Última sesión de entrenamientos del Gran Premio de Australia en la que la lluvia fue la gran protagonista. Apenas habían transcurrido 20 minutos de la tanda cuando el agua hizo acto de presencia para dejar el asfalto sin monoplazas durante gran parte del tiempo.
Antes de eso, poco había sucedido sobre la pista: los pilotos estaban probando el compuesto más duro elegido para esta carrera. Sebastian Vettel era el único que había logrado bajar del 1:10:000 y, tras él, se encontraban Lewis Hamilton y Kimi Räikkönen. Los españoles, lejos del top ten.
Así, la clasificación de la sesión permanecería inmóvil durante los 40 minutos restantes. El dominio compartido por Mercedes y Ferrari en la que parece que será la carrera mas igualada de la temporada, con unos Williams en sexta y séptima posición que tratan de recortar distancias con los dos mejores equipos de la parrilla y un sorprendente Sergio Pérez, que se ha colado en el cuarto puesto.
Casi nadie pudo montar el neumático superblando y probar así el posible comportamiento de los coches al máximo rendimiento antes de la clasificación. Fernando Alonso fue uno de los pocos que lo pudo hacer, pero en su segunda vuelta con estas gomas el coche se le paró antes de la recta de meta.
Un problema de transmisión fue la causa de este nuevo fallo del McLaren y el coche se quedó tirado en medio de la pista. McLaren cambiará la caja de cambios para que Fernando Alonso pueda salir en la clasificación, aunque las aspiraciones del asturiano están totalmente sepultadas para esta carrera.
Con este cambio, y teniendo en cuenta las sanciones que ya arrastraba, el bicampeón del mundo será sancionado con 25 posiciones en la clasificación. Al no poder cumplir este castigo, Alonso se verá obligado a realizar un stop and go durante la carrera.
La nueva sanción del asturiano completa el nefasto fin de semana de McLaren. Jenson Button ya había recibido la misma sanción por cambiar el motor y emplear la quinta unidad de potencia.
Tras los problemas de McLaren la lluvia comenzó a caer sobre el circuito de manera torrencial y pocos fueron los valientes en lanzarse a la pista. Nico Hülkenberg y Sebastian Vettel fueron los primeros en intentarlo, pero, tras no poder dominar sus máquinas, volvieron rápidamente a boxes.
Ya en los últimos diez minutos, los Toro Rosso de Max Verstappen y Carlos Sainz fueron los valientes que se aventuraron a intentarlo, pero los Pirelli no responden bien en condiciones de mojado. Al final de la tanda, un caos total en pista con la salida de muchos pilotos y constantes excursiones por la hierba.
A priori la clasificación será también con el asfalto mojado, por lo que podremos ver situaciones atípicas en la parrilla de salida. Habrá que ver quién es el que mejor se maneja en esta situación y logra llevarse una pole position que está más abierta que nunca.