La temporada 2015 de Fórmula 1 prosigue su curso y este fin de semana vuelve al continente europeo para celebrar la octava prueba del Campeonato del Mundo, el Gran Premio de Austria. El circuito Red Bull Ring, situado en la localidad de Spielberg, será el escenario donde los 20 monoplazas que configuran la parrilla comprueben su evolución desde que se inició la temporada. El trazado austríaco, el segundo más joven de los presentes en el calendario, presenta dificultades para todas las escuderías, que tendrán que afinar su puesta a punto si quieren alcanzar los objetivos planteados antes de llegar a tierras austríacas.

La máxima categoría del automovilismo llega hasta el país centroeuropeo tras la incontestable victoria de Lewis Hamilton en el Gran Premio de Canadá, donde dominó la carrera de principio a fin para sumar la cuarta victoria de la temporada. El británico, que volvió a aumentar su ventaja en la clasificación de pilotos con respecto al resto de rivales, despejó cualquier tipo de duda tras el incidente de Mónaco y demostró su madurez y consistencia mental tras un error del equipo Mercedes que le costó la victoria en las calles del Principado. El bicampeón del mundo se mostró muy activo desde el viernes en el trazado norteamericano y confirmó los pronósticos que le sitúan como el piloto más fuerte de la actual parrilla de Fórmula 1.

Pero si hubo algo que llamó la atención en Canadá es la manifiesta superioridad del equipo Mercedes con respecto al resto de escuderías. El equipo germano estaba siendo el más fuerte desde el inicio del campeonato, pero en algunas carreras Ferrari se había acercado bastante al rendimiento de los coches de la estrella. Estas dudas fueron resueltas con contundencia por la escudería alemana, que sacó más de 40 segundos al tercer clasificado, que en este caso fue el finlandés Valtteri Bottas.

Williams consiguió gracias al nórdico el primer podio de la temporada, aprovechando las mejoras experimentadas por la escudería de Grove y las características de un circuito donde el motor tiene una importancia manifiesta. El podio lo completó Nico Rosberg, que una vez más se vio superado por su compañero de equipo y máximo rival desde la sesión de clasificación y ni siquiera llegó a poner en peligro el triunfo de Lewis Hamilton, viendo así cortada su racha de tres victorias consecutivas.

Los dos pilotos de Mercedes continúan siendo los únicos que han pisado el podio en todas las carreras de la temporada El británico suma 151 puntos en la clasificación del Mundial de pilotos, mientras que el piloto alemán acumula 134 puntos. Ambos se postulan, por segundo año consecutivo, como únicos candidatos al título, más aún tras el quinto puesto de Sebastian Vettel en el Gran Premio de Mónaco, que le mantiene en la tercera posición del campeonato pero ya a 43 puntos de Lewis Hamilton.

Si la sorpresa positiva de la carrera canadiense fue Valtteri Bottas y Williams, la nota negativa de los equipos llamados a estar en la parte alta de la parrilla esta temporada fue la Scuderia Ferrari. Durante los seis primeros grandes premios, al menos uno de los dos pilotos de la escudería de Maranello habían subido al podio, pero esta tendencia positiva se cortó de raíz en el circuito Gilles Villeneuve, donde ni Sebastian Vettel ni Kimi Räikkönen fueron capaces de luchar por la tercera posición y subir al podio.

Sin embargo, la lectura en el equipo italiano fue bien distinta para cada uno de los pilotos. El gran derrotado fue Kimi Räikkönen, que partió en tercera posición pero que un error de conducción le privó de su segundo podio de la temporada. Mejor le fueron las cosas al tetracampeón del mundo, pues protagonizó una espectacular remontada desde la 20ª posición hasta la quinta.

