El piloto madrileño ha tenido una jornada de viernes para olvidar en el último Gran Premio del año. La segunda mitad de la temporada de Carlos Sainz está siendo muy complicada a causa de los problemas mecánicos que ha sufrido en la mayoría de las carreras, que está haciendo que sea una temporada bastante difícil.

El piloto de Toro Rosso ha tenido problemas en la primera sesión en temas de refrigeración y en la segunda en la presión del aceite, que ha hecho que finalice ambas tandas antes de tiempo. Sainz ha considerado que ambos problemas serán un serio inconveniente para mañana y el domingo ya que no ha podido rodar lo suficiente: “Prefiero no decir nada al respecto porque es que empieza a ser desesperante. Teníamos muchos problemas, tanto de refrigeración como electrónicos. Otra vez he tenido que ir todos los Libres 1 sin la mitad de potencia de la batería. Esta tarde todo iba bien, pero a los 45 minutos de la sesión dejó el motor de funcionar repentinamente apagándose...”.

Foto: Carlos Sainz 

El compañero de equipo de Max Verstappen ha comentado que no es la mejor forma de comenzar el fin de semana ya que en los entrenamientos Libres 2 no ha rodado lo suficiente y era importante adaptarse a las condiciones de la pista, pero pese a eso no pierde la confianza y espera poder solucionar esos problemas mañana: "No ha sido un viernes sencillo... no definitivamente el día que queríamos. Por lo tanto, ni unos Libres 1 representativos y unos Libres 2 sin coger información de cara el domingo, porque es la única sesión que es de noche, la única en que puedes probar algo para la carrera y no estamos ahí afuera dando vueltas. No es una buena manera de empezar el último fin de semana de la temporada, pero por suerte es todavía sólo viernes y podemos trabajar en esto con el fin de volver mañana más fuerte".