La mañana en Jerez no comenzó de manera satisfactoria para Daniil Kvyat y su RB11, pues el monoplaza sufrió un problema con el ERS que le obligó a estar un tiempo fuera de la pista. Sin embargo, la jornada deparó sensaciones positivas para el piloto ruso, que pudo rodar durante la tarde tras haber solucionado los problemas del coche. El joven piloto de Red Bull concluyó el último día de entrenamientos en la ciudad andaluza satisfecho con el trabajo realizado, y aseguró que saben dónde tienen que mejorar para estar adelante en un futuro próximo.

"Tuvimos un problema esta mañana, pero nos las arreglamos para superarlo y tuvimos una tanda limpia por la tarde, así que estoy realmente contento de haber hecho muchas vueltas hoy. En general, creo que fue un día muy productivo, con muchas cosas positivas”, declaró el piloto ruso.

Foto: formula1.motorionline.com

Kvyat expresó su ilusión por el rendimiento del monoplaza en estos primeros días, pero aseguró que trabajan duro para seguir progresando en los entrenamientos de pretemporada que se llevarán a cabo en Barcelona: “Creo que sabemos dónde estamos y donde queremos estar para el próximo test en Barcelona. Hemos hecho buenos progresos esta semana y, con suerte, hay más por venir".

"Una mañana un poco frustrante para nosotros, con un problema con el ERS. Una vez sorteamos el problema, el coche corrió perfectamente toda la tarde y fuimos capaces de completar los elementos claves del programa que habíamos planeado. El coche está donde queremos estar. Nos centramos en tandas medias y largas toda la semana. Los principales objetivos fueron cubiertos”, declaró Guillaume Rocquelin, jefe de ingenieros de pista de Red Bull.

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Daniil Kvyat acaba de aterrizar en la escudería de la bebida energética, y tan sólo se ha subido al RB11 en dos ocasiones. En la primera, el piloto ruso no tuvo el estreno soñado, y cometió un error que le obligó a rodar prácticamente todo el día sin alerón delantero. Kvyat llegó a la escudería austríaca tras su primera temporada en la Fórmula 1, donde corrió al volante del Toro Rosso y cuajó una temporada notable.