El Gran Premio de Canadá también dejó patente la superioridad del motor Mercedes sobre el resto de motoristas presentes en el Mundial de Fórmula 1 2015. A excepción de los dos monoplazas de la Scuderia Ferrari, hay que remontarse hasta la novena posición para encontrar un motor diferente, en este caso el Renault del Red Bull de Daniil Kvyat. La escudería de la bebida energética continúa con su decepcionante temporada y sólo el piloto ruso logró puntuar en el trazado norteamericano, mientras que Daniel Ricciardo tuvo que conformarse con la 13ª posición.

Sí experimentaron progresos en Canadá dos escuderías cque también utilizan unidades de potencia de Mercedes: Force India y Lotus. Los primeros terminaron en la octava y la undécima posición respectivamente, y parecen haber dado un paso adelante con respecto al inicio del año. Por su parte, la escudería de Enstone pudo completar un buen fin de semana y terminaron con los dos monoplazas en la zona de puntos, con especial protagonismo de Pastor Maldonado, que finalizó una carrera por primera vez esta temporada y lo hizo en una meritoria séptima posición.

Sauber y Toro Rosso parecen haberse estancado en su progresión en las últimas carreras. Los primeros, con serios problemas económicos que le impiden evolucionar el monoplaza, ocupan habitualmente las posiciones de cola del pelotón sin tener en cuenta a la escudería Manor. La situación de la escudería italiana no es muy diferente, pues pese a la 12ª posición de Carlos Sainz, obtuvieron malos resultados en el circuito norteamericano, si bien éstos responden más a las características del circuito, donde quedó demostrado que el motor Renault tiene mucho margen de mejora y a día de hoy no se encuentra en condición de poder pelear con otras unidades de potencia como Mercedes y Ferrari.

El caso de McLaren-Honda es realmente destacable. La escudería de Woking había mejorado notablemente su rendimiento en las últimas carreras, pero en Canadá volvió a dar un paso atrás en forma de fiabilidad. Jenson Button y Fernando Alonso vivieron un fin de semana para olvidar en territorio norteamericano, que culminó con el abandono de ambos pilotos e impidiendo al equipo británico seguir tomando datos imprescindibles para evolucionar el MP4-30 y poder acercarse a la zona media-alta de la parrilla. Por último aparece la escudería Manor, que continúa acumulando kilómetros e intentando acercarse al resto de coches cada fin de semana.

El circuito

El trazado austríaco tiene una longitud de 4.300 metros y está compuesto por un total de nueve curvas, en el que encontramos hasta cuatro puntos de adelantamiento. Una de las características más sorprendentes del trazado es la diferencia de altura entre el punto más alto y el más bajo, llegando a ser de 60 metros entre la curva 2 y la curva 9. Además, la pista centrouropea cuenta con cuatro rectas en las que se alcanzan velocidades bastante elevadas y al final de las cuales es bastante factible el adelantamiento. La de meta junto con la que viene tras la segunda curva son zonas de DRS.

La primera curva es a derechas y bastante cerrada aunque apenas se alcanzan los 2,3G y la velocidad de paso por curva es de 123 km/h. La tracción en esta curva es vital ya que lleva hasta la recta más larga del trazado en la que se pueden superar los 300 km/h. La segunda curva es el punto más alto del circuito y además la mejor oportunidad de adelantamiento ya que se trata de un giro bastante cerrado.

Tras la curva dos comienza el descenso hacía la tres en la que de nuevo se alcanzan velocidades muy elevadas. El tercero giro se toma a unos 103km/h y es a derechas con unas fuerzas de 2,1G. A partir de ahí llega la parte más técnica del circuito que alterna frenadas con aceleraciones de manera continuada y los pasos por curva alcanzan los 200km/h. La curva ocho es la más rápida del circuito y se traza a unos 187km/h. Aquí se alcanzan los 2,9G por lo que el esfuerzo es considerable. Tras la curva ocho, otra recta corta que acaba con la curva nueve que es la de entrada a meta.

Vuelta al circuito

Para conocer mejor el circuito Red Bull Ring, se puede visualizar la vuelta que realizó Felipe Massa la temporada pasada y que sirvió al brasileño para conseguir la 'pole position'.

