La Scuderia Ferrari continua perfilando su futuro a corto, medio y largo plazo, en su intento por volver a dominar el gran circo del automovilismo, hecho que se le resiste desde 2008. Tras vivir una temporada de alto voltaje el año pasado que terminó con figuras tan ilustres como Luca Cordero di Montezemolo, Stefano Domenicali, Luca Marmorini o Fernando Alonso entre otros, la paz y tranquilidad parece haber llegado a Maranello.

El SF15T se está comportando como un monoplaza muchísimo más competitivo que su hermano predecesor, consiguiendo resultados como victorias o pódiums, impensables para el equipo italiano en 2014. La llegada de Sebastian Vettel, unido al buen hacer de Mauricio Arrivabene dotando de plenos poderes a James Allison en la dirección del monoplaza, son una de las causas de esta transformación de Ferrari.

Uno de estos protagonistas de la ecuación, el ingeniero inglés James Allison que llegó a Maranello en 2013, reciéntemente ha sido noticia, ya que el bloguero Leo Turrini afirmaba en su columna la semana pasada antes de celebrarse el Gran Premio de Italia, que Allison habría renovado por la Scuderia hasta 2018, extendiendo su contrato dos años más.

Este hecho, unido a la incorporación en 2016 de Jock Clear, ingeniero que trabajó con Lewis Hamilton en Mercedes y que, hasta ahora, no podía realizar ningún tipo de actividad debido a su implicación con la marca alemana hasta finales de 2014, parece confirmar la acción emprendida por Arrivabene: recuperar la estabilidad pérdida en los últimos años.

Shell y Ferrari, un matrimonio eterno

2016 parece ser el año marcado en rojo en el calendario italiano para volver a intentar recuperar el trono de la Fórmula 1, actualmente en manos de Mercedes. Es por ello que todo apoyo o fuerza es poca para lograr alcanzar tal objetivo. Uno de los actores principales en los éxitos de Ferrari a lo largo de su historia ha sido la empresa petrolera Shell.

Desde 1950 se extiende una unión que incluso en 1920 se puede fijar su inicio cuando la petrolera anglo-holandesa patrocinó a Enzo Ferrari como piloto. El pasado domingo en Monza se hacia oficial una prórroga de cinco años en su agrupación comercial: "La firma de este contrato es un paso más en el camino hacia la estabilidad, y estamos encantados de trabajar con Shell sobre una base extendida. Históricamente el motor está en el mismo núcleo de Ferrari, lo que significa que todo lo que hacemos con Shell está trabajado alrededor de nuestro patrimonio como un constructor del motor"

El nuevo acuerdo significa que Shell se convierte en uno de los principales socios de la Scuderia que se extiende en una amplía variedad amplia de proyectos: "El objetivo de Shell es ayudar a la Scuderia Ferrari para conseguir el undécimo título de constructores en asociación con Shell. Estamos decididos a ayudar a traer el éxito, desarrollar aún mejores combustibles y lubricantes para nuestros millones de clientes. Con la ayuda de algunos de las más grandes mentes científicas y de negocios en la industria, esperamos lograr grandes cosas con la Scuderia Ferrari, como resultado de esta rejuvenecida asociación"

"Shell ha ayudado a impulsar a Ferrari hacia el éxito, más que cualquier otro equipo en la historia y por eso estamos muy orgullosos. La Fórmula 1 es un banco de pruebas de clase mundial, somos capaces de desarrollar combustibles y aceites que deben dar a Ferrari una ventaja competitiva. Estos avances científicos en el producto también se abren camino en los turismo de todo el mundo", finalizaba Istvan Kapitany, vicepresidente ejecutivo de Shell.

FOTOS: Zimbio y F1fanatic.co.uk