Llegó el sábado y con ello una clasificación donde, cumpliendo con las quinielas, se han confirmado los presagios de McLaren-Honda y de un Fernando Alonso que cayeron en el primer asalto y sin apenas tener verdadera intención de presentar candidatura a pasar el corte de esta primera sesión. Con 35 posiciones de sanción en la mochila, a todas luces su posición de partida se efectuaría desde el último vagón del tren de la parrilla, y con un motor de cristal como el de Honda, que ya ha sufrido sus retoques -y de ahí la penalización-, tampoco conviene exigir en exceso, y mucho menos en balde.
Es la situación que a cada gran premio persigue a un equipo británico-japonés que en Socchi volvió a encontrar la confirmación de sus males. Y tras finalizar incluso quinto en la segunda tanda de los Entrenamientos Libres del viernes, la clasificación ha vuelto a poner las cosas en su sitio. Y no posiciona bien a un equipo que volverá a partir desde el último cajón, con solo dos vueltas en el coche del español en la sesión clasificatoria.
"Han sido solo dos vueltas, pero es todo lo que teníamos que hacer hoy", aseveraba un Fernando Alonso consciente de que, con la penalización que arrastra su equipo en Socchi, "tampoco merecía la pena exigir en exceso al motor". Y así de paso se permiten la licencia de "ahorrar once vueltas de motor innecesarias en la Q2", explicó.
Con todo, desde McLaren aseguran que su coche "ha respondido bien, preparados para meterse en la batalla este domingo". El más difícil todavía teniendo en cuenta las condiciones de una pista que "en absoluto nos favorece", comentaba el bicampeón asturiano. "Creeemos más favorable penalizar en Socchi, donde no podemos ser competitivos, y guardar el motor bueno para Austin. Sabemos que en Rusia nos falta velocidad, pero daremos batalla", sentenció el español, consciente de sus escasas opciones el próximo domingo.
"Llama a Fernando para cenar", primeras declaraciones de Sainz tras su accidente
También comentó el aparatoso accidente de su amigo y compañero Carlos Sainz, trasladando a los medios las primeras palabras del piloto de Toro Rosso. Unas palabras que dirigía al propio campeón asturiano: "Llama a Fernando para cenar", fue lo primero que el madrileño articuló en la camilla a su portavoz Borja Ortiz.
