Roberto Merhi afronta su quinto gran premio, con cierto optimismo debido a las características del trazado. El de Manor, ha conseguido rodar en la primera sesión muy cerca de su compañero de equipo Will Stevens a tan sólo dos décimas. Cabe destacar que tiene desventaja respecto al inglés puesto que, lleva un motor inferior y por lo tanto no están en igualdad de condiciones.

En la segunda sesión de libres, ha sufrido un accidente en una zona muy característica y propenso para accidentes; en la salida del túnel justo antes de entrar en la chicane, el castellonense ha perdido el control de su monoplaza dañando el frontal del monoplaza: "En la frenada de la salida del túnel iba mejorando, dando una vuelta un poco mejor y esta vuelta nos ha impedido mejorar".

 

A partir de la bandera roja, ha comenzado llover y los pilotos han tenido que estar encerrados en boxes, sin poder rodar hasta los últimos diez minutos de la sesión. Eso ha favorecido a Merhi, puesto que no han podido probar el juego de gomas más blandas: "Gracias a Dios está lloviendo y los otros no van a aprovechar tanto la sesión".

Pese a dolor de cabeza que ha generado a sus ingenieros que tendrán que hacer horas extra para dejar el coche para mañana como nuevo el piloto de Manor es positivo para el fin de semana: "Tenemos menos carga aerodinámica que los demás e igual en frenada es un poco más delicado.Intentaremos estar delante de mi compañero de equipo. Parece que en este circuito voy bastante bien".