Datos históricos

El Gran Premio de Austria formó parte del Mundial de Fórmula 1 por primera vez en 1963, y cuyo ganador fue Jack Brabham. Al año siguiente también se disputó la carrera en el mismo circuito, Zeltweg. Tras cinco años sin acoger una carrera de la máxima categoría del automovilismo, los monoplazas se trasladaron a Osterreichring de manera ininterrumpida hasta 1987.

De nuevo se produjo la desaparición de la carrera austríaca hasta 1997, cuando el circuito A1 Ring volvió a albergar una prueba del campeonato del mundo. El periodo fue de nuevo interrumpido desde el año 2004 hasta 2014, cuando el Gran Premio de Austria volvió a a celebrarse en el rebautizado Red Bull Ring.

El piloto con más victorias en el A1-Ring es Michael Scumacher, que logró dos triunfos, mientras que el corredor que más victorias en tierras austríacas es el francés Alain Prost, que venció hasta en tres ocasiones. La temporada pasada, en el Red Bull Ring, el vencedor fue el alemán Nico Rosberg, que pese a salir tercero logró imponer un ritmo de carrera inalcanzable para el resto de pilotos.

Neumáticos

Por tercera carrera consecutiva, Pirelli ha escogido para el Gran Premio de Austria los compuestos blandos (color amarillo) y superblandos (color rojo). El circuito Red Bull Ring se caracteriza por tener un asfalto poco adherente y poco abrasivo que, además, no exige demasiado de las gomas. La pista es bastante desigual en algunas zonas, lo que dificulta la posibilidad de encontrar agarre consistente.

Ganar tracción en las curvas será un aspecto realmente importante para todos los equipos, ya que hay una serie de curvas lentas que dan a rectas más rápidas. Un enfoque ordenado para encontrar el ápice, con el fin de obtener después lo más rápido posible la potencia y sin girar las ruedas, es vital para maximizar la vida útil de los neumáticos.

Los pilotos tendrán que prestar especial atención a las curvas 5 y 6, que transmiten una carga considerable sobre los neumáticos de la parte derecha del monoplaza. También serán importantes las temperaturas, pues unos grados de diferencia pueden determinar la estrategia de carrera: "En Austria termina la racha de nominaciones de blando y superblando que vemos hacia mitad de temporada, en una variedad bastante diversa de circuitos. Hasta cierto punto, la estrategia de neumáticos dependerá del tiempo: si hace calor lo más probable será que veamos dos paradas, mientras que si hace frío la balanza podría decantarse hacia una parada. La lluvia también es una clara posibilidad en Austria en esta época del año, como vimos durante los entrenamientos libres del año pasado, así que básicamente los equipos tendrán que estar preparados para todo", declaró Paul Hembery.

El responsable de Pirelli Motorsport también habló de las ventajas de contar con los datos obtenidos en el Gran Premio de Austria 2014: "Este año, los pilotos llegan al Red Bull Ring con datos reales del circuito por primera vez, lo que les ayudará a encontrar el modo más eficiente de usar los neumáticos. Evidentemente, nuestro objetivo siempre es tener entre dos y tres paradas en cada carrera, así que esto es algo que controlaremos bien en adelante a la hora de hacer las designaciones de neumáticos: tenemos la posibilidad de hacer cambios menores si es necesario. Esperamos una pequeña diferencia de tiempo entre los dos compuestos en Austria, y esto abre varias posibilidades distintas en lo que se refiere a la estrategia de carrera".

Meteorología

Las previsiones meteorológicas para el Gran Premio de Austria tienen como característica principal la incertidumbre. Si se cumplen los pronósticos, sólo lloverá sobre el circuito en la jornada del sábado, mientras que las temperaturas rondarán entre los 10ºC y los 20ºC. En cuanto al viento, según las previsiones no parece que vaya a ser un problema, pero esta predicción puede variar drásticamente con el paso de las horas.

Horarios

Fotos: formula1.autobild.es; zimbio.com; Pirelli; antena3.com