Tras convertirse en la escudería dominante durante las cuatro temporadas comprendidas entre 2010 y 2014, y después de ser los únicos capaces de plantar batalla a Mercedes el año pasado, el campeonato de 2015 se presentaba para Red Bull con el aliciente de saber si mantendrían el nivel mostrado en años anteriores o, al menos, ser igual de competitivos que la pasada campaña, cuando demostraron que cuentan, probablemente, con el mejor chasis de la actual parrilla de Fórmula 1.

Con una clara línea continuista, el RB11 se presentaba al mundo el 1 de febrero en el circuito de Jerez, justo el día y el lugar en el que comenzaron los entrenamientos de pretemporada. En la ciudad andaluza y en Barcelona se pudo comprobar que el último monoplaza de la escudería energética mantenía el excelente nivel aerodinámico de su predecesor, y la única cuestión que parecía no resolverse era la que afectaba directamente a la unidad de potencia, el principal déficit del equipo austriaco en 2014.

Y es que el problema del motor ya venía de la pasada temporada. Red Bull podría haber logrado mejores resultados si hubiese contado con un propulsor al nivel del de Mercedes, pero el motor Renault aún tenía carencias en la potencia, lo que se tradujo en diversas quejas de los tetracampeones del mundo. Estas discrepancias entre constructor y motorista, y algunos problemas de fiabilidad derivados de la unidad de potencia, parecían ser el único problema de la escudería de la bebida energética para plantar cara a Mercedes.

Red Bull protagonizó el peor comiendo de temporada desde el año 2008

Sin embargo, los problemas de potencia del motor fabricado por la marca francesa fueron mayores de lo esperado, y Red Bull comenzó a comprobar desde la primera carrera que la temporada 2015 iba a ser complicada, pues los motores Mercedes y Ferrari permitían a los equipos ser superiores sobre la pista a los monoplazas de la escudería austriaca. En el Gran Premio de Australia, Daniel Ricciardo sólo pudo terminar en la sexta posición, mientras que a su compañero Daniil Kvyat le fueron peor las cosas, pues no pudo tomar la salida por un problema en la vuelta de formación.

Estas discrepancias entre Red Bull y Renault estuvieron presentes durante toda la temporada, alcanzando su peor momento en el tramo final. La relación entre ambas partes parecía haberse roto tras las continuas quejas de la escudería de Milton Keynes, que comenzó una búsqueda desesperada por encontrar un motorista para 2016. Tras la negativa de todos los fabricantes actuales de la Fórmula 1, los austriacos recularon y volvieron a confiar en la marca francesa, que será de nuevo el suministrador de motores de los tetracampeones del mundo la próxima temporada.

Los resultados evidencian esta caída del rendimiento del equipo Red Bull esta temporada con respecto al año pasado. Además de encadenar nueve carreras sin podio, algo que no sucedía desde 2007, los de Milton Keynes completaron el peor comienzo de su carrera desde 2008. En cuanto a los resultados, en 2014, la escudería de la bebida energética finalizó el año en la segunda posición del mundial de constructores con 405 puntos, además de lograr tres victorias y un total de 12 podios. En 2015, los austriacos han sido cuartos en la clasificación de escuderías con 187 puntos, sumando únicamente tres podios y con el casillero de victorias a cero.

Daniel Ricciardo: de la revelación a la decepción

El piloto australiano tenía ante sí un reto complicado, pues debía demostrar sobre la pista que los éxitos conseguidos en 2014 no llegaron por casualidad. Ganador de tres carreras la pasada temporada y postulándose como alternativa a Mercedes y piloto revelación de la temporada en su primer año en Red Bull, Ricciardo afrontaba 2015 con la necesidad de seguir evolucionando como piloto y continuar demostrando su talento al volante. Sin embargo, la temporada no comenzó bien para el ‘aussie’, que pese a ser mejor que su compañero, sólo pudo lograr un quinto puesto como mejor resultado en las seis primeras carreras.

Daniel Ricciardo comenzó la temporada con un sexto puesto en el Gran Premio de Australia, al que siguió un décimo y un noveno en Malasia y China respectivamente. Pese a que consiguió puntuar en estas seis primeras carreras, el piloto oceánico comprobó que la realidad era bien distinta a la de 2014, cuando tras el Gran Premio de Mónaco había conseguido ya sus dos primeros podios en la máxima categoría del automovilismo.

Pero la situación empeoró en las tres siguientes carreras, donde un décimo puesto fue el mejor resultado conseguido por el australiano. La menor potencia del motor Renault con respecto a otros propulsores se dejó notar en el siempre rápido circuito Gilles Villeneuve, donde Ricciardo sólo pudo ser 13º. En Austria consiguió sumar un nuevo punto de nuevo tras un gran premio muy complicado, mientras que en el Gran Premio de Gran Bretaña se vio obligado a retirarse por problemas en el motor.

