Hungría también se rinde a la sombra del líder. Lewis Hamilton ha comandado con puño de hierro las cuatro sesiones previas a la carrera del próximo domingo, tanto en las prácticas libres como en clasificación. No deja títere con cabeza el inglés, que en un gran premio como el que se disputa en el Hungaroring, tiene otra victoria cada vez más cerca del bolsillo.

Y, por extensión, cada vez más cerca del mundial. Tras aplastar el crono de Nico Rosberg y dejarlo a cinco décimas del suyo, Lewis Hamilton sigue siendo la figura a batir, en otro fin de semana en el que equipo, máquina y piloto, han encajado a la perfección.

"Está siendo un fin de semana inmejorable"

"Ha sido un gran fin de semana", valoraba el inglés, en una cita donde manifestaba "haber vivido muy buenas experiencias". "Me encanta el clima, me encanta la ciudad. Definitivamente, es una de mis ciudades favoritas, pero también me encanta el circuito", opinaba.

Al hilo de lo anterior, explicaba que sus sensaciones, "se han aproximado mucho a un circuito de karting, con gomas muy blandas y mucho agarre. He podido disfrutar mucho", declaraba.

Sin embargo, sus sensaciones -explicaba- "han sido inmejorables por el trabajo que ha llevado a cabo el equipo. Sin ellos, no estaría sentado aquí", reflexionaba. "Y además, creo que posiblemente de cara a este gran premio han mejorado como nunca", esclarecía.

Sin embargo, también hacía una llamada a la cordura, dado que, "absolutamente, no todo se resuelve el sábado". Valoraba al tiempo que "tenemos muchas cosas que hacer mañana, pero, en términos de cómo está marchando el fin de semana, estoy increíblemente feliz", comentaba. En línea con lo pronunciado, manifestaba que "está siendo uno de los mejores. Hemos tenido un rendimiento espectacular este fin de semana, que no he vivido en ningún otro".

Finalizaba valorando el aspecto táctico del trazado, y analizaba que "hay mucha distancia hasta la primera curva y la carrera es increíblemente dura, también técnicamente para el coche. Pero tengo confianza en mi equipo, en el coche", finalizaba el inglés.

FOTO: ZIMBIO