Monza no será uno de los circuitos en el que el STR-10 se comportará de la mejor forma. La falta de velocidad punta del motor Renault, la poca carga aerodinámica que se necesita en el circuito transalpino más las penalizaciones que sufrirán en este fin de semana hará que los de Faenza protagonicen uno de sus peores Grandes Premios de la temporada y más para el piloto con el número 55, que las últimas cuatro carreras que se han disputado (Red Bull Ring, Silverstone, Hungaroring y Spa Francorchamps) las ha tenido que abandonar por problemas en su monoplaza.

Un error de Carlos Sainz en la entrada de la última curva le dejó en la grava sin poder volver a pista: "Los Libres 1 han sido algo complicados, hemos tenido ciertos problemas con los reglajes y luego un trompo ha comprometido el resto de mi sesión. Hemos podido recuperarnos y en los Libres 2 todo ha ido mucho mejor”.

En la segunda sesión el de Toro Rosso destaca que han estado preparando para la carrera, ya que no podrán optar a algo importante en clasificación por las sanciones que tiene. A pesar de las dificultades del monoplaza, Sainz ha disfrutado conduciendo por primera vez un Fórmula Uno en el trazado italiano: “Nuestra atención estaba en las tandas largas, hemos trabajado en los reglajes pensando en la carrera del domingo, pues ya sabemos que mañana no podremos hacer mucho en clasificación por la penalización que arrastramos por haber cambiado el motor. Me lo he pasado bien, Monza es una de mis pistas favoritas y hoy lo es incluso más. Las velocidades puntas que alcanzamos en la zonas DRS son muy altas, es lo más rápido que he ido en mi vida. ¡La sensación es genial!" finalizaba el compañero de Max Verstappen.