Tras protagonizar en 2014 el peor año de su trayectoria bajo esta denominación, logrando únicamente diez puntos y finalizando octavos en el campeonato de constructores, la temporada 2015 se presentaba para Lotus con el aliciente de comprobar si podían volver al nivel exhibido en 2013, donde consiguieron una victoria y 13 podios, y ver cuánto eran capaces de mejorar gracias al motor Mercedes, que debía traducirse en un salto cualitativo notable.

Así, el 26 de enero, Lotus-Mercedes presentó de manera al mundo el E23, un monoplaza con varios elementos totalmente nuevos pero que mantenía la esencia de sus antecesores. El alerón y la suspensión fueron las grandes novedades de la parte delantera del coche, mientras que los pontones y la toma de aire del motor fueron los elementos más innovadores en la zona media y trasera del monoplaza respectivamente. Además, la introducción del motor Mercedes también implicó algunos cambios en el diseño del chasis, como es el caso de las entradas de los radiadores. Con este Lotus E23, el equipo de Enstone pretendía volver a estar cerca de las mejores escuderías de la máxima categoría del automovilismo.

Lotus sorprendió en invierno y decepcionó durante la temporada

La pretemporada dejó grandes sensaciones en el seno de la escudería de Enstone. Lotus sólo fue el séptimo equipo con más kilómetros realizados durante los tests invernales, pero su progresión fue manifiesta y evidenciaron que los problemas de la pasada temporada estaban más que superados. El equipo británico pudo ser considerado el que más mejoró durante el invierno. Estaban en la cola del pelotón al final del curso pasado y, a partir de los primeros entrenamientos de Barcelona, dieron con la tecla, y se situaron entre los cinco mejores equipos de la pretemporada. Lotus fue, junto a Ferrari, el equipo que más días comandó la clasificación en la pretemporada 2015.

Sin embargo, el sueño se convirtió en pesadilla y las cosas no pudieron comenzar peor. Australia era la fecha marcada en rojo para comprobar el verdadero nivel del Lotus E23, y el resultado fue realmente decepcionante para todo el equipo, pues ambos coches se vieron obligados a abandonar antes de completar la primera vuelta de carrera. Pastor Maldonado recibió un toque en el coche que le hizo dar un trompo y chocar contra el muro, mientras que Romain Grosjean dijo adiós a la carrera de manera prematura tras los daños ocasionados en una colisión.

Este fue sólo el inicio de un año donde el infortunio sobre la pista y los graves problemas económicos de la escudería lastraron los resultados y el desarrollo de un monoplaza que había apuntado excelentes maneras en la pretemporada. El equipo de Enstone sumó un total de 78 puntos y terminó en la sexta posición de la clasificación de constructores, un resultado peor del esperado tras lo acontecido en los tests invernales. En cuanto al tema económico, la situación se volvió insostenible hasta que, tras finalizar la temporada, los rumores se confirmaron y Renault compró la escudería, volviendo de esta manera a tener un equipo de Fórmula 1.

Romain Grosjean: un podio para cerrar una etapa

El piloto francés tenía ante sí el reto de demostrar que los seis podios conseguidos en 2013 no dependieron únicamente del excelente rendimiento del monoplaza, sino que también el piloto había influido en los resultados conseguidos dos años atrás. Sin embargo, el comiendo de Grosjean no fue el esperado, pues tanto en Australia como en Malasia no consiguió puntuar. En la carrera oceánica se vio obligado a abandonar en la primera vuelta, mientras que en el trazado de Sepang, el galo sólo pudo ser undécimo.

La situación mejoró ligeramente en los tres siguientes grandes premios, donde llegaron los primeros puntos para el francés, que además acumuló tres carreras entre los diez primeros. El séptimo puesto fue el resultado conseguido tanto en China como Bahréin, mientras que en el primer fin de semana en suelo europeo, el Gran Premio de España, Romain Grosjean logró la octava posición. Los altibajos volvieron a hacer acto de presencia en las dos siguientes carreras, pues el piloto de Lotus se quedó fuera de los puntos en Mónaco y sumó un punto en Canadá.

Antes del periodo vacacional, Grosjean vivió las dos caras de la moneda. La cruz llegó en Austria y Gran Bretaña, donde la caja d cambios y un accidente respectivamente lastraron cualquier posibilidad de terminar en la zona de puntos. La cara llegó en la última carrera antes del parón estival, pues el piloto galo igualó su mejor resultado hasta el momento tras finalizar el Gran Premio de Hungría en la séptima posición, aprovechando mínimamente la caótica carrera disputada en el circuito magiar.

