Tercera carrera del año y tercer podio para el piloto alemán. Sebastian Vettel ha vuelto a ser ese gran piloto de Red Bull que le llevó a ganar cuatro campeonatos del mundo. Ferrari no tenía nada que hacer hoy ante los todopoderosos Mercedes, a pesar del ritmo intencionado de Lewis Hamilton para que Nico Rosberg sufriese la presión de su compatriota.

Aunque no fuese una carrera para luchar contra los Mercedes, ya que tenían una ventaja de alrededor de tres décimas frente a Ferrari, el tetracampeón del mundo cree "que en definitiva fue una buena carrera". "Estábamos un poco más cerca con el compuesto blando y hemos sido capaces de presionarles un poco", explicó Vettel, una realidad diferente a la que dejaron las tandas largas de los Libres 2.

El equipo de estrategia de Ferrari intentó aprovechar el ritmo 'lento' de Hamilton en el segundo stint y metió a Vettel antes para intentar cazar a Rosberg en la última parada. La estrategia dejó al alemán en la misma situación ya que "con los duros eran demasiado rápidos", a pesar de acabar tan cerca al final de carrera.

¿Cuál fue la situación tras esa parada? Seguir hacia adelante y controlar la carrera, sobre todo, si existía presión desde su compañero, Kimi Räikkönen. El podio era el objetivo. "Estoy muy feliz. Gracias a todo el equipo y a la gente de la fábrica en Maranello", dijo Vettel, renovado emocionalmente tras su llegada a Ferrari.

"Tres de tres [podios] hasta el momento, así que me siento bastante bien", exclamó Vettel. El alemán está muy feliz en Ferrari, algo a lo que ha ayudado el espectacular rendimiento del SF15T. El objetivo principal de Sebastian Vettel y de la Scuderia Ferrari es "estar un poco más cerca de desafiar a esos tipos [Mercedes]".