Un nuevo inquilino para la futura parrilla de la Fórmula 1 ha complicado los planes de la escudería Manor con la vista puesta en 2016. La entrada de Haas como novel en el 'circo' de las cuatro ruedas ha puesto a los hombres de la escuadra británica a la busca de estrechar nuevos lazos que aporten garantías a su proyecto del año que viene, puesto que salir a escena para Manor "será a buen seguro viable en 2016", según ha expresado el jefe de la compañía, John Booth.
Con este hecho, la vinculación que hasta día de hoy une a Manor y la Scuderia Ferrari podría estar más fragmentada que nunca. Según diferentes fuentes, la llegada de Haas como equipo cliente de los de Maranello a partir del año próximo relegaría a los hombres de Booth a un tercer escalón dentro del papel de Ferrari como motorista. Y es por ello que, en consecuencia, las negociaciones de Manor con otros proveedores permanecen abiertas, y entre éstos la firma nipona Honda no estaría descartada.
De hecho, "el gran paso" que Booth ha anunciado para su equipo con visos al año que viene no se ha desechado tampoco por la otra parte; es decir, Honda, y sobre todo por McLaren, que requiere de evoluciones de mayor calibre para los motores que suministran sus compañeros los japoneses. Y una llamada a la puerta ofreciendo una oportunidad para duplicar procedimientos y ensayos en la puesta en marcha de las unidades Honda no es un tren que para los de Woking vaya a pasar todos los días.
Una decisión que, a todas luces, deberán meditar pero que, por el contrario, no cuenta con el apoyo unánime de todas sus figuras salientes. Y es que en efecto Eric Boullier se lo pensará antes dos veces para eludir las que llama "distracciones", que puedan hacer involucionar el progreso de McLaren en 2016.
"De momento no hay conversaciones, pero nadie está descartado"
En Manor no han dejado tampoco escapar la oportunidad de elogiar las cualidades del que podría ser su futuro propulsor. "Honda es una empresa fantástica con una gran historia en la Fórmula 1", decía el director de Manor, John Booth, mientras se mostraba "seguro de que en Honda tarde o temprano se pondrá todo en su sitio". De todos modos, aclaraba que "de momento no hay conversaciones", pero no descartan "cualquier opción porque tenemos que seguir valorando", explicó.
Lo que sí se presenta convincente de cara al año que viene, sobre todo tras la incertidumbre generada con la desaparición de su antecesora, Marussia, es la continuidad de los ingleses en la parrilla de 2016. Según Booth, "el equipo tiene un plan de gastos y negocios bastante fiable, y no vamos a gastar lo que no tenemos. Saldremos a competir el año que viene", subrayó.
Paralelamente, sobre la continuidad de sus actuales pilotos, desde Manor mandan un mensaje de tranquilidad a dos hombres como Will Stevens y Roberto Merhi, que se han granjeado la total confianza de su equipo. Máxime en el caso del castellonense, que carrera a carrera parece que concluirá una temporada que de inicio se anunciaba que no cursaría en su totalidad. "En términos de rendimiento, estamos muy satisfechos con ambos pilotos", decía Boorth. Y añadía que "bajo estas circunstancias no lo podrían haber hecho mejor".
Finalizaba concretando que los detalles de los nuevos contratos y la continuidad de los pilotos se decidirá, a priori, "entre noviembre y diciembre. Ese es el objetivo", manifestó el presidente, mientras ponía el objetivo en el año que viene, comentando que "hemos pensado muchas veces en la posibilidad de reestructurar el coche, pero creo que hicimos lo correcto pensando en 2016. Meter el nuevo motor Ferrari en el coche que tenemos ahora sería francamente inviable", concluyó.
McLaren acepta sentarse a negociar, pero evitará "distracciones"
La otra cara de la moneda tiene en su mano una oportunidad o una "distracción". Mientras que desde Honda han reiterado que en 2016 los nipones no tendrán otro equipo cliente al que proveer su unidad de potencia, en McLaren valoran la viabilidad de una opción que les ofrece duplicar los ensayos de la lenta curva de crecimiento trazada por su compañero oriental. Asimismo, un equipo paralelo para Honda ofrecería la posibilidad a Kevin Magnussen y a Stoffel Vandoorne, pilotos en nómina con los de Woking, de rodarse con un equipo de menor entidad.
De facto, desde las altas esferas del equipo de Woking ven en este movimiento una posibilidad de oro para que Honda dé un paso al frente en el desarrollo de su motor híbrido. Con un segundo equipo cliente, los japoneses contarían con una doble oportunidad de recabar más datos acerca de cómo distribuir mejor la dotación de caballos en el monoplaza y gestionar la potencia de su sistema ERS, con un método de refrigeración más eficaz que el del MP4-30, cuya estrecha tapa motor se ha convertido en el principal centro neurálgico de los problemas para Fernando Alonso y Jenson Button desde el inicio de la temporada en curso.
Sin embargo, Eric Boullier va a meditar antes dos veces su decisión. Afirma, por tanto, que en McLaren no están dispuestos a "pagar el precio de la que puede convertirse en una seria distracción para Honda, y en consecuencia, en contra de nuestra evolución", algo que, con los recursos que McLaren ha empleado en el desarrollo de su monoplaza en 2016, no sería del agrado de los hombres de Woking, y mucho menos de sus pilotos. "Estamos pensando, haciendo lluvia de ideas", manifestó el director de la escudería inglesa.
Y al respecto de su alineación con visos al año próximo, parece que McLaren-Honda ha encontrado "un problema difícil, pero al mismo tiempo dulce". Los ingleses, con cuatro pilotos en nómina, buscarán la mejor solución para el talento emergente de Magnussen y Vandoorne, al tiempo que se muestran "satisfechos" con el trabajo de sus pilotos titulares. "Fernando y Jenson han hecho un gran trabajo. Estamos muy felices. Buscaremos la mejor solución para todos", recalcó Boullier.
Y señaló también que los progresos efectuados por McLaren se deben a la opinión de todos sus miembros, sobre todo cuando trabajas con dos pilotos de la experiencia y la envergadura de Fernando Alonso y Jenson Button. "Cuando cada uno de ellos dice algo, todos les escuchan y confían hasta el punto donde quieren intentar arreglarlo. Eso es un gran cambio. Si tienes dos pilotos jóvenes, estás tentado a enseñarles qué hacer más que escuchar lo que quieren. Cuando estás en la situación en la que estamos nosotros, es bueno que Honda y McLaren escuchen a sus pilotos", concluyó.
