Una carrera para resarcirse. Tras una buena carrera en Spa-Francorchamps, perdió su podio y los puntos por la brusca delaminación de su neumático trasero derecho. Ahora, la oportunidad se encuentra en Monza, la casa de Ferrari. Los tifosi darán sus ánimos al piloto alemán aunque la carrera se torna mejor para Williams y Mercedes.
Las emociones se hallaban en la zona de prensa. Sebastian Vettel llegó a su primer Gran Premio de Italia como piloto de Ferrari aunque no era capaz de transformar en palabras sus sentimientos. El objetivo será el podio porque la victoria es una cota difícil. “Este es nuestro gran premio de casa como equipo”, afirmó el alemán. Esto se veía todavía más amplificado por la ausencia del Gran Premio de Alemania del calendario. “Espero que podamos hacerlo bien”, continuó.
El problema con el neumático fue otro tema candente. Vettel quiso rectificar su opinión acerca de esto, afirmando que muchas cosas no se han explicado tal como las expresó él. Lo que quería el alemán es que se solucionase el problema, que apoyaban y estaban abiertos a la discusión. No obstante, ahora están “en Monza y hay muchas otras cosas que mirar”. Además, alabó la gestión de Pirelli desde que ocurrió el accidente. “Obviamente, nuestro objetivo es mejorar la situación”.
Acerca de las restricciones de Pirelli en sus neumáticos, Sebastian Vettel cree que tienes que seguir las normas. “La FIA chequea los coches por lo que puedes decidir no escucharles, pero obviamente corres el riesgo de descalificación, pero no creo que ningún equipo tome tal riesgo”, explicó. Además, según este, habría que ser estúpido para no escucharles porque “saben cosas” que ellos no pueden “conocer sobre los neumáticos”.
Letonia es un país poco conocido para Vettel. Aunque ha ido muchas veces al Rally de Finlandia, cree que no hay un gran premio en el norte de Europa por la saturación actual del calendario. A pesar de ello, interesaba más conocer por qué es más difícil ganar este año en Monza que aquel 2008 cuando consiguió su primera victoria con Toro Rosso. “Fue un milagro lo que ocurrió en 2008”, agregó el germano. Sebastian Vettel conoce mejor el circuito pero nunca es más fácil ya que “sobre el papel para un circuito simple de baja carga pero también es muy técnico”. Los pilotos sienten que su coche se mueve mucho y es muy ligero a la hora de frenar.