Cuando se toca fondo, sólo queda trabajar para que esa mala situación vaya mejorando, siendo consciente de todos los errores cometidos en el pasado y apelando también a esa pizca de suerte que todo proyecto necesita para que se realice de manera satisfactoria. En esa tesitura se encuentra actualmente la escudería Lotus. El equipo de Enstone vivió un 2014 para olvidar, pero esa decepcionante temporada sirvió para cambiar el rumbo y conseguir un mejor rendimiento en 2015.

Cambio importante, comienzo ilusionante

El primer paso que dio la escudería anglo-francesa para acercarse a los resultados de 2012 y 2013 fue cambiar de suministrador de motores. Lotus apostó por montar en sus monoplazas unidades de potencia Mercedes, los motores más potentes de la parrilla, y a tenor de lo visto en esta primera parte de la temporada, el cambio ha sido positivo. Sin embargo, al equipo de Enstone le sigue faltando ese factor de fortuna tan necesario, lo que sumado a un monoplaza carente aún de elementos aerodinámicos suficientemente buenos para competir con los mejores, provoca que a día de hoy este equipo aún no esté en el lugar deseado dentro del Mundial de Fórmula 1.

Así, el 26 de enero, Lotus Mercedes presentó de manera al mundo el E23, un monoplaza con varios elementos totalmente nuevos pero que mantenía la esencia de sus antecesores. El alerón y la suspensión fueron las grandes novedades de la parte delantera del coche, mientras que los pontones y la toma de aire del motor fueron los elementos más innovadores en la zona media y trasera del monoplaza respectivamente. Además, la introducción del motor Mercedes también implicó algunos cambios en el diseño del chasis, como es el caso de las entradas de los radiadores. Con este Lotus E23, el equipo de Enstone pretendía volver a estar cerca de las mejores escuderías de la máxima categoría del automovilismo.

La escudería de Enstone fue una de las destacadas en pretemporada

La pretemporada dejó grandes sensaciones en el seno de la escudería de Enstone. Lotus sólo fue el séptimo equipo con más kilómetros realizados durante los tests invernales, pero su progresión fue manifiesta y evidenciaron que los problemas de la pasada temporada están más que superados. Empezaron con retraso en Jerez y acabaron marcando muy buenos tiempos en Montmeló, haciéndoles candidatos para estar en la zona de puntos en Melbourne en la primera carrera del año.

El equipo británico pudo ser considerado el que más mejoró durante el invierno. Estaban en la cola del pelotón al final del curso pasado y el inicio de éste, en Jerez, sólo ratificó ese retraso en las evoluciones en el monoplaza. A partir de los primeros entrenamientos de Barcelona, dieron con la tecla, solucionando temas de la aerodinámica y, con un motor que responde a las mil maravillas, se situaron entre los cinco mejores equipos de la pretemporada, lo que supone para ellos una inyección de moral importante, con un salto cualitativo digno de mención.

Además de la mejoría en la fiabilidad, el coche se mostró muy rápido. Hasta en tres ocasiones un piloto de Lotus acabó el día con el mejor tiempo. La tres en los primeros tests de Barcelona, con dos primeros puestos para Pastor Maldonado y uno para Romain Grosjean. Lotus fue, junto a Ferrari, el equipo que más días comandó la clasificación en la pretemporada 2015.

Pesadilla y maldición del '13'

Sin embargo, el sueño se convirtió en pesadilla y las cosas no pudieron comenzar peor, Australia era la fecha marcada en rojo para comprobar el verdadero nivel del Lotus E23, y el resultado fue realmente decepcionante para todo el equipo. La sesión de clasificación terminó con Romain Grosjean y Pastor Maldonado en la novena y décima posición respectivamente, por lo que los dos monoplazas habían cumplido el objetivo de situarse entre los diez mejores en la jornada del sábado. Pero la alegría duró poco en la escudería de Enstone, que vio como ambos coches se veían obligados a abandonar antes de completar la primera vuelta de carrera. Pastor Maldonado recibió un toque en el coche que le hizo dar un trompo y chocar contra el muro, mientras que el piloto francés dijo adiós a la carrera de manera prematura tras los daños ocasionados en una colisión.

La situación apenas mejoró dos semanas después en Sepang, donde Lotus-Mercedes sumó su segunda carrera de la temporada sin sumar un punto. Ni el francés ni el venezolano lograron terminar la carrera entre los diez primeros clasificados, pero aún le fue peor al piloto sudamericano, que sufrió su segundo abandono consecutivo, esta vez por un problema de frenos. Romain Grosjean sí logró cruzar la línea de meta, pero el galo finalizó en undécima posición con una vuelta perdida con el ganador de la carrera, que fue el alemán Sebastian Vettel.

