Con una primer día de entrenamientos marcados por la aparición de la lluvia en los Libres 2 del Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1 2015, el piloto holandés de Toro Rosso Max Verstappen ha completado de manera brillante su adaptación al revirado circuito monegasco.
Verstappen, que nunca había rodado con un monoplaza con anterioridad en Montecarlo, levantaba aplausos en su garaje tras lograr la segunda posición en los Libres 1, quedándose apenas a una décima del mejor tiempo marcado por Lewis Hamilton en esta sesión.
De esta manera, y ya más relajado de la tensión de conducir por las calles de Monaco, el piloto de Toro Rosso ha afirmado a la prensa que encara el resto del fin de semana con el optimismo de lograr un buen resultado: "Ha sido un buen día. Fui creciendo lentamente en los primeros libres, porque todo era nuevo para mí, pero me sentí muy bien con el coche de inmediato. Eso me dio mucha confianza y acabe la sesión de la mañana en la segunda posición, ¡me hizo sentir muy bien! Por la tarde fue una pena que lloviera, ya que no pudimos completar tantas vueltas como hubiéramos querido, pero terminar séptimo no es malo. Puedo estar feliz con mi primer día en Mónaco"
La demostración del piloto holándes no ha pasado desapercibida en el hermano mayor de la escudería, y Christian Horner ha sido el encargado de alabar el buen hacer de Verstappen a los mandos del STR10: "Creo que estuvo fantástico. Para un chico que todavía no puede alquilar un coche, es enormemente impresionante. Los dos pilotos de Toro Rosso han hecho un trabajo maravilloso este año. Es una de las historias positivas de la Fórmula 1".