Lewis Hamilton sigue con su imparable racha en lo que a sábados se refiere. El británico logró su octava pole de la temporada, cuarta de forma consecutiva, y supera las 46 poles de Sebastian Vettel, situándose como el tercer piloto de la historia en número de poles, sólo por detrás de las 68 de Michael Schumacher y las 65 de Ayrton Senna.
El piloto británico, líder del Mundial, no está teniendo su mejor fin de semana del año, pero aún así se sacó una vuelta perfecta en la Q3 para batir por una décima a su máximo rival, Rosberg. "Es un día especial. Es especial cuando consigues la pole aquí en tu carrera local, cuando ves a los fans apoyándote en todo momento. Ha venido mucha gente este fin de semana y me han motivado mucho. Es particularmente especial", admite el bicampeón del mundo.
El desenlace del duelo Hamilton-Rosberg se decidió en el primer envite, puesto que ninguno de los dos Mercedes mejoró su crono en el segundo intento. "Quizás no ha sido espectacular para una vuelta de clasificación, pero debería ser mejor para la carrera, y estoy contento de que en la Q3 haya salido todo y que la vuelta haya ido bien", aseguró el piloto inglés.
De esta forma, Hamilton consigue su tercera pole en casa, tras las logradas en 2007 y 2013. Sin embargo, siempre que salió primero no acabó ganando. Sí que lo hizo desde la 4ª posición en 2008 y desde la 6ª en 2014. De hecho, siempre que ganó Silverstone acabó siendo campeón. "He tenido la suerte de ganar dos veces aquí y puedo decir que es algo fantástico. Cada año se pueden ver banderas, gorras, mensajes a través de las redes sociales. Antes de la crono han creado una atmósfera increíble", admitió el vigente campeón del mundo.
