“Semáforo verde”. Tras un mes de descanso, la acción de la Fórmula 1 regresa como viene siendo habitual cada año, en la pista belga de Spa-Francorchamps. Como si de un regreso al pasado se tratara, los Mercedes querrán mantener el dominio mostrado durante la temporada, intentando evitar que vuelva a suceder lo ocurrido en la última carrera, donde por primera vez ninguno de ellos formó parte del podio final de la carrera, al igual que sucediera en 2014.

A pesar de este contratiempo, nadie en el paddock del gran circo del automovilísmo se atreve a pronosticar un ganador final que no sea un piloto de la marca alemana. 42 puntos separan a Sebastian Vettel (3º) de Lewis Hamilton, líder del mundial de Fórmula 1 2015 con 202 puntos, que aventaja a su vez en 21 puntos a su más directo rival, su compañero de equipo Nico Rosberg.

Casi dos carreras de diferencia donde el piloto inglés debería sumar dos ceros en su casillero, y el piloto alemán de Ferrari lograr dos victorias o una victoria y segundo puesto, cosa sumamente complicada que hasta la fecha nunca se ha producido, aunque en el mundo de la Fórmula 1 nunca se debe decir que algo es imposible.

Si hablamos de historia del automovilísmo, el trazado de Spa-Francorchamps ocupa sin lugar a dudas, un puesto de privilegio junto con Silverstone y Monza. Fue parte del calendario inicial en 1950, y ha sido sede del Gran Premio de Bélgica en un total de 48 ediciones.

Durante las primeras dos décadas, el circuito contaba con una longitud de 14 kilómetros, gracias a que el trazado original incluía rutas que unían los pueblos de Malmedy, Stavelot y Francorchamps. Era un trazado sumamente rápido, con rectas largas unidas por amplias curvas, y una única frenada importante: La Source, que es la actual primera curva.

Debido a deficiencias en torno a la seguridad, 1970 fue el año en que se utilizó por última vez dicha configuración, retorrnando la actividad la competición en 1983, cuando el trazado ya se había recortado a menos de la mitad de su longitud, tomando las dimensiones actuales. A pesar de las modificaciones, la esencia del circuito se mantuvo.

Por ejemplo, del viejo circuito se siguen utilizando los sectores de Blanchimont, La Source, Eau Rouge, Radillon y Kemmel, y los virajes rápidos, con curvas amplias como Pouhon y rectas largas, hacen de este trazado uno de los más amados tanto por pilotos como espectadores, teniendo en Eau Rouge, la sección de curvas más desafiantes del actual calendario.

Al primer viraje de izquierda se llega en 300 km en bajada, para luego girar bruscamente el volante a la derecha, en una subida donde no se visualiza lo que sigue de pista, culminando con otro leve giro a la izquierda, para de esta manera desembocar en la larga recta de Kemmel. Una curva donde Ayrton Senna declaraba hablar con Dios.

Hoy en VAVEL, nuestro relato de previa histórica de un Gran Premio de Fórmula 1 regresa hasta 2007 para comentar qué sucedió aquel año. El Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1 2007 fue la decimocuarta carrera de la temporada, que se disputó entre las fechas del 14 al 16 de septiembre en Spa-Francorchamps.

La Fórmula 1 tornaba a Spa tras un año de ausencia, tiempo donde el circuito había realizado diversas reformas en post de la seguridad de los pilotos, destacando la retirada de la famosa orquilla llamada “parada del autobús”, donde en 2004 Juan Pablo Montoya había deleitado al público, con uno de los mejores adelantamientos que se recuerdan en la historia sobre Michael Schumacher.

La acción del campeonato principalmente se centraba fuera de la pista. A la polémica surgida en McLaren con sus dos pilotos, tras el incidente que había supuesto una sanción a Fernando Alonso por entrorpecer a Lewis Hamilton en la calle de boxes durante la disputa de la sesión de clasificación del Gran Premio de Hungría de Fórmula 1 2007, se le sumaba la descalificación al equipo inglés por parte de la FIA del mundial de pilotos por su espionaje a Ferrari.

Si el ambiente en el equipo de Woking se cortaba con un cuchillo, en la pista la igualdad fue máxima durante la celebración de la primera jornada de entrenamientos libres del Gran Premio. Si en los Libres 1, el Ferrari de Kimi Raikkonen conseguía el mejor tiempo de la sesión, en los Libres 2 era el McLaren de Fernando Alonso quien lograba auparse hasta la primera posición, separado por apenas milésimas de su compañero de equipo Lewis Hamilton.

Sin embargo, los Libres 3 comenzaron a dislumbrar un panoráma bastante despejado para la Scuderia Ferrari, que hasta ese momento se había mostrado bastante tapada en cuanto a rendimiento. Doblete de Kimi Raikkonen y Felipe Massa en las dos primeras posiciones, resultado que volverían a repetir en la clasificación, si bien la diferencia se reduzco hasta una décima con respecto al primer McLaren (Fernando Alonso).

Ya el domingo, las posiciones no sufrirían ninguna modificiación con respecto a la sesión del sábado entre los primeros cuatro clasificacidos. Raikkonen lograría su tercera victoria consecutiva en terreno belga, que unido al segundo puesto de Massa, permitían a Ferrari lograr un doblete muy especial, ya que les permitía este resultado al equipo de Maranello, lograr de manera matemática el título de constructores.

Para el recuerdo quedará también que esta prueba supuso la carrera número 100 de Mark Webber en la Fórmula 1 y que la página web de la emisora Speed TV aseguró que Honda impidió a Super Aguri usar un alerón delantero que habían probado en unos tests, para que no fuera humillada otra vez por su equipo filial.

FOTOS: f1fanatic.co.uk, Zimbio y @McLarenF1