Carlos Sainz lleva años demostrando el talento que posee a los mandos de un monoplaza, pero quizá este año, en la que está siendo su primera temporada en el Gran Circo, esta característica se está magnificando. En las citas anteriores del calendario mundialista, el madrileño ha superado en varias ocasiones a su compañero de equipo y, también, ha quedado muchas otras por delante de sus ‘hermanos mayores’.

En Mónaco, durante las jornadas de entrenamientos libres, Sainz ha vuelto a impresionar, acabando en la primera tanda en quinta posición, a tan solo 495 milésimas del mejor tiempo de Lewis Hamilton, y finalizando sexto en el segundo asalto (1:18.659). A estos datos numéricos hay que sumarle que es un circuito muy complicado en el que nunca antes había rodado y que, además, ha tenido que lidiar en los L2 con la lluvia.

Sainz, en una de las vueltas al trazado monegasco (Foto: Getty Images).

Por todo esto, al acabar la jornada, el piloto se ha mostrado satisfecho con la faena realizada y no ha dudado en afirmar que se ha "divertido mucho" durante todo el día ya que pilotar un Fórmula 1 por Mónaco es un sueño que ha tenido "durante muchos años" y que, por fin hoy, se ha hecho realidad.

Sainz: "En general, el coche va bien y estoy confiado"

Por lo que respecta al comportamiento de su Toro Rosso, Sainz ha indicado que están contentos aunque no puede extraer conclusiones exactas, puesto que el Gran Premio acaba de comenzar: "No fuimos demasiado mal y, quizás, incluso mejor que lo que esperábamos en mi primer día. Pero aún es el comienzo y no sabemos en realidad lo que el resto ha hecho", ha apuntado muy precavido.

Sainz, saliendo del túnel (Foto: Getty Images).

Sainz, como el resto de pilotos, también se ha visto perjudicado por esa lluvia que interrumpía la segunda sesión de entrenamientos. El deportista ha lamentado "no haber podido rodar más" ya que "para un debutante" es esencial conocer mejor el comportamiento del bólido en este trazado. Pese a este contratiempo, el ‘55’ se despide de las pistas hasta el sábado con un sabor dulce puesto que "el coche va bien y hay mucha confianza".