Desgranando a Williams: una confirmación descafeinada

La temporada que termina ha sido una decepción en el caso de la escudería de Sir Frank Williams. El claro objetivo después de una larguísima travesía por el desierto que acabó en 2014 era volver a la senda de las victorias. Los de Grove no se adjudican una desde el Gran Premio de España de 2012, pero hay que remontarse hasta 2003 para encontrar una año en el que consiguieran más de una victoria. Entonces, Juan Pablo Montoya y Ralf Schumacher vencieron en cuatro ocasiones.

A pesar de su tercera posición final en el mundial de constructores, Williams no ha estado a la altura de las expectativas que generó durante los test de pretemporada, durante los que pareció mostrarse como la gran alternativa a Mercedes. Nada más lejos de la realidad. Ese papel estaba reservado a Ferrari. El podio, que fue visitado habitualmente por el equipo de Grove en 2014, se convirtió en una rara avis en 2015.

Felipe Massa y Valtteri Bottas, que subieron en nueve ocasiones al podio en 2014, sólo han repetido actuación en cuatro. El gran problema para repetir éxito ha estado en el gran dominio de Mercedes, en las victorias, y de Ferrari, en las migajas que los de Brackley les dejaban. La mejor prueba de ello es que en sólo uno de los podios logrados estaba presente un Ferrari, Sebastian Vettel en Italia, precisamente donde Nico Rosberg abandonó por avería en su motor. Solamente en Canadá, donde Valtteri Bottas fue tercero, Williams consiguió subirse al podio por ritmo de carrera, sin tener que atender a fallas mecánicas de sus rivales.

No obstante, no hay que perder la perspectiva y tener en cuenta que Williams viene de una década en la más absoluta miseria para una escudería histórica. Desde que BMW la abandonase en 2005, la falta de patrocinadores y de un motor potente lastraron a la tercera escuadra más laureada de la Fórmula 1 hasta hacer de ella un equipo irrelevante que, incluso, luchaba por no dejar a cero su casillero, como en 2011 y 2013, cuando solamente se llevaron cinco puntos en las 19 carreras.

Es por ello que, a pesar de no haber luchado por ninguna victoria y no haber sido tan habituales en el podio como se presuponía al comienzo del año, ha sido habitual ver luchar a los monoplazas de Grove durante los grandes premios. Solamente en Mónaco, en Hungría y en Estados Unidos estuvo Williams ausente de los puntos. Números que se ven acompañados de las diez carreras en las que ambos monoplazas terminaron en los puntos, siendo el mejor resultado conjunto el de Italia, donde Felipe Massa fue tercero y Valtteri Bottas, cuarto.

Felipe Massa, en la línea de Williams

El piloto brasileño parece haber encontrado su equipo ideal. Ni con mucha presión ni de la parte de la baja de la parrilla, una renacida escudería Williams se le adapta como anillo al dedo tras unos últimos años en Ferrari muy decepcionantes para el subcampeón del mundo del año 2008. Sus apariciones en el podio, sin duda, le aseguran el asiento mientras las pueda seguir repitiendo.

El tradicional fuerte de Massa en sus primeros años en la élite de Ferrari fueron las poles, pero si Fernando Alonso ya le venció con una autoridad incontestable, su situación ha seguido en Williams. A pesar de perder en sábados con su compañero, la diferencia se sitúa en tres clasificaciones a favor de su compañero, Valtteri Bottas. En cualquier caso, en un balance de 19 grandes premios, los resultados han sido ciertamente parejos en clasificación.

El paulista ha sido regular en los domingos de carrera. Solamente hubo de retirarse en Singapur y en Estados Unidos, ambas ocasiones por averías mecánicas. Además, en Brasil fue descalificado por irregularidades en las presiones de sus neumáticos. Felipe vio la bandera de cuadros en las 16 carreras restantes, aunque no pudo puntuar en Mónaco y en Hungría, así como su compañero, la mejor prueba de que el Williams no es buen coche en circuitos lentos. El otro gran premio que terminó sin puntos fue el de Japón, donde el brasileño se tocó con Daniel Ricciardo en la salida, pinchando, como consecuencia un neumático. El lento retorno a boxes y los daños colaterales le impidieron a la postre acabar entre los diez primeros.

