Barcelona. El primer lugar marcado en rojo por todas las escuderías una vez iniciada la temporada. La primera carrera europea siempre trae consigo una elevada cantidad de mejoras para la gran mayoría de equipos, que prueban en el trazado catalán algunas piezas que pueden marcar su evolución en las próximas carreras. Y tras el Gran Premio de España, una cosa ha quedado clara: el panorama es el mismo, pero los cromos han cambiado. O mejor dicho, cambiaron durante las 66 vueltas que tuvo la 25ª carrera en el Circuito de Montmeló.

Antes de llegar a la ciudad condal, Lewis Hamilton había sido el absoluto dominador de las cuatro primeras carreras del Mundial 2015, con tres victorias y un segundo puesto, lo que sumado a las cuatro pole position conseguidas le convertían en el rey actual de la Fórmula 1. El británico también era el vencedor indiscutible de la batalla moral librada en el box de Mercedes, la escudería que domina el campeonato y, salvo catástrofe, volverá a imponerse en ambos mundiales. Nico Rosberg, que completó la temporada pasada su mejor año como profesional, parecía sumido en la depresión de no poder alzarse con el título en 2014, y se veía incapaz de superar a su compañero y rival en este inicio de temporada.

Foto: GPupdate.

Pero todo cambió en Barcelona. El piloto alemán empezó mandando un mensaje a su compañero el sábado, cuando consiguió el primer puesto de la parrilla de salida con una ventaja de tres décimas con respecto al británico, una diferencia importante a tenor de la igualdad siempre manifiesta en los dos coches de la estrella. En los últimos diez años, ocho ganadores habían comenzado la carrera en la primera posición, y ese porcentaje siguió incrementándose el domingo. Nico Rosberg dominó el Gran Premio de España de principio fin, solventando sin dificultades la salida y marcando un ritmo por vuelta inalcanzable para el resto de los monoplazas. El piloto germano se apuntaba así su primera victoria de la temporada y conseguía recortar puntos con su rival.

Y pudo ser peor para Lewis Hamilton, pero su increíble ritmo en la parte media y final de la carrera le sirvió para alzarse con el segundo puesto. Decepcionado por el segundo puesto en la sesión de clasificación, el británico realizó una mala salida que provocó el adelantamiento de Sebastian Vettel, que aguantó a la perfección cada intento del piloto de Mercedes de adelantarlo.

Hamilton, con ese gen competitivo que posee, se vio incapaz de adelantar al alemán y decidió cambiar de estrategia: realizaría tres paradas, dejando para el final un stint con los neumáticos blandos para intentar superar al piloto de Ferrari. Tras el segundo paso por boxes, el británico montó los compuestos más duros y realizó unas vueltas espectaculares, siendo el hombre más rápido sobre la pista. Tal fue la superioridad del ritmo por vuelta que, cuando realizó su tercera parada, salió al trazado por delante de Vettel, gracias al impecable ritmo con el neumático duro y a los problemas del teutón con el mismo compuesto.

Foto: GPupdate.

Como viene siendo habitual, las flechas plateadas consiguieron un nuevo doblete y estuvieron acompañadas en el podio por el alemán de Ferrari, que suma cuatro podios y un cuarto puesto en sus cinco primeras carreras con la escudería de Maranello. No tuvo la misma suerte el otro piloto del ‘Cavallino Rampante’, Kimi Räikkönen, que vio cómo su compatriota Valtteri Bottas le arrebataba la cuarta plaza, dejando ver que las mejoras del Williams están surtiendo efecto, logrando mantener a raya a un Ferrari, algo impensable hasta ese momento dada la superioridad del equipo italiano en este inicio de Mundial. Más lejos de este quinteto terminó el otro monoplaza de la escudería de Grove, Felipe Massa, que comienza a verse superado por su compañero de equipo, al igual que ocurrió durante la temporada 2014.

Pero el gran héroe del día fue español. Siempre acostumbrados a ver a Fernando Alonso pelear por logros importantes, esta vez le tocó a Carlos Sainz saborear la gloria. En su primera carrera en ‘casa’, el madrileño realizó una inmejorable calificación el sábado, logrando comenzar la carrera en la quinta posición. El ritmo de carrera de Toro Rosso está muy lejos de los mejores, pero Sainz logró terminar en la novena posición, superando a su compañero de equipo, Max Verstappen, y a Daniil Kvyat en las últimas vueltas de la carrera.

Entre los gritos y aplausos de la afición española, el joven piloto español sonreía bajo el casco mientras disfrutaba cada segundo tras cumplir uno de sus sueños. La alegría para los aficionados españoles no pudo ser completa, pues a la última posición de Roberto Merhi se sumó el abandono de Fernando Alonso.

Foto: Scuderia Toro Rosso.

McLaren-Honda había dado muestras de mejora en las jornadas del viernes y el sábado, y el asturiano tenía la primera oportunidad de la temporada para inaugurar su casillero de puntos. Durante la carrera, Fernando Alonso estuvo durante todas las vueltas entre la octava y la 13ª posición, y la opción de puntuar se hacía cada vez más real con el paso de las vueltas.

Sin embargo, la escudería de Woking volvió a ofrecer la cara negativa y el español se vio obligado a abandonar en la vuelta 28 por un problema en los frenos, que estuvo a punto de costarle más caro al llegar a boxes si no hubiera sido por los reflejos de sus mecánicos. El primer punto se escapó sobre la pista barcelonesa, pero el cariño de la gente y la sensación de seguir mejorando tras cada carrera e ir en la dirección adecuada son los aspectos positivos del fin de semana del piloto asturiano.

El Gran Premio de España 2015 de Fórmula 1 ya es historia. La llegada a Europa y la consiguiente cercanía de las fábricas han propiciado mejoras en la gran mayoría de monoplazas, pero la situación apenas ha cambiado. Es más, los grandes beneficiados de estas mejoras han sido los pilotos de Mercedes, que han aumentado su ventaja con respecto al resto de los equipos y acabaron la carrera con 45 segundos de diferencia sobre la Scuderia Ferrari. Williams también parece haber dado un paso adelante, pero de momento insuficiente para alcanzar a los coches de Maranello.

Red Bull y Toro Rosso siguen acuciando los problemas del motor Renault, mientras que Lotus sigue sumando problemas de fiabilidad en este inicio de campeonato. McLaren-Honda evoluciona y sigue acercándose a la zona de puntos, Sauber parece haberse estancado en su progresión por temas económicos y Force India continúa con el monoplaza del año pasado.

Por último, Manor sigue cumpliendo su objetivo de llevar los dos coches a la meta. El escenario es el mismo y los actores protagonistas continúan con su actuación. Los secundarios aparecen y desaparecen atendiendo a pequeños aciertos o errores, mientras que los villanos pelean por revertir la situación. La película de la Fórmula 1 se traslada ahora a las siempre exigentes calles de Montecarlo, donde cada actor tendrá que olvidarse del glamour del Principado y cumplir a la perfección con su guión para cruzar la bandera a cuadros.

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