Nuevo fin de semana de complicaciones para Carlos Sainz, y es que después de realizar una decepcionante clasificación con un grave error a la hora de escoger el mejor neumático para calificar, la carrera no fue mejor que la jornada de sábado, teniendo que conformarse el piloto español con el décimo tercer puesto, que sin duda sabe a poco. Es habitual que el piloto de Toro Rosso hable con franqueza ante los medios de comunicación, y esta ocasión no sería menos, reconociendo Sainz que la última parte de la carrera estuvo muy por debajo de las expectactivas.

"Los coches de seguridad no me han venido ni bien ni mal"

A pesar de que en la primera parte de la carrera todo marchaba dentro de los cauces marcados, Sainz vio como la última parada en boxes lo cambió todo haciendo que los puntos fueran un objetivo imposible. "Ha sido un poco desastre el último stint comparado con los otros dos, en los que íbamos muy rápido dentro de la zona de puntos y con muy buen ritmo, aunque iba sin tirar, porque no me dejaban por culpa de las temperaturas del motor y de los frenos, y aún sin tirar íbamos muy rápido y luego ha sido cambiar al último juego de neumáticos después del safety car y perder un segundo y medio o dos por vuelta. No sé dónde está esa pérdida, es algo a investigar, normalmente si pones otro juego ganas medio segundo y hemos perdido 1'5 segundos, hemos pasado de rodar en 1'22 a 1'24", comentó ante los medios de comunicación.

Para terminar, más allá de la valoración exhaustiva de la pérdida de tiempo, Carlos Sainz no dudó en catalogar la carrera del Gran Premio de México como aburrida. "La carrera en general ha sido aburrida, porque no he podido tirar en todas la vueltas, los coches de seguridad no me han venido ni bien ni mal", concluyó.