Las pruebas siguen en los diferentes equipo de cara a la próxima temporada y, en este caso, el español Carlos Sainz buscaba sacar el máximo provecho de su coche, el Toro Rosso, llevándolo hasta la séptima y penúltima posición -sólo por delante de Jenson Button-, tras marcar un crono de 1:26.962 y completar 86 vueltas, tercer piloto con más giros en el día de hoy por detrás de Felipe Massa y Marcus Ericsson.

"Tuvimos un problema que nos costó algo de tiempo por la tarde"

Tener el coche con bastantes mejoras introducidas da confianza a Sainz a la hora de pilotar: "Es muy bonito conducir el coche equipado con el paquete de actualizaciones. Eso significó que mucho de mi tiempo fue dedicado a recoger valiosos datos aerodinámicos para que los ingenieros los estudien".

Además de recoger datos para el futuro, el español también pudo completar tandas largas: "Para el final de la mañana, me las arreglé para hacer una verdadera tanda. Pude sentir inmediatamente una mejora en el coche, en términos de agarre en general y del balance. Eso fue muy positivo y una sensación muy motivante para el resto del día".

Para terminar, Carlos no sólo tuvo cosas buenas que decir, sino que los problemas siguen apareciendo. "Tuvimos un problema que nos costó algo de tiempo por la tarde, pero los chicos hicieron un gran trabajo para repararlo y sacarme de nuevo a pista, con suficiente tiempo para hacer dos útiles tandas más antes de la bandera de cuadros", concluyó.