Si algo destaca de la temporada de Felipe Massa son, evidentemente, sus dos podios. El subcampeón de 2008 los saboreó en Austria y en Italia, grandes premios ambos en los que ya destacó en 2014. No hay que sorprenderse de estos resultados, logrados en dos circuitos donde la velocidad punta es requisito fundamental para triunfar.

En Spielberg, Felipe pudo sacarse la espina de 2014, cuando consiguió la pole, pero se quedó fuera del podio tras una más que discutible estrategia conservadora de la escudería británica. Monza es un circuito fetiche para Massa desde que está en Williams, repitiendo por segundo año consecutivo la tercera posición. En 2014, fue la primera vez que pisó el podio vestido de blanco y, en 2015, fue la última. En esta ocasión, Felipe se valió de la rotura de motor de Nico Rosberg para hacerlo, justo por delante de su compañero, Valtteri Bottas.

La temporada de Felipe ha ido en la línea de la de la escudería Williams. No ha destacado, pero su consistencia en las carreras le ha valido para conseguir dos podios, un premio que, viendo el botín de otros pilotos y escuderías, no despreciable. Los 121 puntos en su casillero, que son 13 menos que en 2014, le han hecho, no obstante, mejorar un puesto su posición final con respecto al pasado año, escalando hasta la sexta posición en el campeonato de pilotos.

Valtteri Bottas, la confirmación

El piloto número 2 de Williams es el líder, eso ya quedó claro en 2014. Esta temporada se ha vuelto a repetir la situación y tan sólo una carrera le ha sobrado al bueno de Valtteri para acabar cuarto el mundial, por delante de un Kimi Räikkönen que no mereció tanto con unos resultados mediocres a pesar del gran nivel de su Ferrari.

El finlandés ha vivido un 2015 de confirmación en la élite, dejando claro que su “debut” en la élite no fue flor de un día. Con una carrera menos que su compañero, ya que Valtteri se perdió la carrera del Gran Premio de Australia por lesión, ha conseguido aventajarle en 15 puntos, lo que habla de su superioridad sobre Felipe en todos los aspectos.

Muy regular tanto en clasificación como en carrera, Valtteri únicamente abandonó en el Gran Premio de Estados Unidos debido a un problema en la suspensión. En Rusia, a pesar de que clasificó decimosegundo al rodar el 90 % de las vueltas, no completó el último giro debido a que Kimi Räikkönen intentó adelantarle en una maniobra suicida que les costó las opciones de podio a ambos al terminar el de Williams contra las barreras y el de Ferrari, con graves daños en su monoplaza. En ese momento, Valtteri rodaba tercero, lo que podría haber sido el segundo podio de la temporada que, sumado al que logró posteriormente en México, habría hecho más brillante la temporada.

En Mónaco y en Hungría, terminó la carrera, pero no en los puntos, al igual que su compañero, Felipe Massa. Finalmente, dijo adiós a sus opciones de ser cuarto en el campeonato en Abu Dabi, donde protagonizó una de las imágenes de la temporada al sufrir un accidente en boxes con Jenson Button, lo que le obligó a hacer una parada extra, perdiendo todas las opciones de puntuar.

Como en el caso de su compañero, el brillo a su temporada lo aportan los dos podios, también dos terceras posiciones, logradas en Canadá y en México. Especial relevancia se ha de dar al podio en Montreal, ya que lo logró estando en pista los dos Mercedes y los dos Ferrari, algo que no se repitió en ningún otro de los cuatro podios de la escudería. En México, el finlandés se valió de la ausencia de los Ferrari, que no abandonaban a la vez desde el Gran Premio de Australia de 2006, para terminar detrás de los Mercedes y completar el primer podio en territorio azteca en 23 años.

La espina de Valtteri Bottas será sin duda no haber repetido la cuarta posición final de 2014, plaza que perdió en el último gran premio a favor de Kimi Räikkönen. A pesar de que el de Ferrari no ha cuajado una buena temporada en términos comparativos con su compañero, Sebastian Vettel, la potencia de su Ferrari le ha valido para conseguir ese cuarto lugar que era objetivo de Valtteri.

