La incredulidad invadió la calle de garajes. Un problema de un camión provocó un vertido de gasóleo en una zona entre el segundo y el tercer sector. La sesión comenzó, sin embargo, por lo apretado de la agenda de competiciones los monoplazas seguían en su garaje ya que el semáforo estaba en rojo. Los comisarios se apresuraban a limpiar la pista, pero la naturaleza aceitosa del gasóleo reducía la eficacia del agua para retirar el líquido.

Los pilotos, mecánicos, ingenieros y demás personal de los equipos esperaban el comienzo de la sesión, para esto se dedicaron a hablar entre ellos mientras otros se preparaban físicamente para entrar en el monoplaza como Daniil Kvyat. Además, dirección de carrera confirmó que los equipos no podrán usar el juego extra de neumáticos blandos ya que el semáforo debía pasar a verde media hora después del comienzo de la sesión.

Marcus Ericsson abrió la veda con el semáforo verde. Pero algo impactó. Los pilotos salían a la pista con el neumático intermedio ya que una gran zona de la pista estaba mojada. Ninguno quiso arriesgar en su vuelta de instalación a juzgar por las velocidades a las que pilotaban. Ericsson, Vettel, Ricciardo, Hamilton… todos confirmaban que la pista resbalaba mucho. Valtteri Bottas, con el neumático de lluvia, veía como se le iba el coche a la entrada del pit-lane.

Tan solo Nico Rosberg aguantó más de una vuelta en pista, aunque no completó ninguna ya que regresaba a la calle de garajes para probar salidas. En cambio, Fernando Alonso y Marcus Ericsson regresaron a la pista con el neumático blando y realizaron las primeras vueltas cronometradas. Tiempos todavía muy altos: 1:56. Alonso todavía llegó a bajar al 1.53. Muy lejos de los tiempos del año pasado.

Marcus Ericsson siguió la estela del español para completar sus primeras vueltas con los neumáticos blandos. Sus tiempos, sin embargo, estaban lejos de los del piloto de McLaren. Vuelta a vuelta bajaba sus tiempos Ericsson mientras iba padeciendo algún susto en esos virajes. Por otro lado, Jenson Button salía a pista para rodar en el trazado de Sochi mientras las nubes amenazaban.

Valtteri Bottas ha pujado por el liderato de la sesión. Fotografía: Williams Racing.

Mientras tanto, se comenzaba a saber por qué la pista resbalaba tanto. No tenía que ver con el gasóleo sino con el material usado por los comisarios. Para secar la pista antes, los comisarios echaron polvo de cemento en lugar de sepiolita en la pista; un material que se extiende por todo el trazado y provocó que los coches resbalasen.

Los últimos quince minutos de la sesión fueron el disfrute de los aficionados. En principio, Fernando Alonso era el que lideraba la sesión hasta la aparición de Nico Hülkenberg y su gran sesión de Libres 1. El alemán fue el más rápido de toda la sesión por delante de su compatriota Nico Rosberg. Pero entre medias hubo más líderes provisionales de la sesión. Sebastian Vettel, Valtteri Bottas, Sergio Pérez también han tenido el placer de ser primero durante un corto periodo de tiempo.

Jenson Button ha sido ligero protagonista al liderar la tabla. Fotografía: McLaren.

Pero la tónica más habitual fueron las salidas de pista en la curva 8. Daniil Kvyat se ha salido hasta tres veces en esa curva y casi se estrella contra las protecciones de la curva 7. Sebastian Vettel y Kimi Räikkönen han sido otros de los tantos que han hecho recto esa curva para seguir por el exterior. Pero el momento clave ha sido el trompo de Felipe Massa con Lewis Hamilton como espectador de lujo. Segundos más tarde, Lewis Hamilton repetía la hazaña y trompeaba en la entrada de la penúltima curva.

En ese panorama, surgió la bandera a cuadros para dar fin a la sesión mientras el cielo oscurecía progresivamente con la amenaza de lluvia. Nico Hülkenberg se hacía con el tiempo más rápido en una sesión marcado por la pista resbaladiza donde los tiempos se quedaron a dos segundos del año pasado.

Tabla de tiempos de los Libres 1:

Fotografía: Fórmula 1.