Grosjean logró en Bélgica su último podio con la escudería de Enstone

La vuelta de las vacaciones no le pudo sentar mejor al francés, que logró en Bélgica su primer y único podio de la temporada, al igual que para el equipo Lotus, que no pisaba el cajón del podio desde el Gran Premio de Estados Unidos 2013. Romain Grosjean comenzó la carrera desde la novena posición, pero protagonizó un gran premio espectacular que le permitió ver la bandera a cuadros entre los tres primeros, concretamente en el tercer lugar.

Pero la realidad volvió a hacer acto de presencia en las siguientes cinco carreras, donde el galo sólo pudo puntuar en una ocasión. El francés sufrió tres abandonos, uno por daños por colisión, otro por accidente y el último por un problema en los frenos. En Singapur, Grosjean finalizó en la 13ª posición, mientras que fue en el Gran Premio de Japón donde consiguió un séptimo puesto que le permitió sumar algunos puntos más a su cuenta particular y a la de la escudería de Enstone.

Las tres últimas carreras de la temporada permitieron a Romain Grosjean terminar el año con buen sabor de boca. El piloto galo consiguió puntuar en México, Brasil y Abu Dhabi, logrando la décima, la octava y la novena posición respectivamente. Con estos puntos en el tramo final de 2015, el francés finaliza el año con 51 puntos y en la undécima posición de la clasificación de pilotos. La próxima temporada, Romain Grosjean tendrá la ilusión de un nuevo reto, pues será uno de los pilotos del nuevo equipo de la máxima categoría del automovilismo, Haas F1 Team. Su lugar en Renault será ocupado por el británico Jolyon Palmer, piloto de pruebas de la escudería de Enstone durante esta temporada.

Pastor Maldonado: problemas mecánicos e infortunio

La temporada 2015 del piloto venezolano ha sido muy decepcionante en lo que a resultados se refiere. Maldonado ha sido superado por su compañero de equipo en la mayoría de las carreras, pero también ha sufrido diversos problemas de fiabilidad que se han traducido en continuos abandonos, que han impedido que el ‘13’ esté de manera más asidua en la zona de puntos. Tanto es así que Pastor Maldonado no pudo sumar un sólo punto hasta la séptima carrera de la temporada, sufriendo cinco abandonos en el primer tramo del año.

Si en el Gran Premio de Australia, un accidente le impidió completar la primera vuelta, en Malasia y China fueron los frenos los que obligaron al piloto sudamericano a terminar de manera prematura la carrera. A continuación llegó el 15º puesto logrado en Bahréin, al que siguió dos nuevas retiradas en España y Mónaco, en esta ocasión debido a los daños derivados de una colisión y de nuevo a los frenos respectivamente.

Pastor Maldonado consiguió un 7º puesto como mejor resultado y abandonó en nueve carreras

Las dos primeras alegrías para Maldonado llegaron en Canadá y Austria. En el circuito Gilles Villeneuve, el venezolano realizó una buena clasificación y logró mantenerse en los puntos en carrera, finalizando en séptima posición y superando a su compañero de equipo. También superó al francés en el trazado centroeuropeo, donde cuajó una buena actuación y consiguió la misma posición final que en la carrera anterior.

Pero las alegrías duraron poco en el box del piloto sudamericano, que vivió posteriormente cinco carreras consecutivas sin puntuar. Pastor Maldonado se retiró en Gran Bretaña, Bélgica e Italia por problemas de motor en las dos primeras carreras y por daños derivados de una colisión respectivamente, demostrando que tanto la fiabilidad mecánica como los excesos de ímpetu del piloto le impiden conseguir mejores resultados. En Hungría y Singapur, el venezolano sí logró cruzar la meta, pero lo hizo muy lejos de la zona de puntos.

En el tramo final de la temporada, la situación mejoró ligeramente para Maldonado, que encadenó tres carreras consecutivas entre los diez primeros y cuatro de las seis últimas puntuando. En Rusia, el venezolano igualó su mejor resultado de la temporada cruzando la línea de meta en la séptima posición, mientras que en Japón y Estados Unidos, el piloto de la escudería de Enstone fue octavo. Tras estar fuera de los puntos en México, el sudamericano volvió a sumar puntos en Brasil, pero la última carrera fue el mejor ejemplo de su temporada, pues Pastor Maldonado finalizó el año con una retirada en Abu Dhabi debido a una colisión antes de completar la primera vuelta.

En 2016, Pastor Maldonado tendrá una nueva oportunidad de demostrar su talento y volver a rendir al nivel que lo hizo en 2012, aprovechando la infraestructura económica aportada por Renault y confiando en un buen monoplaza para volver a estar de manera habitual en la zona de puntos.