La escudería Toro Rosso se enfrenta a una nueva oportunidad de conseguir otro botín de puntos en el Circuito Internacional de Baréin. En el Gran Premio de China, los italianos se quedaron muy cerca de ello gracias a la destacada actuación de Max Verstappen. Sin embargo, el motor del joven corredor dijo 'basta' a pocas vueltas del final, y con ello todas las posibilidades de puntos del equipo.
En la jornada previa a los entrenamientos libres del viernes, el belga ha admitido "que estaba disfrutando mucho" con su carrera, ya que, pese a no hacer una "gran calificación", estaba "seguro" de que podrían hacer un buen gran premio porque "el coche y el ritmo de carrera son realmente fuertes", sobre todo en "alta velocidad".
Verstappen afirma que hizo "algunos buenos adelantamientos" y que estaba "diviertiéndose". El corredor desvela que esto se debió a que está adquiriendo en cada carrera "más y más confianza con el coche". "Especialmente en las dos primeras carreras no quieres tomar demasiados riesgos y decidí en China que era el momento de hacer algunos adelantamientos y tomar algo más de riesgo", declaraba.
De cara a la inminente carrera de Baréin, el rookie más joven de la historia de la Fórmula 1 espera "ofrecer una buena carrera y tratar de ganar puntos", aunque ha pasado muy poco tiempo desde China, donde sufrieron "problemas de motor". Pese a ello, Verstappen cree "que en este momento el monoplaza es capaz" de conseguir tal objetivo, a lo que añade que él se siente "mucho mejor cada carrera en el coche", por lo que se encuentra "entusiasmado" ante esta nueva cita del calendario.
Por último, el piloto de Toro Rosso ha sido preguntado sobre si supone una ayuda para él el hecho de que tras esta carrera comenzará la temporada en Europa, en trazados donde el belga ya ha corrido en otras categorías, a lo que contestado afirmativamente, añadiendo que un corredor "siempre intenta hacer lo mejor en cada pista" y de esa manera espera seguir.
