El equipo Sauber F1 Team y el piloto Giedo Van der Garde han logrado alcanzar un acuerdo económico en el conflicto en el que se encuentran inmersos. Según el diario Motorsport, la escudería pagará a modo de indemnización 15 millones de euros al corredor, una suma de dinero con la que se pretende poner punto y final a una batalla legal que centró una gran atención en el primer gran premio de la temporada.

De esta manera, el piloto holandés será resarcido de los perjuicios que supone el incumplimiento por parte de Sauber del contrato que le aseguraba un monoplaza para este año, y dejará de emprender acciones legales contra los suizos, cumpliéndose lo que él mismo vaticinaba hace unos días, cuando informaba a los medios de que confiaba en encontrar esta semana una "solución mutuamente aceptable para la situación actual que se ha planteado".

Dicha situación llegó a su punto álgido en el Gran Premio de Australia disputado el pasado fin de semana, cuando Van der Garde, respaldado por la justicia australiana y, posteriormente, por la Corte Suprema de Victoria, se dirigía en la primera sesión de entrenamientos libres del viernes al box del equipo dispuesto a correr con el monoplaza de uno de los dos pilotos oficiales, Felipe Nasr y Marcus Ericsson, hasta tal punto que se llegó a ver al holandés vestido con el mono de este último, pero, al no llegar la superlicencia, sus intenciones cayeron en vano y abandonó el circuito.

Ahora, el que fuera corredor de Caterham en 2013 y la escudería de Peter Sauber seguirán cada uno por su camino una vez que definitivamente ha quedado finiquitada la relación contractual que les unía, una relación que se inició el año pasado con el fichaje de Van der Garde como piloto de pruebas de este equipo.

Foto: www.diariomotor.com

Además, la cantidad desvelada por Motorsport con la que Sauber ha acordado indemnizar al holandés supone un duro mazazo económico para una de las escuderías con más problemas financieros de la parrilla, pero los helvéticos deberán abonar estos 15 millones de euros para finalizar un conflicto legal que ha dañado la imagen de las dos partes.