Carlos Sainz corrió la carrera del Gran Premio de Rusia tras un fuerte accidente que finalmente no le hizo pasar la noche en el hospital. Partía último pero consiguió ponerse séptimo sin contar la sanción de cinco segundos que le impusieron por pisar la línea blanca de entrada a boxes, pero finalmente tuvo que terminar antes de lo previsto por un sobrecalentamiento en los discos de freno que le hicieron trompear dos veces, provocando en la segunda la rotura de parte de su alerón trasero dejándola en medio del trazado ruso.

Aunque el español no acabase la carrera, se ha mostrado positivo con los periodistas, pensando que ha sido la mejor que ha hecho en lo que llevamos de mundial: "Ha sido una buena carrera. Una pena retirarme, porque creo que estaba haciendo la mejor carrera del campeonato. Después de todo lo que pasó ayer, llegar a estar séptimos fácilmente es todo un logro, porque me pidieron que guardara frenos desde la vuelta 20, todo el rato conservando gasolina y salvando los neumáticos para llegar al final".

El piloto de Toro Rosso agradece a su equipo del trabajo realizado el pasado sábado en el que le tuvieron que montar todo el monoplaza para disputar la carrera: "Aun así estábamos séptimos, cerca de Ricciardo para terminar sextos. Hay que dar las gracias al equipo porque todo el mérito de haber corrido hoy es suyo, haber sacado el coche después del duro golpe de ayer dice mucho de ellos".

Se encomienda a 2016 para esperar a la llegada de resultados positivos, comentando que el STR-10 era constante en los tiempos por vuelta durante la jornada de este domingo: "Hay que tener paciencia, los resultados ya llegarán la temporada que viene. Teníamos ritmo de sobra para acabar entre los siete primeros. Una lástima. Llegará un día que terminaré una carrera en la posición que me merezco".

Para finalizar, el compañero de Max Verstappen explica cómo se ha sentido durante la carrera tras el accidente en la tercera sesión de entrenamientos libres del pasado sábado: "Las diez primeras vueltas estaba un poco mareado, tal vez porque hemos hecho muchas vueltas detrás del coche de seguridad. Pero a partir de ahí me he encontrado perfecto. Con la adrenalina y viendo el ritmo que llevaba, el dolor no se nota".