Una vez más los Mercedes se han mostrado intratables en la clasificación. Pese a las dos salidas de pista de Hamilton y Rosberg en la última vuelta, ningún piloto fue capaz de hacerles frente. Sebastian Vettel tuvo que conformarse con la tercera posición una vez más y tendrá que exprimir su Ferrari al máximo para las flechas plateadas no se escapen en las primeras vueltas. Su compañero de equipo, Kimi Räikkönen no pasó el corte en la Q1 y se clasificó en 18º posición.
"Pensaba que tendría alguna posibilidad pero han sido demasiado rápidos. Hemos probado de todo y creo que nos hemos preparado bien", explicó resignado el alemán tras finalizar la clasificación.
Pero los Mercedes no son los únicos a los que habrá que tener vigilados, tal y como apuntaba Vettel, los Williams les vienen pisando los talones. "En la última parte de la clasificación los Mercedes parecen ser capaces de mejorar siempre un poco, pero también los Williams, que estuvieron mucho más cerca que en los entrenamientos. Tenemos trabajo que hacer", afirmó.
Volver a clasificar tercero no es un mal puesto, aunque ningún piloto se conforma con ello y menos Vettel, que quiere estar en la lucha por la victoria mañana en Austria. "Estoy contento por ser tercero pero me hubiera encantado estar más cerca. Estoy contento con el coche, hemos hecho un muy buen trabajo y gracias al equipo deberíamos tener un buen coche en la carrera", explicó.
Durante la rueda de prensa de la FIA, el piloto de Ferrari aseguraba la Victoria siempre es su objetivo. "Hasta ahora ha sido bastante difícil porque están siendo muy rápidos pero lo intentaremos mañana. Espero que podamos estar un poco más cerca. Sabemos que la clasificación no es igual que la carrera así que estamos preparados para atacar y hacerlo lo mejor posible", aseguró.
Aunque ha sido un fin de semana complicado para Vettel, la salida en la carrera puede ser el momento clave para arrebatarle la posición a los Mercedes y estar en condiciones de luchar por la victoria.