Lewis Hamilton no pudo cosechar en Austria su quinta victoria del año y finalizó segundo, por detrás de Nico Rosberg, en el Red Bull Ring. La prueba se decidió en la salida, cuando el alemán fue más hábil que el vigente campeón del mundo. Rosberg mantuvo el liderato de principio a fin y no dio opción a un Hamilton que fue sancionado 5 segundos por pisar la línea blanca en su salida de boxes tras el 'pit stop'.
Una vez más, Hamilton partía desde la primera posición de la parrilla, tras lograr ayer su séptima pole en ocho Grandes Premios. Pero la salida resultó clave y ahí el inglés no estuvo a la altura: "He hecho una mala salida y he perdido terreno", admitió un Hamilton que, pese a todo, lo intentó en las siguientes curvas hasta que la carrera fue neutralizada por el accidente de Alonso y Raikkonen.
Con la reanudación, Rosberg impuso un ritmo infernal que Hamilton sólo podía seguir de lejos. Únicamente cuando los neumáticos superblandos del teutón agonizaban, Lewis hizo un atisbo de presión, pero en Mercedes priorizaron la parada de Rosberg, como líder de la carrera. "Lo he intentado, he intentado reducir la diferencia, pero Rosberg era muy fuerte. Hay que darle la enhorabuena", admite un honesto Hamilton.
Es evidente que la carrera entre los dos Mercedes se decidió en la salida, momento en el que una vez más esta temporada Hamilton no estuvo fino. Ya falló en Montmeló, cuando perdió una posición con Vettel y comprometió su carrera. "He soltado el embrague y ha rendido por debajo de lo normal", comenta Hamilton, que añade que es algo que le ha ocurrido "desde Barcelona". "Al soltar el embrague los neumáticos me han patinado un poco, no es la mejor forma de empezar una carrera, pero trabajaremos en ello para mejorar", asegura el dos veces campeón del mundo.