Clasificación

Los sábados han sido un territorio en el que ambos pilotos han andado igualados, con resultado de 11 grandes premios en los que Valtteri clasificó por delante de Felipe, por los ocho del brasileño. En cualquier caso, aunque por poco, el finés terminó por delante. Y eso que la temporada no la empezó bien en este aspecto, perdiendo en las tres primeras carreras.

La posición media en parrilla de los británicos fue la séptima, mientras que el resultado más repetido fue el sexto, hasta en ocho ocasiones. La mejor media de clasificación es de Valtteri, con la sexta, justo una por delante de Felipe, cuya media le sitúa en el séptimo lugar.

De las 19 pruebas del campeonato, Williams consiguió llegar hasta la Q3 en 33 ocasiones, teniendo en cuenta los dos monoplazas, demostrando ser un gran coche clasificador. La mejor posición de partida fueron cinco terceras posiciones. Dos de ellas fueron logradas por Felipe Massa en la carrera inaugural de Australia y en Reino Unido. El resto las logró Valtteri Bottas en Bélgica, en Japón y en Rusia. Los mejores resultados clasificadores llegaron, por tanto, en circuitos de gran velocidad punta, con la salvedad de Australia.

Williams logró sortear la Q1 siempre salvo en Mónaco, donde Valtteri Bottas clasificó decimoseptimo, aunque saldría decimosexto por sanción a Carlos Sainz. El finlandés también salió decimosexto en Estados Unidos, pero porque recibió una penalización de cinco posiciones por cambiar su caja de cambios. Fue precisamente en Mónaco donde ningún monoplaza blanco pasó a la Q3, ya que Felipe Massa clasificó decimosegundo. El brasileño repetiría fracaso en Estados Unidos y en Rusia, donde partió decimoquinto.

La decepción para los de Grove residió, en este aspecto, en la total ausencia de primera línea a lo largo de toda la temporada. Williams no fue capaz de conseguir por lo tanto ninguna pole position, al contrario que en 2014, cuando Felipe Massa logró la logró en Austria.

Carrera

En la comparativa entre ambos pilotos, ante todo, hay que excluir el Gran Premio de Australia, donde Valtteri sí clasificó, pero fue baja en la carrera debido a fuertes dolores en su espalda debido a un salto que dio su monoplaza durante la clasificación.

Si ciertamente ajustados han resultado los resultados de la clasificación, más aún lo han sido en los domingos. En la comparativa individual, Valtteri Bottas venció en nueve ocasiones a su compañero, mientras que Felipe lo hizo en ocho. En Estados Unidos, ambos abandonaron, produciéndose un “empate”. El brasileño fue descalificado en su país natal, pero también finalizó la carrera tras su compañero.

Los mejores resultados en carrera de los Williams fueron cuatro terceras posiciones repartidas a medias entre ambos pilotos. Canadá, Austria, Italia y México fueron los lugares de mayor éxito para ellos. Los cuatro circuitos caracterizados por sus largas rectas e importancia de la velocidad punta, es decir, el terreno natural de este monoplaza, que tan mal lo pasa en trazados lentos y de curvas lentas.

Ambos pilotos puntuaron en 13 ocasiones, con mayor porcentaje para el finlandés, dada su ausencia en Australia. La igualdad, de nuevo, en liza y más aún al comprobar que ambos tuvieron de media una séptima posición de clasificación en carrera. No obstante, ello es debido a la ausencia de decimales en este sentido, ya que la media de Valtteri es media posición mejor que la de Felipe, 6,7 contra 7,2.

De cara a 2016

El objetivo de la escudería inglesa de cara a la próxima temporada es claramente no asentarse en la comodidad de la clase media de la tabla y aspirar de una vez por todas a las victorias. Con el motor Mercedes y sin problemas financieros de por medio, en Grove se tiene que cambiar el chip y tener una altura de miras más alta con un fin: la victoria.

Tanto Felipe como Valtteri han demostrado ser una pareja consistente. La experiencia de Massa y la ambición de Bottas ayudarán sin duda al desarrollo del nuevo monoplaza, que será sin duda una alternativa a Mercedes y a Ferrari, sobre todo si ninguna de ellas consigue un nivel de autoridad tan alto como el de los alemanes.

El futuro es prometedor en Williams, donde la mediocridad de antaño ha pasado a mejor vida.