth, aún advirtiendo de lo complicado del acuerdo y de la enorme deuda que lleva tras de sí el equipo. En este sentido, los anglorusos reconocen que "el tiempo es la clave" y son conscientes de que cada día que pasa en pos de un nuevo campeonato, también juega en su contra. Por el momento, las negociaciones todavía no han llegado a buen puerto, pero algo es algo. Se esperan conclusiones definitivas en los próximos días, dada la urgencia del caso, aunque se prevé su regreso, en todo caso de manera más fiable que en el caso del que podríamos decir su homónimo, el equipo Caterham.

FOTO: ZIMBIO

Sin embargo, las fuertes deudas que arrastra Marussia y la más que posible compra de su sede en Banbury por parte del director del nuevo equipo Haas, dificultan la salida de la escudería en la parrilla del año próximo. Según datos revelados por la "Asesoría Financiera Británica (FRP Advisory)", su bancarrota ocasionará pérdidas de hasta 30 millones de euros a repartir entre Ferrari (21 millones de euros) y McLaren (9 millones), sus principales acreedores.

La quiebra en Marussia deja una deuda de 30 millones en Ferrari y McLaren

El equipo angloruso comenzó a acusar su decrecimiento económico en diciembre de 2013, cuando unos ingresos de hasta 77,7 millones de euros no fueron suficientes para sofocar unas pérdidas de capital netas de 14 millones de euros.

Actualmente, según ha declarado el jefe de la escudería, la situación no es completamente alarmante ya que, habiendo conseguido una demora de la subasta, las piezas esenciales del monoplaza se encuentran empaquetadas, y es cuestión de encontrar un inversor para que el nuevo coche comience a rodar antes de Australia. En caso contrario, necesitaría de un permiso legal de la FIA para poder competir con el coche de 2014, teóricamente ilegal por la reforma del reglamento y de acuerdo a la nueva normativa en cuanto al diseño del 'morro' de los monoplazas en 2015.

Pero el caso de Caterham es incluso más escabroso, hasta tal punto que el propio patrón de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, ha perdido de primera mano las esperanzas en este proyecto: "Veo muy complicado que Caterham salga en 2015, en el estado en que se encuentra", explicó.

Los responsables de la administración del ente británico, que entró en quiebra el pasado mes de octubre de 2014 por falta de fondos para financiar su competición en el 'Gran Circo', siguen manteniendo, no obstante, una pequeña esperanza con visos de dar salida a su plan en el próximo curso: "Todavía mantenemos la esperanza. Mientras haya gente que tenga una posibilidad real de hacer algo, no vamos a darlo por perdido, porque si lo hacemos, tendremos que organizar una subasta de nuestros bienes, la cual puede llevarse a cabo en cualquier momento igualmente", explicaron.

Haber terminado al final del 2014 en la última posición tampoco facilita las cosas al respecto de los ingresos, ya que dicha posición también mantiene vacías sus arcas respecto del nuevo campeonato: "Hay gente que ha visitado la fábrica, algunas personas están intentando encontrar maneras de que les sea útil. Somos conscientes de que puede llegar un momento en el que nadie quiera invertir en esta escudería para la temporada 2015. El tiempo corre en nuestra contra", concluyeron.

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Sobre el autor
Alejandro Mateos
Siempre del Salamanca, aficionado al fútbol y apasionado de la Fórmula 1. Redactor @F1_VAVEL, @Guijuelo_VAVEL y @SAC_VAVEL