Tres días después de ser ingresado tras sufrir un accidente en la última jornada de los primeros entrenamientos de pretemporada del circuito de Montmeló, Fernando Alonso ha abandonado hoy por su propio pie el Hospital General de Cataluña tras recibir el alta de los médicos y sin conceder declaraciones.
Una vez que el piloto español abandonó el hospital, McLaren emitió un comunicado para informar de la ausencia del asturiano en los últimos test de esta pretemporada, también en Montmeló, en los que será sustituido por el danés Kevin Magnussen, piloto de reserva del equipo inglés. El mánager de Alonso, Luis García Abad, ha explicado que el piloto "está bien" y que aprovechará estos días para "descansar" y volver a pista "lo antes posible". Todo parece indicar que la participación del bicampeón del mundo en el Gran Premio inaugural de la temporada no corre peligro.
El accidente tuvo lugar el día 22 de febrero, último de los cuatro primeros días de test programados en Montmeló. Los entrenamientos no habían ido demasiado bien para el equipo McLaren, cuyo monoplaza había sufrido varios problemas que les habían impedido rodar con normalidad. En esa última jornada, Fernando Alonso había completado 20 vueltas, hasta que tuvo lugar el accidente.
El asturiano, tras pasar por línea de meta, se estrellaba a una velocidad aproximada de 150 km/h en la curva número tres, conocida como curva Renault, y provocaba una bandera roja. En un primer momento, el español se quedó dentro del monoplaza sin responder a los estímulos del exterior, por lo que los auxiliares del circuito tuvieron que sacarlo del "cockpit". Inmediatamente después fue trasladado a la clínica móvil del circuito y, posteriormente, al Hospital General de Cataluña, que acaba de abandonar.
Debido a lo extraño del accidente, surgieron muchos rumores que apuntaban a diferentes causas del mismo. Algunos hablaban de un mareo del piloto español y otros, incluso, de una posible descarga eléctrica producida por un fallo en la unidad de potencia del MP4-30.
Ante esta situación, el equipo McLaren se apresuró a emitir un comunicado en el que explicaba que el accidente se debió a un golpe de viento, que provocó que Alonso se saliera, pisara el astroturf y perdiera el control del monoplaza, que golpeó contra el muro interior ocasionando un "impacto lateral importante". En la nota informativa, el equipo inglés informaba también de que, tras chocar contra el muro, el coche se deslizó durante unos 15 segundos antes de detenerse. Pese a ello, según informa la BBC, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) abrirá una investigación para determinar las causas exactas del accidente.