Ricciardo sólo pudo lograr dos podios y fue de más a menos durante la temporada

Antes del parón veraniego llegó una de las mayores alegrías para el oceánico en la temporada 2015 de Fórmula 1. En el Gran Premio de Hungría, Daniel Ricciardo aprovechó las características del circuito y la caótica carrera para subir por primera vez al podio este año, finalizando la carrera en la tercera posición. El piloto australiano sumó de esta manera su noveno podio en la Fórmula 1, y cerró la primera parte de la temporada con buen sabor de boca.

Sin embargo, la realidad volvió tras el periodo estival, y dos circuitos como Spa y Monza, donde la parte más importante es el motor, colocó a Red Bull y Daniel Ricciardo en su verdadera posición. Retirado en Bélgica por problemas eléctricos y octavo puesto en Italia fueron los resultados cosechados por el piloto oceánico en las dos carreras donde más sufren todos aquellos monoplazas donde la potencia del motor no alcanza niveles competitivos.

La segunda y última alegría para Ricciardo en 2015 llegó en Singapur, donde las características del circuito urbano de Marina Bay favorecieron al RB11, que demostró que si hubiese contado con una mejor unidad de potencia, hubiera estado asiduamente en el podio. El australiano logró su mejor resultado tras finalizar en la segunda posición, siendo únicamente superado por el Ferrari de su excompañero Sebastian Vettel.

La última parte de la temporada estuvo de nuevo protagonizada por la evidente falta de potencia del motor Renault, que se tradujo en resultados decepcionantes para la escudería de la bebida energética. Tres carreras fuera de los puntos y un quinto puesto como mejor resultado es el resumen estadístico de la última parte del año para Daniel Ricciardo, que tras firmar un espectacular 2014, ha visto cómo la unidad de potencia de su monoplaza no ha dado los resultados esperados. Sin embargo, Red Bull es una de las escuderías más potentes de la Fórmula 1 actual, y la próxima temporada volverá a ser una de las punteras de este deporte.

Daniil Kvyat: en línea ascendente

El piloto ruso afrontaba en 2015 su primera temporada en Red Bull, donde la exigencia es muy superior a la vivida en Toro Rosso. Así, el joven ruso debía demostrar su talento en uno de los mejores equipos de la parrilla, pero también tenía que intentar cometer el menor número de errores posible, pues los jóvenes vienen pisando fuerte y, en este deporte, cometer más errores de los permitidos puede traducirse en bajarse del coche y decir adiós a la temporada. Además, Kvyat no comenzó bien la temporada, sumando dos abandonos en las tres primeras carreras que comenzaron a poner en entredicho su talento.

Daniil Kvyat comenzó el año con un problema en la caja de cambios de su monoplaza que le impidió tomar la salida en el Gran Premio de Australia, situación que mejoró en Malasia, donde consiguió sus primeros puntos como piloto de la escudería de Milton Keynes al terminar noveno. Sin embargo, en China, Red Bull volvió a mostrar problemas de fiabilidad, al igual que había sucedido durante la pretemporada, y el motor del piloto ruso sólo le permitió dar 15 vueltas al trazado asiático, sumando únicamente dos puntos tras estos tres primeros grandes premios.

A partir de ese momento, Kvyat comenzó a sentirse más cómodo con el RB11, y encontró la regularidad en sus resultados, finalizando en la zona de puntos en cinco de las seis siguientes carreras. Entre ellas, destacó el cuarto puesto conseguido en el gran premio más esperado del año, el que transcurre por las calles del Principado de Mónaco, donde el piloto ruso consiguió su mejor resultado hasta el momento en la Fórmula 1, quedándose muy cerca de subir por primera vez al podio en la máxima categoría del automovilismo.

Kvyat logró su primer podio en la Fórmula 1 y superó a su compañero de equipo

Pero ese podio tan ansiado no tardaría en llegar, pues dos carreras después, Daniil Kvyat consiguió su mejor resultado hasta la fecha. Tras terminar 12º el Gran Premio de Austria, el piloto ruso aprovechó las características del circuito y las circunstancias de la carrera para subir al segundo cajón del podio en Hungría, protagonizando junto a su compañero de equipo un doblete para la escudería de la bebida energética y rompiendo una racha negativa del equipo austriaco, que había protagonizado el peor comienzo de su carrera desde el año 2008.

Tras el periodo vacacional, Kvyat fue mejorando su rendimiento y fue superior a su compañero de equipo en la mayoría de las carreras, protagonizando un buen final de temporada. El joven piloto sólo estuvo fuera de los puntos en Japón y Estados Unidos, donde finalizó 13º y sufrió un accidente respectivamente. Sin embargo, los dos cuartos puestos logrados en Bélgica y México, y el quinto logrado en el Gran Premio de Rusia permitieron al piloto ruso terminar la temporada con buenas sensaciones.

Con un año más de experiencia en la Fórmula 1, Daniil Kvyat sólo tendrá que encontrar la regularidad en su pilotaje y contar con una buena unidad de potencia para estar asiduamente en la parte delantera de la parrilla. En 2015, el ruso demostró en determinados momentos que tiene talento suficiente para estar en la máxima categoría del automovilismo, lo que sumado a un buen monoplaza debería permitirle ir cumpliendo objetivos y crecer como piloto en 2016.

Fotos: zimbio.com