Momento y lugar exacto. Alonso volvía al Circuito de Montmeló después de la consecución de su primer Campeonato en 2005. Ese año no pudo alzarse con la victoria, pero el 2006 era el momento perfecto para lograrlo.

Un día soleado, unas gradas repletas de aficionados, cánticos constantes... El R26 del piloto español demostró que era un claro candidato para subirse a lo más alto del pódium ese fin de semana. Lo cierto, es que no dejo indiferente a nadie.

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Los entrenamiento libres dejaron entrever la lucha que habría entre Renault y Ferrari durante la clasificación y, sobre todo, la carrera. Los ritmos de ambos equipos eran muy similares, aunque la marca francesa veía favoritos de cara al domingo a la escudería Ferrari. La principal amenaza de Alonso y Fisichella, era el alemán, Michael Schumacher. El siete veces campeón del mundo era temido por su ritmo en las tandas largas, por lo que nadie se fiaba de él.

Renault comanda la clasificación

El equipo Renault dio un golpe sobre la mesa en la sesión clasificatoria del sábado. El equipo francés consiguió colocar a sus dos pilotos en la primera fila de la parrilla, demostrando así su velocidad a una sola vuelta. Schumacher tuvo que conformarse con la tercera posición y su compañero de equipo Felipe Massa, fue cuarto. Detrás de ellos se posicionaron los Honda y los Toyota.

A pesar de la pole conseguida por el piloto español, el favorito para llevarse el gato al agua en la carrera del domingo era Schumacher. Su ritmo de carrera podía acabar con las aspiraciones del español y de miles de aficionados que se reunieron para presagiar, por primera vez en la historia, la victoria de un piloto español en el GP de España.

A ritmo de vuelta rápida

130.000 gargantas animaban a Fernando desde la grada, y muchas más lo hacían des de sus casas. Los motores rugieron, la vuelta de formación había acabado y el semáforo se puso en verde.

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La salida de los dos pilotos de Renault fue extraordinaria. El asturiano consiguió unos metros de distancia respecto a su compañero que le permitieron mantener la primera plaza. Fisichella se defendió bien de la gran amenaza de los dos Renault, el alemán de Ferrari.

El italiano presionó de cerca al anfitrión durante las primeras vueltas, pero a medida que pasaron los kilómetros, Alonso se fue distanciando. Schumacher no parecía tener el ritmo esperado y tampoco conseguía avanzar a Fisichella, a pesar de que se mantenía a una distancia de alrededor de los dos segundos.

Fernando comenzó a encadenar vuelta rápida tras vuelta rápida y sus rivales cada vez estaban más lejos. Una parada en boxes y un error de su compañero, permitieron al siete veces campeón del mundo colocarse en segunda posición.

Por unos instantes el pánico reinó en el Circuit, ya que el de Ferrari tenia ahora pista libre y se vería el verdadero rendimiento de su monoplaza. Por suerte para los aficionados presentes, la velocidad en el coche del alemán no mejoró y Fernando mantenía una cómoda ventaja.

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El único momento en el que se vio peligrar la victoria de Alonso fue a nivel de degradación. El de Renault estaba imponiendo un ritmo muy alto y sus ingenieros no sabían con certeza si irían a dos paradas, como Schumacher, o deberían hacer una tercera. Esta otra entrada en boxes no se produjo y Alonso encarriló por la recta principal su última vuelta.

Todos los aficionados presentes en el Circuit de Catalunya se levantaron para darle el último empujón al asturiano. Tan solo 4.655 metros separaban a Fernando Alonso de conseguir la primera victoria de un español en suelo catalán. Una nueva hazaña estaba a punto de producirse.

Un nuevo logro para el asturiano

Alonso cruzó la línea de meta en primera posición. Un estallido de euforia se produjo entre los miles de presentes y la felicidad entre ellos era palpable. La afición llevaba demasiado tiempo esperando que se produjera este momento.

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Schumacher cruzó la bandera a cuadros en segunda posición y Fisichella completo el pódium. Les siguieron Massa y Räikkönen, que entro con su McLaren en quinta posición.

Fernando consiguió aquí su segunda victoria de la temporada y la 11 de su carrera deportiva en la F1. Fue un punto claro de inflexión, al distanciarse de su máximo rival, Schumacher, por la lucha por el título en 13 puntos. Además, el hecho de ser el 50º GP de España y ganado por un español, aumento la importancia de este triunfo.

Dificultades en el camino

La temporada parecía presagiar una travesía fácil para que el asturiano consiguiera su segundo campeonato del mundo. Lo cierto, es que el buen inicio del equipo Renault en la primera mitad de la Temporada, se debilitó en la segunda. Los Ferrari y, en especial, Michael Schumacher, realizaron una última parte de temporada impresionante que les permitió llegar a la última carrera del Campeonato con opciones, tanto a nivel de pilotos como de constructores.

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En el último Gran Premio en Brasil, Fernando aventajaba en 10 puntos al alemán. Muy mala suerte debía parar el de Renault para que se le escapara ese título. No se le escapó. Alonso terminó en segunda posición y Schumacher fue cuarto, retrasado por un pinchazo a principio de Carrera en una de sus vueltas.

Fernando consiguió así su último campeonato de pilotos, hasta el momento, con una ventaja de 13 puntos sobre el de Ferrari. El duelo de escuderías también se lo llevó la marca francesa, con tan solo 5 puntos de diferencia entre ellos. Una temporada apasionante que no tuvo su desenlace final hasta la última carrera.