Carlos Sainz llegó a la Fórmula 1 entre muchos rumores, ya que al ser hijo de un bicampeón del mundo de rally, muchos aprovecharon para hacer criticar de ello y poner en duda el talento del piloto. Pero el español ha cuajado una gran primera mitad de la temporada, callando de esta manera a esas voces que dudaban de él. A pesar de este gran arranque, el piloto no se conforma y cree que todavía le queda mucho por aprender y mejorar.

Tal y como ha dicho Carlos Sainz, "hasta ahora todo va bien", su arranque en la Fórmula 1 ha sido "positivo y también por suerte un poco inesperado" para todo el mundo, incluido el propio piloto. En Toro Rosso están muy contentos con su trabajo, además, desde Red Bull también le empiezan a llover buenos comentarios. El piloto español de Toro Rosso está "aprendiendo y disfrutando mucho", algo que le hace estar "feliz y con ganas de seguir mejorando".

Sainz cree que Toro Rosso está haciendo un gran trabajo: "Si nuestro chasis no es el segundo mejor, entonces es el tercero o cuarto… pero estamos octavos en el campeonato de constructores y esa no es la posición de nuestro chasis o nuestra carga aerodinámica", recadito para Renault y su motor.

El español admite que no tiene de que quejarse: "Tengo un gran coche en mi primer año en la Fórmula 1 y un gran grupo de gente alrededor, simplemente no tengo el motor. Pero no puedes tener todo lo que quieres en tu primer año en la Fórmula 1. Solamente estoy disfrutando y divirtiéndome mucho con el coche que manejo".

No todo iba a ser bueno, y Carlos Sainz reconoce que tienen que mejorar en su gran debilidad de cara a la segunda parte de la temporada: "El único momento en el que sufrimos es en el primer stint con 100kg. Es una pena porque tan pronto has pasado el momento cargado de combustible, pones otro juego de gomas y tienes 70 u 80 kilos, normalmente el coche comienza a comportarse de forma normal y tenemos muy buen ritmo".