Primeros puntos, tercer abandono

El equipo Lotus-Mercedes tuvo que esperar hasta la tercera carrera, el Gran Premio de China, para sumar los primeros puntos de la temporada. Fue Grosjean el que, tras comenzar el gran premio en la octava posición, logró ganar una plaza y sumar los primeros puntos para su escudería. La parte negativa volvió a estar protagonizada, una vez más, por Pastor Maldonado, que volvió a sufrir problemas de frenos en su monoplaza y abandonó la carrera a falta de siete vueltas para el final.

En China, Romain Grosjean consiguió los primeros puntos de la temporada

Antes de partir rumbo a Europa, la Fórmula 1 hacía parada en Baréin para celebrar la cuarta prueba del Mundial 2015. Sobre el circuito de Sakhir, el equipo Lotus tuvo sensaciones opuestas personificadas en sus dos pilotos, si bien salieron bastante contentos del resultado obtenido tras conseguir que ambos monoplazas lograran cruzar la línea de meta. El piloto francés igualó su mejor resultado de la temporada y finalizó la carrera en séptima posición por segunda carrera consecutivo, mientras que el venezolano logró acabar en el 12º puesto, un resultado poco satisfactorio en cuanto a resultados pero que le sirvió para aumentar la confianza de cara a las próximas citas.

Europa no cambia el rumbo

La llegada a Europa siempre es bien recibida por todas las escuderías. La cercanía de las fábricas permite a los equipos trabajar con mayor precisión y la mayoría de ellos suelen llevar importantes mejoras en el primer gran premio que se celebra en el viejo continente. Además, esta carrera se celebró en Montmeló, probablemente el circuito que mejor conocen los pilotos de Fórmula 1, que pasan gran parte de la temporada rodando en este trazado. Barcelona es un lugar que trae muy buenos recuerdos a Pastor Maldonado, pues fue allí donde cosniguió su primera y hasta el momento única victoria en la Fórmula 1. Sin embargo, esta temporada, el piloto sudamericano vio cortado su intento de recuperar sensaciones y tuvo que abandonar de manera prematura tras tener un accidente en la última parte de la carrera. Mejor fue la actuación de Romain Grosjean, que terminó en octava posición y sumó su tercera carrera consecutiva en la zona de puntos.

Las calles del Principado de Mónaco esperaban impacientes a los 20 monoplazas para celebrar la sexta prueba de la temporada. La carrera más especial del año siempre está marcada en rojo por todos los pilotos, que son conscientes de que ganar en el trazado monegasco supone entrar en la historia de este deporte. Sin embargo, tampoco tuvieron buena suerte ambos monoplazas, que no pudieron sumar ningún punto. Grosjean sólo pudo ser 12º, mientras que Maldonado se vio obligado a abandonar por problemas en los frenos.

Una alegría efímera para el venezolano

Tras seis carreras repartidas en tres continentes, llegó el momento de cruzar por primera vez el Oceáno Atlántico y llegar a América, y más concretamente, a Canadá. Montreal acogía la séptima prueba del campeonato, y pisar territorio norteamericano le sentó bien a Pastor Maldonado. El venezolano cuajó su mejor actuación de la temporada y sumó sus seis primeros puntos tras finalizar en la séptima posición. Romain Grosjean quedó por primera vez en el año por detrás de su compañero, pero su décima posición sirvió para que los dos Lotus terminasen por vez primera en los puntos.

La alegría duró poco en el garaje de la escudería de Enstone, pero esta vez la fortuna sonrió a Maldonado. Pastor volvió a repetir una séptima posición que le permitió, esta vez sí, recuperar parte de la confianza perdida y volver a tener buenas sensaciones dentro del monoplaza. Quien no pudo terminar la carrera en Austria fue Romain, que tuvo problemas con la caja de cambios que le obligaron a retirarse.

El francés mejora, Pastor prosigue su racha negativa

Pero si por algo se ha caracterizado este equipo y estos pilotos en la primera parte de la temporada es por la irregularidad, y las malas noticias llegaron en el Gran Premio de Gran Bretaña. Cuando sólo se habían completado 14 vueltas, ambos monoplazas se vieron obligados a retirarse debido a sendas colisiones, que obligaron al francés a abandonar inmediatamente la carrera y al venezolano por los daños ocasionados en el monoplaza.

La última carrera antes del parón veraniego, el Gran Premio de Hungría, tuvo de nuevo una mala y una buena noticia para la escudería anglo-francesa. Romain Grosjean volvió a dar su mejor versión y logró alcanzar la séptima posición, mientras que Pastor Maldonado consiguió ver la bandera a cuadros, si bien sólo pudo ser 14º.

Lotus-Mercedes confía en que el trabajo que realizarán durante el periodo estival dé sus frutos a partir del Gran Premio de Bélgica, en el que esperan conseguir un buen resultado que sirva de punto de inflexión para recuperar la ilusión y encarar con optimismo la segunda mitad del campeonato.

Fotos: Lotus Renault, autbolid.es, GPupdate.