Brasil es uno de los países con mayor tradición en la Fórmula 1. Además de ser el primer país no europeo en lo que se refiere a pilotos que han competido en la máxima categoría del automovilismo a lo largo de la historia, el estado sudamericano cuenta con mayor historia en este deporte incluso que algunos europeos, pese a que son los que dominan en la mayor parte de las estadísticas que componen el ‘gran circo’. El país brasileño ha contado siempre con pilotos importantes en la competición, pero sólo tres de ellos son los que lograron proclamarse campeones del mundo. Nelson Piquet y Ayrton Senna lograron tres títulos cada uno, mientras que Emerson Fittipaldi logró sumar dos títulos mundiales.

Sin embargo, y pese a haber conseguido un título menos que sus compatriotas, fue Emerson Fittipaldi el referente de los otros dos grandes pilotos brasileños, pues fue el dominador de la Fórmula 1 en la primera mitad de la década de los 70. Nacido en Sao Paulo, el brasileño comenzó a competir con el equipo Lotus en 1970, donde disputó algunas carreras en la máxima categoría del automovilismo. Pero fue al año siguiente cuando se pudo comprobar el verdadero potencial de ‘Emmo’, que en su primera temporada completa logró tres podios (Francia, Gran Bretaña y Austria) y terminó en la sexta posición en la clasificación mundial.

Comienzo equilibrado

La temporada 1972 se presentaba como un apasionante duelo entre el brasileño y el británico Jackie Stewart, bicampeón del mundo y que defendía el título conseguido en 1971. El piloto nacido en Escocia pilotaba para la escudería Tyrell-Ford, por aquel entonces la más fuerte del campeonato. Y en la primera carrera del mundial, el Gran Premio de Argentina, el binomio Stewart-Tyrell demostró su poder tras lograr el triunfo y ver cómo su principal rival sufría un abandono por problemas de suspensión. Pero las tornas se invirtieron en Sudáfrica. Fittipaldi logró la segunda posición en la carrera, mientras que Stewart abandonó por un problema en la caja de cambios, por lo que el campeonato del mundo s equilibró en sus posiciones más altas.

La Formula 1 se trasladó entonces al continente europeo, donde en las primeras carreras apareció la mejor versión de Emerson Fittipaldi, lo que sumado a diversos problemas de su máximo rival le permitieron situarse al frente de la clasificación mundial y conseguir una importante ventaja con respecto al piloto británico. Al igual que sucede en la Fórmula 1 moderna, España acogió la primera carrera en el ‘viejo continente’, y el circuito del Jarama vio ganar por primera vez una carrera a ‘Emmo’. 13 días después, el siempre difícil Gran Premio de Mónaco, donde en las calles del Principado, el brasileño y Jackie Stewart vivieron una pequeña batalla por la tercera posición, que terminó cayendo del lado del piloto de Sao Paulo.

La ventaja de Fittipaldi aumentó considerablemente en la quinta carrera del campeonato, celebrada en Bélgica. El brasileño logró su segunda victoria de la temporada y su máximo rival no participó en este gran premio, por lo que Emerson Fittipaldi sumó nueve puntos muy importantes para el devenir del campeonato de Fórmula 1 1972. El siguiente trío de carreras, disputadas en países con gran tradición por aquel entonces como Francia, Gran Bretaña y Alemania, terminó con resultados iguales para ambos pilotos. Stewart subió al cajón más alto del podio en territorio galo, secundado por el brasileño. La situación se produjo a la inversa en Brands Hatch, mientras que en suelo germano, ninguno de los dos pilotos logró puntuar, por lo que las diferencias se mantuvieron con respecto a los anteriores grandes premios.

Sentencia final

Las dos últimas carreras en el continente europeo terminaron por sentenciar el título mundial. En Austria, Emerson Fittipaldi logró una nueva victoria, lo que sumado al séptimo puesto de Jackie Stewart (por aquel entonces sólo puntuaban los seis primeros clasificados de cada carrera) le permitió ampliar su diferencia en el mundial, una ventaja que siguió creciendo en Italia, donde el templo de la velocidad fue testigo del quinto triunfo del piloto brasileño, que se proclamó matemáticamente campeón del mundo tras el abandono del británico nada más comenzar la carrera por un problema en el embrague, despidiéndose de cualquier opción de sumar su segundo título consecutivo y el tercero de su carrera deportiva.

Las dos últimas carreras se desarrollaron en el continente americano. Stewart tenía el orgullo herido tras perder el campeonato, al contrario que Fittipaldi, que afrontó las dos últimas pruebas del mundial con la tranquilidad de saberse, por primera vez en su historia, campeón del mundo. En Canadá y Estados Unidos, el piloto británico logró dos victorias que le permitieron acortar diferencias en la clasificación después de que su rival no lograse puntuar en ninguna de las dos, pero el campeonato ya estaba visto para sentencia. En el circuito de Watkins Glen, y después de casi dos horas de carrera, Emerson Fittipaldi se proclamó oficialmente campeón del mundo de Fórmula 1, sumando su primer título mundial.

Foto: Sutton Images.

Finalmente, el brasileño sumó un total de 61 puntos tras lograr cinco victorias y ocho podios, mientras que el británico acumuló 45 puntos con cuatro victorias y cinco podios. Así, el campeonato de 1972 pasó a la historia por varias razones. La primera, por tratarse del primer título de Emerson Fittipaldi, que se convirtió entonces, con 25 años, en el piloto más joven de la historia en lograr el título mundial. La segunda, por ser la primera vez que un piloto brasileño lograba un campeonato. Posteriormente llegaría otro del piloto de Sao Paulo, además de tres de Nelson Piquet y otros tantos de Ayrton Senna. Y por último, por ser el primero de muchos duelos entre dos de los mejores pilotos de la historia de la máxima categoría del automovilismo, que siguieron haciendo disfrutar a todos los aficionados a este deporte y protagonizar algunas de las batallas más recordadas de la historia de la Fórmula 1. Hace exactamente 43 años, ‘Emmo’ alcanzó por primera vez la gloria y escribió una de las páginas más brillantes de este deporte, pero aún le quedarían muchos grandes momentos emocionantes por vivir.